(El Comercio)
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Redacción EC

Esta semana, Eyvi Ágreda fue despertada del sueño al que había sido inducida tras el ataque que sufrió por parte de Carlos Hualpa, quien la roció con galosina dentro de un bus en Miraflores y luego le prendió fuego.

Quince días después, la joven conversa sin problemas con sus familiares y pidió volver a casa, según contó su hermano James Ágreda. "Me puse a conversar con ella, a darle ánimo.... Eyvi quería que le pongan su ropa para ir a la casa. Pero le dije: 'hermana, todavía estás delicada. Tienes que tener paciencia para que todo salga bien y pronto te vayas con nosotros".

Si bien se había establecido que la joven iba a ser “inducida al sueño” con sedantes durante tres meses para evitarle el dolor de sus heridas, su salud evolucionó favorablemente.

“El lunes hicimos una reunión clínica y se consideró que ya podía retirarse (la sedación) porque la evolución ha sido buena. Si la paciente evoluciona bien, no tenemos por qué tenerla entubada ni con sedación”, manifestó Elmer Perea, jefe del Área de Cirugía Plástica y Quemados del hospital Guillermo Almenara.

Eyvi Ágreda tiene los riñones, corazón, aparato digestivo y respiratorio funcionando bien, lo que despierta optimismo en los médicos sobre su recuperación. Este martes la joven fue sometida durante cuatro horas a una sexta intervención quirúrgica y, hasta el momento, se le ha retirado el 40% de piel muerta.

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