Me gustaría iniciar con lo que se viene conociendo en los últimos días. Hay una serie de audios que se han presentado en el marco de una investigación preliminar en su contra, por el presunto delito de abuso de autoridad. En estos audios, la voz que es aludida a usted revela presiones por parte de la presidenta Dina Boluarte para disolver la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac). Usted ha descartado el contenido de los audios, pero ¿en algún momento hubo una conversación con la mandataria con respecto al futuro de la Diviac?
Quiero referir que jamás tuve ninguna conversación con la señora presidenta con respecto al destino de la Diviac, ni ninguna unidad orgánica. Mas bien, aprovecho para reiterar que esos audios no contienen mi voz. Son audios adulterados, que han sido manipulados y, pese a que mi defensa ha solicitado que se exponga la matriz o fuente de su grabación, al día de hoy no se hace. Solo se tiene al abogado del [coronel PNP Junior Izquierdo], saliendo por todos los medios, haciendo un circo de este tema cuando en realidad no son mis audios. No es mi voz y eso ha sido algo que se puede advertir incluso de su propia escucha.
¿Hay algún dato o precisión que pueda brindar usted que demuestre que no participó en la reunión con Izquierdo o que no se trate de su voz?
La reunión sí existió y es algo que siempre he sostenido. Esta reunión que mantuve fue el 21 de mayo, a razón de mi nombramiento como ministro, ante una invitación que yo recibo a un chifa de San Borja. Lo que no existió fue el contexto de esas conversaciones, puesto que las conversaciones que mantuvimos tuvieron otro tenor: de amistad, que en ese momento yo entendía que practicábamos. Como lo ha resaltado el abogado de la presidenta [Boluarte], creo que es importante conocer a la fuente. Es decir, de dónde viene la información. Yo soy un abogado con 25 años de reconocida trayectoria que jamás, jamás, ha tenido un solo proceso judicial. Este proceso judicial es el primero. Sin embargo, el supuesto testigo no solamente es un oficial de cuestionable trayectoria, sino que además tiene denuncias por diversos motivos. Creo que más de cinco denuncias en Inspectoría y denuncias en el ámbito penal. He tomado conocimiento de que vienen circulando imágenes de diversas conversaciones de WhatsApp en donde, presumiblemente, se estaría dando un acto de extorsión, practicado por este oficial, hacia un investigado de la Diviac. Lo que veo es que existe una manifiesta intención de querer cuestionar la gestión por el temor que existe a las acciones que se están tomando dentro de la Policía.
Usted comentó que tenía una relación amical con el coronel Izquierdo y que las conversaciones con él eran ‘francas’…
En realidad, lamento mucho todas estas circunstancias. Considero que cuando uno guarda un nivel de comunicación con una persona a la que consideras un amigo, lo haces con el ánimo de la lealtad. Con esto no estoy reconociendo absolutamente nada ni estoy diciendo que haya conversado con él cuestiones ilícitas. Lo que me da pena es que haya utilizado aquella relación para proteger sus propios intereses.
¿Ese juego de intereses sucede mucho dentro de la Policía?
No, por eso es que me sorprende. Y me sorprende porque aparentemente estamos frente a una persona que no tiene escrúpulos, acostumbrado a grabar a todos: sus promociones, sus compañeros de aula. A todo tipo de entorno, como él mismo ha referido en un audio que está circulando. Habría seriamente que ver si es que hay algún problema psicológico. Pero, como reitero, esta es una cuestión [la investigación] que no tendría por qué preocuparme. Es más, no me preocupa. Pero probablemente preocupa a algunos de su entorno [del coronel Izquierdo].
¿Cuál cree que será el destino de esta investigación? Considerando que el último paquete de audios no es el único, también está el inicial, relacionado con el periodista Marco Sifuentes.
Hay un dicho que se aplica: miente, miente, que algo quedará. Yo me he sometido a todas las investigaciones, me he apersonado con mis abogados, he asistido a la Fiscalía, estoy asistiendo, a través de mis abogados, a todas las declaraciones brindadas por el oficial Izquierdo y el oficial Colchado. Lamentablemente, yo estoy sujeto a una investigación por alguien que se ha declarado mi enemigo público: el Fiscal de la Nación [Juan Carlos Villena], el único que me puede investigar. Pero esa es una cuestión que mis abogados están evaluando, porque en todo caso, tampoco el Fiscal tendría la idoneidad suficiente para investigarme. Justamente porque se ha declarado, públicamente, mi enemigo. Entonces, frente a esas circunstancias, lo que hago es someterme a la justicia para develar que todos aquellos documentos que han facilitado son absolutamente falsos, son adulterados, armados. Como suele suceder con algunos policías, que siempre han generado muñecos en sus casos para obtener beneficios económicos o para generarse felicitaciones o trayectoria.
Lo que tiene en mente el ciudadano común es que hay un desborde de la criminalidad, pero lo que está viendo en este momento es a un ministro del Interior y a un Fiscal de la Nación enfrentados. Desde ambas personas hay esos comentarios que reafirman ese conflicto entre las dos entidades que deberían trabajar en conjunto para luchar contra la criminalidad.
