Antes de la medianoche del domingo, el Congreso de la República aprobó una reforma constitucional para destinar el 6% del producto bruto interno (PBI) del país al sector Educación. Esto, pese a las observaciones realizadas por el Ejecutivo en días anteriores.
El ministro de Educación, Martín Benavides, explicó a El Comercio que si bien se requieren mayores recursos, colocarlo explícitamente en la Constitución no garantiza mucho. Asimismo, adelantó que ya está trabajando en el presupuesto de su pliego al 2021, el cual –dijo– recogerá las demandas generadas en la educación pública debido a la pandemia del COVID-19.
MIRA: Congreso aprueba reforma para destinar 6% del PBI al sector educación, pese a observaciones del MEF
–¿Cuál es la postura del Minedu sobre esta decisión del Congreso?
En los últimos cuatro años, el Perú ha incrementado el presupuesto del sector Educación en cerca del 10%, esa es la diferente entre lo asignado en el 2016 y lo recibido en el 2020, en promedio. Esa es una línea importante que debemos seguir: incorporar más y más recursos. Establecer una meta del 6% del PBI es importante, pero no debe definir los criterios de asignación anuales.
–¿Por qué?
Por un lado, porque el PBI puede bajar mucho y una meta del 6% podría traducirse en menos recursos. Ese no es el camino, sino el definir nuevos objetivos, plantear una visión, sustentar las demandas y asegurar que se ejecute el presupuesto. Esto definitivamente debe reflejarse en un aumento de la partida año a año.
–Hoy el presupuesto del sector Educación representa el 3,8% del PBI. ¿Es suficiente?
Es importante considerar que el presupuesto nacional, en total, representa un 20% del PBI. Lo que le toca a Educación en relación al PBI es el monto más grande en comparación con otros sectores. Entonces, imaginemos que se pone la meta del 6%: ¿qué pasará con otros pliegos también vinculados a los derechos de los niños y adolescentes, como Salud o Inclusión Social?
–¿Entonces no es viable asignar el 6% del PBI?
Es muy complicada esa asignación en estos momentos. Hoy estamos tratando de sustentar una demanda de mayor presupuesto para el 2021 ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a partir de una visión que se desprende de la crisis que hemos tenido este año con la emergencia sanitaria por el COVID-19.
–En efecto, el Ejecutivo debe presentar ante el Congreso el presupuesto nacional del 2021 en las próximas semanas. ¿Cómo va este proceso desde el Minedu?
Ya estamos en esa tarea. Hemos tenido las primeras reuniones con el MEF, que ha brindado a los sectores el denominado “techo presupuestal”. A partir de ello planteamos nuestras visiones y demandas.
–¿Cuál es la visión principal del sector al 2021?
Que tenemos que continuar con el esfuerzo iniciado: al 2021, el sistema educativo peruano debe combinar la educación presencial y la digital. “Aprendo En Casa” es una herramienta que nació como respuesta a la emergencia sanitaria, pero la estamos transformando en una herramienta permanente. Eso implica recursos: cerrar la brecha digital.
–Este año, presupuesto inicial del Minedu fue de S/15,144 millones. La lógica diría que, debido a todos las demandas sobre la educación pública, la partida del 2021 será mayor.
Desde la perspectiva del Minedu, estamos proponiendo [ante el MEF] un presupuesto mayor, sin duda. Evaluaremos en conjunto el sustento técnico para que se logre eso. Si consideramos que el propio presidente Martín Vizcarra y la ministra María Antonieta Alva se han expresado a favor de aumentar recursos para el sector, eso debería traducirse en un mayor presupuesto. Sin embargo, esa es una discusión muy distinta a la de asignar el 6% del PBI.
–¿Escribirlo en la Constitución tal cual garantiza algo?
Diría que, en este momento, ponerlo en la Constitución no es una solución. Espero que al 2021, de ser aprobada la demanda adicional de presupuesto para el sector, tengamos un aumento en el porcentaje que corresponde a la Educación en el PBI.
–¿Cuánto más aumentaría el presupuesto y el porcentaje en el PBI al 2021?
No puedo entrar en esos detalles todavía. Estamos en pleno procedimiento.
–Lo que sí llama la atención es que el presupuesto del Minedu disminuyó en lo que va del año, de S/15,144 millones a S/14,782 millones. Además, el sector solo ha ejecutado el 30% de su partida anual al mes de junio, lo que podría considerarse bajo. ¿A qué responden estas cifras?
