Hernán Medrano Marin

A raíz de las marchas en contra y a favor del nuevo gobierno, en julio pasado se cerraron con rejas las vías de acceso a la Plaza de Armas de Lima. Desde entonces, las ventas se han ido a pique en los locales tradicionales ubicados en los alrededores, a tal punto que algunos han tenido que cerrar o despedir personal. El panorama es dramático.