El último sábado, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) informó que “los trabajos de limpieza de sedimentos” ejecutados por la empresa Enel en la central hidroeléctrica de Huampaní, situada en la carretera Central, podrían generar desabastecimiento de agua potable en Lima y Callao.
🚨Respecto a los niveles críticos de captación reportados hoy, 16 de septiembre, en las Plantas Huachipa y La Atarjea, Sedapal informa lo siguiente: pic.twitter.com/qOSyJVpZEe
— SedapalOficial (@SedapalOficial) September 16, 2023
En el comunicado, Sedapal precisa que el caudal del río Rímac se verá afectado “por pérdidas, a causa de la contaminación generada por infiltración”. Además, resultaría dañada la captación de bocatomas “y consecuentemente, la producción de agua en Lima se verá en riesgo”. A renglón seguido detalla que, a consecuencia de la contaminación en el caudal del río, la captación de agua se ha interrumpido afectando “directamente a la producción y distribución del líquido elemento en Lima y Callao”.
Horas después, Enel precisó que tras el comunicado de Sedapal suspendieron los trabajos, los cuales consistían en el retiro de rocas y descolmatación del río Rímac para evitar su desborde en caso de incremento del caudal.
No obstante, el comunicado de Sedapal generó preocupación en la población ante el riesgo de un desabastecimiento. En ese sentido, el ingeniero José Huamán Piscoya, director de la de Dirección de Planificación y Desarrollo de los Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) conversó con El Comercio y descartó que existan condiciones para asegurar un posible desabastecimiento en la capital. Además, recomendó prudencia al emitir comunicados para no generar angustia en la población.
—¿Existe un riesgo de desabastecimiento de agua potable en Lima y Callao tal como lo ha advertido Sedapal?
Todavía no se han dado las condiciones climatológicas para afirmar que Lima puede quedar desabastecida. Ahora lo que sí estamos observando son problemas de sequía en la zona sur, en Puno o la zona alta de Tacna o Arequipa que tienen un problema por falta de lluvias, pero en la zona central, en este caso Lima, no hay una certeza de que eso sea así. Es más, la presa Huascacocha, que es una presa que se encuentra también en la cuenca del río Mantaro, todavía queda como reserva para el abastecimiento de la ciudad de Lima. Consideramos que esa probabilidad todavía no podría ser considerada con la certeza del caso. Todavía no hay condiciones para poder afirmar eso.
—Esa probabilidad se puede incrementar con la presencia de un fenómeno El Niño
Bueno, la probabilidad de la presencia de un fenómeno El niño, básicamente en la zona norte y centro del país, implica una excedencia de agua entre los meses de diciembre a marzo del próximo año, pero eso no implica, con una certeza muy alta, de que Lima pueda quedar desabastecida. Eso todavía es una probabilidad, esa probabilidad también se puede dar en los diferentes años hidrológicos que podíamos analizar, pero a la fecha no hay una certeza de que esto sea así.
—El comunicado de Sedapal alertaba sobre una acción puntual de la empresa Enel que está ejecutando algunos trabajos en la central hidroeléctrica de Huampaní
Enel debe estar haciendo algunos trabajos relacionados con la central hidroeléctrica, con el vaso regulador que toda hidroeléctrica tiene. Estará descolmatando, limpiando, no sé exactamente lo que está haciendo, pero eso no implica, como repito, que tenga que ver directamente con el abastecimiento de aguas de Lima porque las empresas hidroeléctricas simplemente actúan, generan energía y dejan pasar los caudales aguas abajo.
—Pero estos trabajos de descolmatación son habituales
Los trabajos de descolmatación deberían ser medidas habituales, pero desafortunadamente hay un descuido por parte de las instituciones del Estado. La idea es que se realicen frecuentemente para contar con un río descolmatado.
Ahora, los trabajos de descolmatación generan turbidez. Mover todos los materiales genera turbidez y ese es un tipo de contaminación porque en la zona de captación el agua llega con ciertas partículas suspendidas y hay que emplear materiales floculantes para poder decantar esos sedimentos y poder obtener agua potable.
—Entonces, ese comunicado en lugar de informar podría generar angustia por un supuesto desabastecimiento
Sí, por eso yo digo que hay que ser prudente. Uno no puede lanzar noticias que en lugar de ayudar a que la ciudadanía esté debidamente informada, pueda originar alarmas. Seguro que Sedapal también, teniendo en cuenta eso, toma sus previsiones, porque siempre se toman previsiones para restringir, de alguna manera el abastecimiento, como bajar un poquito la presión del agua en la ciudad de Lima, etc. Ello puede tomarse como una medida de previsión, pero no como una medida que ya implique que Lima pueda quedarse desabastecida.
—Hace unas semanas Sedapal también alertaba sobre la disminución del nivel del agua de las lagunas Huascacocha y Marcapomacocha, fuentes importantes de abastecimiento para Lima y Callao. Estas habían reducido su nivel en hasta 30%. ¿Esto también significa un riesgo?
Pienso que es manejable, esta reducción es el impacto del déficit hídrico en la zona central. En Lima todavía, digamos, es manejable, aparte de que Lima tiene también abastecimiento de aguas subterráneas y lo más importante para Lima es el trasvase que tiene como el Mantaro, que tiene recursos suficientes como para poder abastecer a la capital. Entonces, yo considero que debemos ser prudentes, hay que esperar un poco, sin ser confiados. Hay que ir chequeando, hay que ir evaluando, haciendo un análisis de la mano con Senamhi. Lo que no podemos decir es que el río se va a quedar sin una gota de agua, eso es irresponsable.