El Instituto Nacional del Niño de San Borja es uno de las pocas instituciones médicas que puede atender este tipo de malformaciones. (Foto: INSN San Boja / Facebook)
El Instituto Nacional del Niño de San Borja es uno de las pocas instituciones médicas que puede atender este tipo de malformaciones. (Foto: INSN San Boja / Facebook)
Redacción EC

El nacimiento puede ser más complejo de lo que se espera en algunos casos. Durante el 2019 el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja registró nueve casos de gastrosquisis, es decir, nacimientos de bebes con los intestinos fuera del abdomen debido a un orificio en la pared abdominal, que fueron operados con éxito.

Los menores lograron sobrevivir así a una malformación que podía acabar con sus vidas. Esta institución informó que se trata de casos poco comunes en el país y que solo se realizan en algunas instituciones médicas del país. El bebe debe ser sometido inmediatamente a un procedimiento quirúrgico toda vez que si no se corrige a tiempo esta enfermedad, puede producirse una deshidratación y/o infección con alto riesgo de muerte.

Esta situación puede ser diagnosticada prenatalmente mediante una ecografía en la semana 12 de gestación. Por otro lado, la causa de esta enfermedad es multifuncional y no se ha precisado su origen. Según el INSN, el Seguro Integral de Salud (SIS) cubre el costo total de esta operación.

Menor que nació con gastrosquisis hoy luce recuperado. Se trata de una malformación peligrosa que debe ser atendida inmediatamente. (Foto: Difusión)
Menor que nació con gastrosquisis hoy luce recuperado. Se trata de una malformación peligrosa que debe ser atendida inmediatamente. (Foto: Difusión)
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Uno de los casos llamativos es el de un menor que nació a las 24 semanas de gestación, en Manchay. El diagnóstico determinó que la gastrosquisis se produjo por una alteración en la formación del feto durante el primer trimestre del embarazo de la madre. Tras el nacimiento, los especialistas procedieron a proteger los intestinos usando una bolsa especial llamada silo.

Luego, el equipo médico hizo la progresiva reducción del silo hasta lograr que los intestinos ingresen hacia el interior del vientre del bebé, proceso que demoró una semana aproximadamente. Mientras tanto, bebe recibió alimentación parenteral por vía intravenosa ya que el intestino aún no se encontraba en pleno funcionamiento.

La última acción es el cierre quirúrgico del defecto de la pared abdominal. Su recuperación fue exitosa con el paso de los días.

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