Por un lado, es el impacto de la pandemia porque hay obras de infraestructura que se han detenido, y por el otro es que hay proyectos diseñados que aún no se han ejecutado. No es que no hayamos hecho nada. Por ejemplo, ya hemos lanzado el concursos de becas y créditos de continuidad de estudios, pero es un proceso de evaluación meritocrática que recién culmina el 31 de agosto. Entonces, la ejecución de ese proyecto, que son S/100 millones, se verá recién desde esa fecha. Otro ejemplo es la compra de tablets, asignada en el presupuesto del 2020, pero cuyo proceso culminará en las siguientes semanas.
–¿Entonces desde agosto la ejecución presupuestal debiera subir?
Sí, al menos en el tema de las tablets y la infraestructura. La ejecución presupuestal ha sufrido el impacto de la suspensión de obras y de actividades que estamos desarrollando o siguen en proceso.
MIRA: Congreso aprueba conformar una comisión investigadora contra la Sunedu por licenciamientos
Maestros y reforma universitaria
–Sobre el gremio docente: el Sutep informó que 400 maestros han fallecido por el COVID-19 y hay otros cientos infectados. ¿Cuál es la coordinación al respecto?
Estamos trabajando con el Ministerio de Salud (Minsa) para tener una cifra actualizada, pero más allá del número hemos realizado varias acciones a favor de los maestros.
–¿Cuáles en particular?
Para los primeros 111 docentes identificados [como fallecidos] hacia fines de junio, hemos realizado actividades con sus familiares, brindado orientación a los deudos, y llamado a cada uno de ellos por parte del Minedu. También establecimos que los hijos e hijas de maestros [víctimas del COVID-19] puedan seguir postulando a las becas destinadas a los hijos de docentes; no se les ha descalificado. Además implementamos la estrategia “Te Escucho Docente” para brindar una respuesta inmediata y contención emocional en el contexto de la emergencia sanitaria.
–A la reforma constitucional de asignar el 6% del PBI al sector, se había sumado la conformación de una comisión investigadora contra la Sunedu. ¿Qué representan estas medidas tomadas por el Congreso?
No quisiera entrar a una calificación de ningún tipo, sino guiarme por un asunto objetivo: veo muy poco esfuerzo del Congreso en documentarse bien para las decisiones que está tomando.
–¿Considera que el Congreso no atiende las observaciones del Ejecutivo?
En cuatro oportunidades, tanto el superintendente Oswaldo Zegarra como yo hemos ido al Congreso a explicar los procedimientos de licenciamiento que hoy cuestionan. Los documentamos con todo lo que se ha hecho, siempre en estricto cumplimiento de los modelos y reglamentos establecidos por la Sunedu desde el 2015. El Congreso no nos escuchó.
–¿Cuál cree que es la intención frente a la reforma universitaria?
Han procedido rápidamente a conformar una comisión investigadora, lo que a mí me hace pensar que es parte de una estrategia de debilitamiento del trabajo de la Sunedu. Están tratando de empañar la credibilidad de la institución, y así debilitar todo el proceso de regulación.
–Sin embargo, en su mensaje del domingo el presidente Vizcarra no dijo una sola palabra en defensa de la Sunedu y la reforma universitaria. El titular de la Sunedu se lo pidió la semana pasada.
Veamos: cuando el Congreso intentó crear una instancia superior a la Sunedu, el presidente rápidamente se pronunció en defensa de la reforma y cuestionó las estrategias de la Comisión de Educación. Eso ocurrió hace solo dos semanas. En segundo lugar, el hecho de que yo sea el ministro de Educación es, de alguna forma, un reconocimiento al trabajo que se hizo desde la Sunedu. [N. de R: Benavides fue superintendente entre marzo del 2018 y febrero de este año]
–Lo cual no evitó que el superintendente Oswaldo Zegarra pidiera una mayor defensa de la reforma desde el Ejecutivo.
Las declaraciones del superintendente hay que entenderlas en un momento en el cual la Sunedu tenía mucha presión. Pero luego hemos conversado con él y sabe que hay un respaldo del Ejecutivo, expresado directamente en mi persona.
–¿Hubo una llamada de atención al superintendente?
No, para nada. Además, yo no podría; él es una figura emblemática de la academia peruana, alguien por quien tengo mucho respeto. Lo que quiero decir es que, en esos momentos, él venía sintiendo una presión muy fuerte y entiendo por qué dijo lo que dijo. Pero ya lo hemos conversado y sabe que tiene el respaldo del presidente y el mío como ministro.