Yo te contesto. Para empezar, mis críticas siempre han sido a la institución, no a la persona. Por eso que yo lamento que el Fiscal de la Nación haya respondido a las críticas de manera personal y no a razón de una institución. Segundo, el Fiscal interino ha mentido cuando dice que mis críticas vienen desde que él dispusiera la apertura de una investigación preliminar. Falso. Mis críticas vienen de siempre. Si el Fiscal interino no está enterado de las críticas que le hacen a su institución, entonces ¿qué podemos esperar del orden que pueda tener sobre ella?. En tercer lugar, creo que es una crítica absolutamente válida. Todos los días vemos fiscales que sueltan delincuentes detenidos por la policía. Lo que hemos hecho es contener toda esa frustración y decirle a la cara que no está haciendo bien su trabajo, que no está cumpliendo con la fiscalización que tiene que hacer a sus fiscales. Creo yo que en lugar de dedicarse a realizar otras cosas, debería ponerse bien los pantalones para ordenar la casa. ¿Qué estamos esperando? ¿Una fiscalía en favor de la ciudadanía y en trabajo conjunto con la Policía Nacional o una fiscalía protectora de delincuentes? Eso no significa que no existan buenos fiscales, así como en la policía hay efectivos corruptos y buenos efectivos. Creo que hay fiscales que merecen un reconocimiento, pero lo que no se merecen es a ese Fiscal interino como titular.
En este momento, ¿la institución de la Fiscalía es un enemigo de la acción policial?
No lo he dicho yo, lo ha dicho el Fiscal [interino].
Ha mencionado que se debería hacer una limpieza en casa de la Fiscalía. Al mismo tiempo, ha reconocido que en la policía hay malos elementos. ¿Qué acciones se están tomando dentro de la policía en este sentido? Día a día escuchamos a personas que llegan a las comisarías, pero no les aceptan las denuncias, policías que piden sobornos, que actúan fuera de sus competencias…
Todos los días, la Inspectoría General de la Policía Nacional está accionando contra los malos policías. Desde que empezó mi gestión, todas las denuncias que se han hecho públicas en los medios de comunicación han sido abordadas por la Inspectoría. Anda a ver si el Fiscal interino ha aperturado [sic] investigación a los fiscales que todos los días salen en la televisión como funcionarios que han liberado delincuentes. Te aseguro que a ninguno. Esa es la gran diferencia. Yo sí soy un titular que toma las riendas del caso, que toma decisiones. El señor creo que no tiene esa capacidad para tomarlas, de repente porque es un suplente o porque es interino. Probablemente, se sienta sin la capacidad de hacerlo.
Otro evento que generó conflicto entre las entidades fue el secuestro de Francisco Iván Siucho Neira, testigo protegido del caso ‘Los Waykis en la Sombra’. ¿Me podría reiterar su posición frente a los motivos detrás de su secuestro?
La versión que sigo sosteniendo es la de la Policía. Estamos ante una investigación donde se encuentran involucradas dos partes en una presunta negociación de oro. Incluso existe un video en donde se registró un proyecto de transacción y donde se mostró el oro y el dinero que se iba a pagar. Entiendo que ese es el video que el señor [Siucho Neira] dice que lo han amenazado y han generado todo este tema. Eso no es cierto, es un video vía Zoom de días antes, de un acuerdo previo de transacción. Lo que iba a generarse en aquella oportunidad, de acuerdo con la información que tenemos, justamente era esa transacción. Por eso es que se encuentra el dinero y el señor dice que lo han querido sembrar con barras de oro. Hay que ser bien ingenuos para pensar que te voy a sembrar con barras de oro que cuestan quinientos mil dólares. Cuando un policía o una persona quiere, mala y delincuencialmente, involucrar a otro, no pone oro, pone droga [al decirlo, el ministro río, con actitud cómica]. Creo que lo que pretende [Siucho] es no perder la calidad de testigo protegido y por eso está justificando todo este actuar.
Con respecto a la investigación en su contra, ¿usted escogió personalmente a DCC Consultores para su defensa?
De acuerdo a la Ley, cuando un funcionario público es denunciado tiene el derecho de elegir a su abogado. Han transcurrido dos afirmaciones que son falsas. La primera dice que al doctor Carlos Caro, que es mi abogado, se le ha pagado ciento veinte mil soles. Falso. El contrato por todo el proceso es de ciento veinte mil soles: sesenta mil al momento que inicia y los otros sesenta mil están supeditadas a que se logre mi absolución. Déjame decirte que el honorario pactado con el estudio Caro es de los honorarios menos gravosos. El exministro Rubén Vargas tiene dos contratos con el estudio Ugaz: uno de ciento sesenta mil soles y otro de ciento ochenta mil. Y no por procesos penales: uno por un proceso de amparo y otro por una representación en el Congreso. ¿Por qué eso no sale a la luz? Porque aquí hay intereses que acreditan, una vez más, que la intención de determinada comunidad caviar que todavía se encuentra en el Ministerio, es desprestigiarnos o querer petardear el trabajo que venimos desarrollando.
¿Ha pensado en la renuncia?
El INEI acaba de publicar los resultados con respecto a dos conceptos: la percepción de inseguridad y el índice de criminalidad. La percepción de inseguridad es absolutamente subjetiva. La única objetiva es el índice de criminalidad, porque reporta las denuncias en comisarias y resueltas. En Lima ha bajado un 5 %, en el Callao ha bajado un 5 %. Eso significa que, bajo mi percepción, la policía está haciendo un gran trabajo. Sobre la posibilidad de renunciar, yo soy un hombre de retos, no arrugo, no renuncio. Tengo metas y mi principal objetivo es darle tranquilidad al país hasta que la señora presidenta la República resuelva que alguien más pueda desarrollar la labor mejor que uno.
¿Y no le parece subjetivo evaluar el tema de las denuncias como un índice de criminalidad, sabiendo que en el Perú hay mucha gente que no denuncia?
Allí se está desconociendo el trabajo que venimos haciendo. Desde la dirección de delitos de extorsión y secuestros venimos trabajando con los gobiernos locales. Estamos incentivando las denuncias, desde que asumí la gestión. Lamentablemente, ese trabajo no se informa porque no resulta ser interesante para un titular.