La Zona Reservada de Ancón tiene una superficie marina de 2.913 hectáreas y fue creada en el 2011 para proteger la biodiversidad de la bahía de Ancón. La idea era tener un área libre de cualquier afectación, un área para la reproducción de la fauna acuática y el refugio de especies a salvo de la intervención humana. Hoy, un 58% está contaminada por petróleo y las aves marinas llegan a morir a las playas ennegrecidas por el crudo de Repsol.
Walter de la Cruz es pescador artesanal desde hace 20 años y ahora solo le queda sentarse en una roca de la playa Cavero de Ventanilla con un letrero para reclamar justicia para las cientos de familias que como él se han quedado sin sustento.
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Natali Ponce es madre soltera y días antes del derrame en la refinería La Pampilla, de Repsol, invirtió todos sus ahorros para comprar gaseosas y golosinas que vendería en la playa Bahía Blanca de Ventanilla. Hace cinco días que no puede trabajar y no tiene cómo alimentar a su hija de dos años.
El impacto del derrame de 6.000 barriles de petróleo de Repsol es devastador. Mientras cada día se encuentran más animales bañados de petróleo muertos o agonizantes, cientos de familias han perdido el trabajo de la noche a la mañana. Y las manchas mortales siguen avanzando.
Solo en la Zona Reservada de Ancón y los Islotes de Pescadores, el daño puede tardar años en remediarse.
Deyvis Huamán, responsable de la Unidad de Monitoreo, Vigilancia y Control del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) explica que retirar el hidrocarburo del mar, la arena y las rocas puede demorar dos meses, todo depende de que la empresa asuma la tarea de limpieza con celeridad; sin embargo, la recuperación es una tarea de largo plazo. “Este ecosistema para que se recupere va a tardar años. En las piedras había cangrejos, conchitas y otros animales y todo está bañado de petróleo. En las islas hay pingüinos, lobos de mar, aves guaneras convalecientes. Los peces también están contaminados. Si son filtradores y están filtrando las algas que ya están contaminadas, ahí hay un proceso de bioacumulación de metales del hidrocarburo. Esto tiene para largo”, dice a El Comercio.
Lo urgente es retirar el petróleo para recién pensar en procesos de remediación. Ayer, en la playa Pocitos de Ancón había dos skimmers para retirar el petróleo. Uno de Sernamp y el otro gestionado por Repsol. El miércoles estos aparatos succionaron 2.000 galones de petróleo mezclado con agua de mar de apenas una zona de la playa
Avance constante
El daño ambiental provocado por el derrame de La Pampilla empezó a notarse el domingo en la playa Cavero de Ventanilla. Pese a que ayer había decenas de trabajadores, cuatro cargadores frontales y dos camiones, la limpieza es insuficiente. Un extremo de la playa, separado por rocas, es una piscina negra y maloliente por todo el crudo acumulado. Ahí no hay personal que siquiera intente retirar la grasa pegada en la arena y las piedras. Lo que sí hay es voluntarios agrupados que, en coordinación con el Serfor, lograron rescatar a una gaviota y un cormorán de patas rojas, especie en categoría de amenaza.
La corriente marina ha extendido el petróleo hacia el norte. Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que el impacto alcanza casi 3 millones de metros cuadrados de playa y mar (solo de la franja de playa-litoral el impacto es de 1 739 950.9 m2 y para el componente agua (mar) es de 1 186 965.8 m2).
Se reportan daños desde Ventanilla hasta las playas Pasamayo, Chacra y Mar y Peralvillo, ubicadas en Huaral, a una distancia de 40 kilómetros del origen del derrame en La Pampilla. Además, ayer se encontraron pingüinos y un guanay afectados que llegaron a la playa El Áspero de Supe y La Caleta de Végueta en Huacho, Barranca. Solo de la refinería a Huacho son aproximadamente 124 kilómetros.
Debido a ello, ayer el Ministerio Público amplió competencias de Fiscalía en Materia Ambiental de Lima Noroeste hasta la región Lima Provincias a fin de realizar diligencias hasta Supe (Barranca) por la investigación sobre contaminación ambiental contra Repsol.
Acciones
Ayer, desde la playa Cavero, el presidente Pedro Castillo firmó el decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática, con lo que aseguró se podrá realizar un seguimiento a las acciones que se tomen para mitigar los efectos del cambio climático. “Este decreto obliga a asumir compromisos concretos desde el Gobierno para reducir la emisión de gases con efecto invernadero que tanto daño hacen a nuestra atmósfera”, dijo.
Durante la presentación del decreto, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, anunció que uno de los acuerdos a los que el Gobierno ha llegado con Repsol, es que la empresa entregue un cronograma de limpieza y canastas para las familias afectadas, así como la posibilidad de que los pescadores trabajen como limpiadores del crudo. “[Repsol] asumirá algunas acciones para mitigar los impactos económicos, por eso se ha comprometido a incorporar en el trabajo de limpieza a algunos sectores como los pescadores artesanales para que trabajen en la limpieza, este proceso será supervisado por el Estado para que siga con protocolos”, dijo. Sin embargo, este acuerdo ha sido cuestionado por quienes consideran que los pescadores afectados requieren indemnizaciones y no labores de descontaminación para las que no están capacitados. Un grupo de pescadores también rechazó el anuncio al reclamar que llevan cinco días sin poder trabajar debido al derrame.
De hecho, el mismo ministro de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Torres, consideró que hay responsabilidad administrativa, civil y penal en la empresa Repsol, por lo que hizo un llamado a la fiscalía para actuar. “El ecocidio generado por la refinería La Pampilla de propiedad de Repsol no debe quedar impune. Hay responsabilidad administrativa (multa, etc.), civil (indemnización) y penal”, escribió en Twitter.
Durante la noche, Vásquez aclaró que las canastas no forman parte de alguna indemnización o reparación por parte de Repsol. “Hemos pedido a la empresa que, si van a dar una bolsa laboral, contratar a pescadores y gente de la zona no pueden contratarlos en actividades que impliquen algún riesgo”, dijo en conferencia de prensa.
Añadió que Gobierno iniciará un empadronamiento de pescadores, comerciantes y población afectados directamente por el derrame.
Por otro lado, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) informó que ha iniciado un proceso interno a la empresa asociada Repsol Perú y ha convocado a sus representantes para que brinden un detallado informe sobre el derrame. Exigieron además a la empresa destinar recursos que garanticen la remediación de las áreas afectadas.