Lima, la quinta ciudad del mundo donde más tiempo se pierde en el tráfico. Lima, la capital con un alcalde que pide usar una vía exclusiva porque no llega a tiempo a sus funciones. Una dicotomía que coexiste con una baja ejecución en proyectos de mejora urbana y una lista de ideas sin ninguna piedra inicial. La Lima de Rafael López Aliaga.
“Por la congestión vehicular, especialmente en los accesos del centro de Lima, no permiten [sic] cumplir adecuadamente con la agenda de la Municipalidad Metropolitana de Lima”, se lee en la solicitud enviada por el burgomaestre a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), pidiendo que le permita utilizar la vía exclusiva del Metropolitano. Mientras todo el sistema de transporte y vial evidencia el colapso en la capital, el alcalde pareciera evadir esta realidad.
Como ya se dio a conocer en este informe de El Comercio, López Aliaga solicitó el 16 de mayo a la ATU incluir la camioneta Nissan, placa EGW–176, propiedad de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), dentro de la lista de vehículos ajenos al transporte permitidos para usar los carriles del Metropolitano. Para una persona común, invadir la vía del Metropolitano es una falta grave, multada con el 8% de una UIT y la reducción de 20 puntos en el récord del conductor. Irónicamente, el carro en cuestión cuenta con una multa pendiente de 1.496,20 soles por exceso de velocidad (aunque esta no se dio bajo la gestión del burgomaestre).
El reportaje de este Diario detalló que en marzo la ATU promulgó una resolución directoral que permite el acceso de vehículos que no son de transporte público. Se trata de las unidades relacionadas directamente con el servicio (como soporte mecánico) y unidades de emergencia. Es en esta relación donde López Aliaga quiere incluir su automóvil.
Palabras más, obras menos
Por más que este Diario contactó con la Municipalidad en busca de sus versiones para ambos informes, prefirieron el silencio. Sin embargo, este domingo la MML y el propio alcalde publicaron un comunicado en redes sociales donde se atacó a la prensa tras publicarse el reportaje. En corto, se culpó a los medios de comunicación y a la corrupción por la continuidad de la brecha de infraestructura vial y “el caos del tráfico”. Asimismo, la entidad mencionó que se solicitó a la ATU “permiso para el desplazamiento de un vehículo asignado a Seguridad del Estado que brinda protección al alcalde”.
Si bien López Aliaga acusa a la prensa del caos vehicular y el municipio considera que el alcalde “enfrenta mafias internacionales”, hay un hecho que sí cuenta con suficiente evidencia: durante esta gestión municipal, la mejora del transporte no ha sido un compromiso real. Por medio del portal de Seguimiento de la Ejecución Presupuestal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), El Comercio pudo conocer que la Municipalidad Metropolitana de Lima registra un avance de tan solo el 8,8% en la función de transporte en lo que va del 2024. De hecho, existen 49 proyectos –de un total de 125- con un avance menor al 1%. Tres otros registran un avance del 1%, 1,2% y 1,3% respectivamente.
De hecho, solo diez proyectos muestran un avance del 100%. Paradójicamente, mientras el avance general es del 8,8%, la cantidad de proyectos concluidos equivalen al 8% de todos los propuestos. Seis de estos constituyen la reparación de calzada, vereda y sardinel, otros dos la reparación de dos puentes y uno la restauración de un túnel. El sexto refiere al mejoramiento del servicio de transitabilidad peatonal en pasajes del distrito del Rímac. El costo total para estas diez obras fue de 486.755 soles. El presupuesto promedio de los 125 proyectos es de 7,7 millones de soles.
No es cosa de ahora
Ya van a concluir los primeros cinco meses del año, por lo que aún hay tiempo para culminar los proyectos y propuestas de la Municipalidad de Lima para este 2024. Sin embargo, la plataforma del MEF muestra otro dato revelador: la gestión de López Aliaga no concretó el presupuesto destinado a su gestión para la mejora del transporte el año que pasó. En todo el 2023, la MML solo ejecutó el 70,2% del dinero derivado para esto. De hecho, la ejecución de todo el dinero de la municipalidad alcanzó durante el año pasado solo el 82,1%.
Los datos recogidos por este Diario establecen que, de los 99 proyectos para transporte provistos en el 2023 por la Municipalidad, un tercio no recibió ni un sol para su realización. Fueron 34 obras las que cerraron el año con cero por ciento de avance presupuestal. En contraparte, por cada diez obras contempladas, solo dos finalizaron con el 100% de ejecución del presupuesto.
Pasos de cangrejo
La revelación de la solicitud de López Aliaga a la ATU no se da en un contexto cualquiera. Días atrás, la Municipalidad confirmó -ver informe- que el viaducto Arriola, una propuesta aprobada desde marzo de este año, aún permanece en nivel de ‘idea’. Se trata de un viaducto elevado sobre la avenida Javier Prado que iniciaría a la altura del colegio San Agustín, en San Isidro, y tomaría la izquierda con dirección a la avenida Nicolás Arriola. Es un proyecto descrito en el plan de Gobierno ‘Lima Potencia Mundial’ con el que López Aliaga postuló a la alcaldía metropolitana.
A esto se le suma el grave conflicto que tomó lugar meses atrás -y sigue sin ser resuelto- entre el municipio capitalino, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la ATU y la Línea 2 del Metro de Lima. En resumen, López Aliaga frustró las obras de la Estación Central aludiendo que la construcción generaría pérdidas económicas a los vecinos y comerciantes de la zona. “La estación Central no es necesaria en este momento”, dijo en enero el alcalde que hoy se queja de la congestión vehicular.
Es el mismo que a inicios de su gestión propuso el empadronamiento de los colectiveros en la Lima Metropolitana. Esto pese a que el taxi colectivo está prohibido por ley en la capital. En su momento, López Aliaga sostuvo que estaba reaccionando a un problema y culpó a la ATU por este. Así, inició un conflicto entre ambas autoridades. Otra resaltante decisión del alcalde fue la asignación de Humberto Guzmán, quien registraba tres denuncias policiales por manejar en estado de ebriedad y sin licencia de conducir, así como por atropellar y no auxiliar a una pareja de motociclistas.
La lista de actos contraproducentes para el transporte en la capital no se detiene. En febrero de este año, El Comercio reveló la ruta por donde pasaría la vía alterna al peaje de Puente Piedra que la propia Municipalidad de Lima había sugerido y solicitado -esto último durante la gestión de López Aliaga- su evaluación a Rutas de Lima. Esto en el marco de la disputa por dicho punto de cobro. En aquella ocasión, la entidad municipal tampoco decidió hablar con este Diario y difundió luego un comunicado, acusando a su propio persona de “producir informes falsos, vinculados a la corrupción”.