En los muros de la Vía Expresa, el fallecido líder aprista Armando Villanueva del Campo postula a la presidencia. Luego de que la Municipalidad de Miraflores comenzara a retirar los mosaicos de la obra de Ricardo Wiesse de la vía expresa de Paseo de la República para su restauración, quedaron expuestas varias pintas electorales, principalmente, de 1980 y 1985.
Allí se ve los nombres de varios candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados, como Andrés Towsend, Manuel Ulloa y Francisco Diez Canseco. También de Luis Bedoya, quien postuló a la presidencia en 1985 por el PPC. Casi ninguno de estos grafitis electorales está acompañado del símbolo del partido. “Esto se explica con el hecho de que hasta 1985 no hubo voto preferencial”, dice el exjefe de la ONPE Fernando Tuesta.
► Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, un nuevo intento por recuperar la ciudad | ANÁLISIS
► Óvalo Gutiérrez: ¿dónde quedó el monumento a José Abelardo Quiñones?
“El proceso electoral de 1980 fue muy importante porque fue el primero tras 11 años de dictaduras militares. Era la elección de la transición”, explica. Esas elecciones tuvieron como protagonistas principales a Fernando Belaunde Terry, víctima del golpe del 68, y Armando Villanueva, quien no era muy carismático.
"Haya de la Torre había muerto hacía poco (en 1979). El Apra pasaba por un problema de sucesión. Villanueva se había enfrentado con Andrés Towsend, quien se salió del partido con Francisco Diez Canseco y formó su propia agrupación. Logró ser congresista y se retiró luego de la política, lastimosamente. Fue uno de los tribunos más importantes”, dice Tuesta.
“Esas elecciones fueron muy entretenidas por los líos internos en el partido aprista. En un país que no había conocido disputas políticas públicas, porque todo lo resolvían los militares a puerta cerrada, secretamente, la rivalidad entre Villanueva y Andrés Townsend se dejaba notar”, recuerda Nicolás Yerovi, director de la revista de humor político ‘Monos y monadas’.
“Las frases con doble sentido que se lanzaban Villanueva y Townsend llamaban mucho la atención, más aún cuando se trataba de una disputa dentro de una misma agrupación. En las asambleas del partido se agarraban a patadas los partidarios de ambos y eso ratificaba la fama de ‘búfalos’ que tenían”, agrega.
Armando Villanueva tuvo que competir, finalmente, con Fernando Belaunde, quien era de lejos un personaje más carismático. De hecho Yerovi recuerda a Villanueva como un hombre que rara vez sonreía. “Y tenía fama de haber sido una persona violenta. Belaunde, en cambio, era un político sin anticuerpos. La gente sentía compasión y algo de culpa hacia él porque los militares no lo habían dejado gobernar”, comenta.
Villanueva no tuvo éxito ese año, pero fue elegido senador en las elecciones siguientes, en las que el candidato presidencial fue un treintañero Alan García Pérez.
–Un candidato olvidado–
Otro nombre que ha reaparecido en las paredes del zanjón es el de Justo Enrique Debarbieri, profesor de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Este candidateó por el Apra al sillón municipal en 1980. “No llegó a ser un destacado líder aprista. Fue lo que llamaban un amigo del partido”, señala Tuesta.
Yerovi recuerda que, como Debarbieri era maestro, había tomado por eslogan: 'sabe porque enseña’. “En Monos y Monadas le hicimos una caricatura muy graciosa. Lo dibujamos quitándose un abrigo, como un viejo exhibicionista. ‘Sabe porque enseña’. Le fue muy mal, como en la caricatura”, cuenta el humorista.
En 1985, sin embargo, postuló al Senado con la estrella y alcanzó una curul.
–La obra–
De acuerdo con la comuna distrital, los trabajos de restauración de los mosaicos durarán cinco meses. En ellos participa el propio autor de la obra, el artista Ricardo Wiesse. Este lidera a un grupo de 20 artesanos, la mayoría de ellos formados en talleres ayacuchanos.
En esta intervención se ha invertido S/.800.000.
Lea también...