Mascarillas no serán obligatorias pero el estado de emergencia se mantendría: lo que debes saber

“En buena hora”. “Era lo que esperábamos, aunque se han demorado en tomar la decisión”. Estas fueron las primeras impresiones de especialistas consultados por El Comercio después del levantamiento del uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados, además de otras nuevas medidas anunciadas ayer por el Ministerio de Salud (Minsa) en relación con el COVID-19.

El Minsa informó que el uso de mascarillas será optativo en espacios cerrados, excepto en centros de salud, transporte público, ambientes cerrados sin ventilación y para aquellos ciudadanos que padecen de enfermedades respiratorias.

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Asimismo, se dejará de exigir el carnet de vacunación para ingresar a locales como restaurantes, centros comerciales y supermercados. El documento solo será requerido a aquellas personas que lleguen al país desde el extranjero. Sin embargo, pese a estas medidas, se ampliaría una vez más el estado de emergencia nacional por el COVID-19.

Momento adecuado

“Los casos nuevos de COVID-19 se han reducido en más del 95%, y los fallecimientos bajaron en más del 90%”, indicó el epidemiólogo Antonio Quispe, quien opina que era el momento adecuado para levantar las restricciones.

“No es que el virus se haya ido, este se mantiene, la gran diferencia hoy es que la posibilidad de presentar enfermedad grave por COVID-19 es cada vez menor porque estamos inmunizados. Y en ese contexto, la obligatoriedad del uso de mascarillas o del carnet de vacunación ya no tiene sentido”, manifestó Percy Mayta-Tristán, director de investigación de la Universidad Científica del Sur.

Pero ambos concuerdan que el Minsa debió haber dado más detalles respecto al concepto de lugares cerrados sin ventilación, ya que puede prestarse a muchas interpretaciones.

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En diálogo con El Comercio, Víctor Suárez, jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), admite que a la población le puede costar un poco entender dicha definición.

“Si somos estrictos, se tendría que realizar una medición de intercambio de CO2 y otros factores para determinar si se trata de un espacio cerrado sin ventilación. Pero si vemos un ambiente en donde nos damos cuenta que no circula el aire, porque no hay ventanas o las puertas están completamente cerradas, y hay mucha gente, en esa situación la persona debe valorar su riesgo y decidir si es conveniente usar una mascarilla”, explicó.

El estado de emergencia

“En julio empezamos la cuarta ola de COVID-19 y desde fines de agosto hemos observado un descenso en el número de casos de manera constante, así como la cantidad de fallecidos, pero un poco más lento. Consideramos que hoy en día el riesgo es bastante bajo”, manifestó Suárez.

El jefe del INS recalca que el Perú está alcanzando un buen nivel de cobertura de vacunación para COVID-19 y que se tiene cierta confianza en que el país puede, en estos momentos, manejar el número de infecciones.

Para Quispe y Mayta-Tristán, las nuevas disposiciones y este panorama favorable deben acompañarse por el levantamiento del actual estado de emergencia nacional por el COVID-19, vigente hasta el 30 de setiembre.

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“Con el nivel de vacunación que tenemos, las personas tienen un riesgo mucho menor de hacer enfermedad grave, en comparación con los primeros años de pandemia. Ya no amerita ampliar el estado de emergencia”, refirió Mayta-Tristán.

“El estado de emergencia es una medida excepcional, que se usa como último recurso, no en el escenario actual”, señaló Quispe.

Pero el jefe del INS sostuvo que el COVID-19 es muy dinámico y que el contexto epidemiológico puede variar rápidamente, por lo que el estado de emergencia sería ampliado por unos 31 días más.

“No hemos llegado todavía al número más bajo de casos, con respecto al registro histórico, y se siguen registrando muertes, por eso se ampliará la emergencia por unos 31 días más. Luego de eso se valorará nuevamente la pertinencia del estado de emergencia”, aseveró.