En los últimos 21 años nuestro país ha perdido más de 2.7 millones de hectáreas de bosque amazónico, y solo en los dos últimos años se ha deforestado un área superior al tamaño de Lima Metropolitana. Dicha problemática, que cada año es más grave, fue abordada por científicos y reconocidos investigadores durante la última sesión del AmazonTEC2022: Visión común – Amazonía al 2050.
El evento contó con la participación de importantes autoridades del Estado y de la cooperación internacional, como Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quienes expresaron su preocupación por la situación actual de la Amazonía y como la ciencia y la tecnología puede ayudarnos en la protección y conservación de nuestro bosque Amazónico.
Al respecto, el ministro del Ambiente, Wilbert Rozas, indicó que esta década es clave para mantener el objetivo de reducción de la temperatura media global en 1,5 grados centígrados, por lo que se necesitan cambios sustanciales en las políticas e iniciativas innovadoras.
Por su parte Thomas Rojas, Oficial de Inversiones del Sector Privado de USAID, precisó que el Perú es uno de los países más vulnerables a la crisis climática, y que, si bien en el 2021 la deforestación fue cerca de 30% menor que en el 2020, es urgente asegurar que esta baje sostenidamente, algo que la tecnológica y la innovación científica pueden aportar.
En tanto, María Elena Gutiérrez, directora ejecutiva de Conservación Amazónica (ACCA), señaló que se necesita revitalizar la Amazonía y para eso se tienen que brindar herramientas tecnológicas para asegurar que los productos de los concesionarios del bosque sean cero deforestación. “Se busca evitar el punto de no retorno, el tiempo es ahora”, remarcó Gutiérrez.
En esta edición de Alto nivel del AmazonTEC2022 participó el científico peruano José Marengo, quien habló sobre la situación actual de los bosques amazónicos frente al riesgo del límite climático y cómo la tecnología puede ayudar a combatirlos y prevenir el tan riesgoso punto de no retorno.
Asimismo, expertos como Matt Finer, Sidney Novoa y Pedro Solano presentaron un balance de la Amazonía en la que mostraron la mirada regional desde el bioma Amazónico hasta el Perú y en el que se enfatizó sobre la problemática que enfrenta Ucayali y Loreto a causa de los menonitas, quienes ya han deforestado 4,800 hectáreas de la Amazonía peruana.
La visión común de la Amazonía al 2050
El panel “Construcción de la Visión Común – Amazonía 2050″ estuvo conformado por líderes como: Fabiola Muñoz, Coordinadora de la Coalición por la Producción Sostenible, Julio Cusurichi, Presidente de FENAMAD, María Elena Paredes, Lideresa Ashéninka de la Comunidad Nativa Sawawo Hito 40 - Ucayali, Luis Campos Baca, catedrático de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, Miguel Zamalloa, Presidente de la Asociación de Castañeros de Madre de Dios (RONAP), Jorge López-Doriga, Jefe de comunicaciones y sostenibilidad de la empresa AJE; quienes desde la mirada de los sectores a los que representan expresaron los desafíos, retos de hoy para la Amazonía que necesitamos al 2050.
En ese contexto, Violeta Bermúdez, directora ejecutiva del Proyecto Prevenir de USAID, destacó que “el gran reto es hacer de la Amazonía ese objetivo común que pueda unir a los peruanos de todas las sangres. Es importante incluir a los jóvenes para enfrentar estos grandes desafíos, porque contar con una Amazonía justa, libre de pobreza, de desforestación, libre de delitos ambientales, es la responsabilidad de todos y todas las autoridades y organizaciones. Tenemos que trabajar por una Amazonía sostenible y que tenga al ser humano en el centro de la toma de decisiones”.
Por su parte Manuel Pulgar Vidal, exministro del Ambiente y actual presidente de la Comisión de Crisis Climática de la UICN, indicó que “si no somos capaces de revertir los procesos de deforestación, de reducir el proceso de emisiones que la deforestación y el cambio de uso de suelo genera, vamos a incidir en condiciones de pobreza que, a su vez, recaen en la Amazonía, una Amazonía que hoy día depende fuertemente de una fuente de ingresos cuya tendencia es que retrocederá gradualmente como fuente de energía. Por lo tanto, si queremos pensar en un futuro sostenible en la Amazonía, tenemos que enfocarnos en reducir deforestación y reducir emisión”.