Hasta antes del 16 de marzo, día en que empezó a regir el confinamiento sanitario por el COVID-19, las personas no mostraban tanta preocupación por tener artículos de limpieza e higiene en sus hogares, ni la mayoría de empresas buscaba que sus trabajadores cuenten con todos los equipos de protección que hoy en día son tan requeridos para evitar el contagio por este nuevo virus.
Frente a la angustia de la población, algunos agentes que se dedican a la comercialización de mascarillas, respiradores, guantes, mandiles; así como el alcohol de 96 grados y el alcohol gel, entre otros productos de cuidado personal, han incrementando escandalosamente los precios de estos equipos e insumos.
No se trata solo de comerciantes dedicados al menudeo, sino también de los grandes proveedores que han asistido a las instituciones públicas y privadas en el asunto del abastecimiento.
Respecto de esta situación, el coordinador nacional de las Fiscalías en Prevención del Delito, Armando Ortiz Zapata, resaltó que los precios actuales de estos elementos de protección personal están fuera del alcance de la población y explicó que ni el Ministerio Público ni otras entidades cuentan con las herramientas normativas para poder intervenir en lo que corresponde a la regulación de los precios.
“Los precios han sido inescrupulosamente elevados. Lamentablemente, en el sistema económico en que nos movemos, el de libre mercado, no existe intervención directa del Estado para poder regularlos”, señaló.
Ortiz detalló que las competencias del Ministerio Público solo le permiten a esta entidad informar al expendedor y a la población sobre los bienes y servicios que se están ofertando, precisando que la especulación de precios tiene consecuencias jurídico-penales.
En cuanto al comercio ambulatorio de estos productos, sostuvo que son los gobiernos locales los encargados de asumir competencias para identificar a quien los comercia, provee y produce. Otra entidad sería Indecopi, pero recalcó que esta también tiene competencias limitadas.
Intervenciones
Según el reporte del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, desde que se inició la cuarentena hasta el jueves último se han realizado 3.174 intervenciones en todo el país, la mayoría de ellas en las regiones de Huánuco, Loreto y Cusco.
“Básicamente hemos trabajado sobre presuntos casos de especulación y faltas a las normas sanitarias. En algunos casos, hemos detectado que se estaría intentando reutilizar dispositivos como mascarillas”, detalló Ortiz.
Agregó que junto con la Policía Nacional se viene desarrollando las diligencias del caso para comprobar si efectivamente se cometió un delito que en el contexto actual pone en riesgo la vida del personal de salud y de los trabajadores esenciales.
Consecuencias penales
En el caso de la especulación de precios, el Artículo 234° del Código Penal, en su primer párrafo, señala lo siguiente: "El productor, fabricante o comerciante que pone en venta productos considerados oficialmente de primera necesidad a precios superiores a los fijados por la autoridad competente, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y con noventa a ciento ochenta días-multa″.
El penalista Carlos Caro señaló que este artículo es de casi imposible aplicación, ya que requiere necesariamente que exista una norma administrativa, la cual tendría que hacerla el Ministerio de Economía y Finanzas, que establezca cuáles son esos productos de primera necesidad y sus precios.
“Es un delito que prácticamente está en desuso porque ya no existe en el Perú normas que definan lista de productos de primera necesidad ni que definan los precios. No va con el modelo de economía de mercado que tenemos hoy en día, es incompatible de acuerdo a la constitución del 93, que es con la que seguimos”, explicó el abogado.
Agregó que una alternativa sería sacra una ley que permita sancionar de manera temporal la especulación de bienes de primera necesidad con lo cual el Gobierno tendría que establecer una lista de estos bienes, no fijando un precio, pero sí permitiendo la autorregulación del mercado. “Si es así, la persona que incurra en actos de especulación por encima de lo que el mercado establezca entonces puede estar cometiendo este delito”, sostuvo.
Respecto al delito de adulteración y la venta fraudulenta, el Artículo 235° del Código Penal precisa que “el que altera o modifica la calidad, cantidad, peso o medida de artículos considerados oficialmente de primera necesidad, en perjuicio del consumidor, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y con noventa a ciento ochenta días-multa”.
Caro indicó que la aplicación de este artículo también presenta un problema, ya que al igual que para la sanción de este delito también tendría que haber un listado de artículos de primera necesidad. “La especulación o el fraude ya demandarían la aplicación de este tipo penal”, dijo.
¿Qué es el COVID-19?
El COVID-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.
¿Cuáles son los síntomas del nuevo coronavirus?
Entre los síntomas más comunes del covid-19 están: fiebre, cansancio y tos seca, aunque en algunos pacientes se ha detectado dolor corporal, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta y diarrea. Estos malestares pueden ser leves o presentarse de forma gradual; sin embargo, existen casos en los que la gente se infecta, pero no desarrolla ningún síntoma, precisó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la entidad dio a conocer que el 80 % de personas que adquieren la enfermedad se recupera sin llevar un tratamiento especial, 1 de cada 6 casos desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar, la gente mayor y quienes padecen afecciones médicas subyacentes (hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes) tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave y que solo el 2 % de los que contrajeron el virus murieron.