A diez días de la Navidad, la aglomeración en las zonas comerciales de Mesa Redonda y Mercado Central sigue incontrolable. Jirones como Cuzco, Andahuaylas y Puno, en el Cercado de Lima, registran tal afluencia de público y vendedores ambulantes que el distanciamiento social para evitar contagios de COVID-19 se ha convertido en una tarea imposible.
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Este Diario constató ayer que la situación de caos es la misma que hace dos semanas, cuando también recorrimos el conglomerado comercial para conocer las medidas de prevención tomadas por la Municipalidad de Lima ante la cercanía de las fiestas de fin de año. Precisamente, entre ambas fechas, el alcalde Jorge Muñoz presentó el lunes 7 de diciembre el plan Navidad Segura 360° 2020 para reforzar el control del comercio informal. Pese a ello, las aglomeraciones persisten.
El último domingo, en entrevista con Cuarto Poder, el burgomaestre metropolitano dijo que se están haciendo “varias cosas” en coordinación con la Policía Nacional para atender el aumento de afluencia de visitantes a Mesa Redonda y evitar que se convierta en un foco de contagios. Según indicó, dichas coordinaciones se iniciaron hace tres semanas y remarcó que los compradores deben actuar con responsabilidad para evitar las aglomeraciones. “Hago un llamado a los ciudadanos a colaborar, a no ir a lugares y aglomerarse en sitios donde no tienen que estar”, añadió.
Para el regidor Víctor Aguilar, resulta preocupante que la planificación de las acciones de prevención sea reciente y no se haya anticipado a la existencia de mafias que cobrarían cupos a ambulantes. “En los últimos meses los comerciantes formales de Mesa Redonda venían denunciando actos de violencia impulsados por mafias para mantener el comercio informal”, declaró a El Comercio.
Semanas antes, este Diario informó que 68 cámaras de videoseguridad del Cercado de Lima (de un total de 193) no funcionan desde hace más de un año. La mayor controversia sobre este tema se dio en torno a tres de ellas porque se encontraban en las zonas donde se realizaron protestas contra la gestión de Manuel Merino, pero no registraron los hechos de violencia policial denunciados por los manifestantes. Sin embargo, hay al menos dos de estas cámaras que se encuentran en las zonas del conglomerado comercial conformado por Mesa Redonda, Mercado Central y el Triángulo de Grau. De acuerdo con un informe de la Contraloría General de la República de julio del 2019 -incluido en el informe publicado por El Comercio en noviembre pasado- se detalla que estas se ubican en los cruces de Jirón Cuzco con Huanta y Jirón Ayacucho con Montevideo.
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“Por esa falta de planificación, que también se ha visto con la operatividad de las cámaras de seguridad en puntos clave, el plan de seguridad por Navidad ha sido sobrepasado. La magnitud de la ocupación de las calles ha desbordado la autoridad”, agregó Aguilar.
Plan al detalle
La gerenta de fiscalización, Zuleyka Prado, informó a El Comercio que una de las acciones adoptadas es la medición del aforo en tiempo real a través control en las rejas de ingreso. Debido a la pandemia, el aforo máximo permitido es de 30 mil personas para el área de Mesa Redonda, Mercado Central y Triángulo de Grau. “Cuando se llega a un 70%, estamos atentos para ejecutar el cierre. Los efectivos de la PNP y de la municipalidad se apostan en las rejas para que la gente no ingrese, pero sí se permite la salida”, dijo. Debido a este tema, el último sábado se restringió el ingreso a las 12:30 y 4:30 p.m.
La funcionara explicó que los ingresos en los que se acumula un mayor número de personas son los cruces de los jirones Ayacucho con Ucayali, Cuzco, Nicolás de Piérola, así como jirón Andahuaylas con jirón Nicolás de Piérola.
De acuerdo con Prado, son 950 trabajadores de la comuna (que pertenecen a las gerencias de Fiscalización, Defensa Civil, serenazgo, entre otros), los que se han dispuesto para controlar la seguridad en la zona. A estos agentes se suman más de 180 policías. No obstante, resulta insuficiente para la cantidad de visitantes por la temporada. “Son 950 personas en el área contra 30 mil que ingresan en hora pico”, señaló
En Mesa Redonda se han identificado como calles de mayor afluencia las cuadras 5 a 8 de jirón Puno, 6 a 8 de jirón Cuzco y 9 a 12 de jirón Andahuaylas. Son precisamente en estos puntos donde se registra el mayor número de comerciantes informales, a quienes se ha propuesto el traslado a ferias comerciales. “En octubre hicimos una encuesta y de 2.000 ambulantes solamente 23 o 26 aceptaron el cambio y el resto no”, dijo.
Se estima que tres meses después, el número de ambulantes se ha multiplicado. Según Prado, actualmente hay cerca de 5.000.
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