Desde inicios de esta semana, diversos distritos de la capital han sido golpeados por intensas lluvias, desborde de ríos y huaicos. Durante este periodo de precipitaciones intensas, una de las principales preocupaciones es la continuidad del acceso al agua potable, responsabilidad que compete a Sedapal para los distritos de Lima Metropolitana y Callao.
Durante la mañana del miércoles, la empresa encargada comunicó a través de sus redes sociales que, a pesar de las “condiciones de registro de quebradas e inundaciones, [se garantiza] el 100% del abastecimiento de agua potable en Lima y Callao”. Aun así, los distritos de Villa María del Triunfo, Villa El Salvador y San Juan de Miraflores se vieron afectados ayer por la falta de agua, por un periodo de entre diez a doce horas continuas. En La Molina y Surco también hubo desabastecimiento.
En conversación con El Comercio, el presidente del directorio de Sedapal, Fernando Piscoya, indicó que, al cierre de esta nota, todos los distritos cuentan con el servicio restablecido. “Acá en la planta captamos el agua con mucha dificultad por estos huaicos, pero producimos normal [agua potable]. La distribución está asegurada. Pero cuando analizamos los daños del huaico, notamos que algunos colectores estaban rebalsando por el material que han traído los huaicos”, indicó.
"Acá en la planta captamos el agua con mucha dificultad por estos huaicos"
Los colectores son las tuberías de desagüe, a donde llegan las aguas residuales. Piscoya explicó que, a causa de los huaicos, estos se llenaron de lodo y objetos contundentes, los cuales atascaron el sistema. “Eso hace que no podamos soltar el agua [hacia los distritos] porque, sino, se romperían las tuberías”, agregó. De tal forma, los daños a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de San Bartolo fue lo que motivó el corte de suministro en los cinco distritos.
Para limpiar estos colectores se deben emplear hidrojets, maquinaria que succiona todos los elementos estancados en estas tuberías y que también es empleado para absorber aguas empozadas. El presidente explicó que, para los 42 distritos que abarca Sedapal, solo cuentan con 18 hidrojets operativos, de los veinte en total. El funcionario aclaró que, con las labores realizadas la tarde de ayer, no esperan tener problemas ante los huaicos de la noche. En caso de emergencia, Sedapal cuenta con 420 pozos y 486 puntos de distribución de agua potable.
Si bien los mayores corte de agua se dieron en Villa María del Triunfo, Villa El Salvador y San Juan de Miraflores, otros distritos también se vieron afectados por la falta de este recurso. Piscoya comentó que en Chorrillos se rompió una tubería, pero el hecho ya fue subsanado. En el caso de San Juan de Lurigancho, el corte se dio por fallas eléctricas. “Nosotros en la noche llenamos todos los estanques elevados, pero hubo una falla en la corriente”, esclareció.
Se requiere modernización
Aun así, Piscoya advirtió que, por el momento, se encuentran “apagando los incendios” y que, una vez finalizado este fenómeno climatológico, deberán realizar una evaluación de daños. A esto, el funcionario resaltó que es importante invertir en la creación de una nueva planta, ya que las que se encuentran operativas fueron construidas en 1956 y 1982.
“Necesitamos con urgencia una planta de tratamiento de agua potable de 10 metros cúbicos por segundo”, arguyó. Añadió, además, que durante los fenómenos del Niño previos y esta eventualidad de huaicos, la planta “ya ha sido maltratada”. Adicionó que esta adquisición permitiría realizar el mantenimiento de las plantas, siempre garantizado tener dos operativas.
“Necesitamos con urgencia una planta de tratamiento de agua potable de 10 metros cúbicos por segundo”
Adicionalmente, Piscoya reveló que el sistema de tuberías también requiere cambios, ya que “nuestras redes son muy antiguas y tenemos colectores con más de cincuenta años”. Cabe precisar que la planta de procesamiento de Sedapal puede captar hasta diez mil unidades de turbidez, pero “hoy [miércoles] han llegado [a la planta] dos huaicos, uno con ochenta mil y uno con 45 mil, entonces en ese momento no se puede captar”, relató el presidente. Según explicó, duró un aproximado de noventa minutos hasta que las aguas pasaron de ochenta mil unidades a diez mil.
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