¿Por qué las quemaduras por pirotécnicos en niños y adolescentes son las más agresivas?

El youtuber Hugo Lezama tuvo una serie de declaraciones que fueron blanco de críticas en redes sociales. Esto sucedió durante el programa que comparte con Carlos Orozco ‘Moloko Podcast’. El conductor realizó comentarios a favor de la pirotecnia: “Una navidad no es navidad hasta que a un niño no se le vuelen dos dedos, tiene que haber ese fuego, esa rata blanca, por el amor de Dios”.

A raíz de esto, el doctor Miguel Pérez Pino, pediatra y coordinador de la UCI de pacientes con quemaduras del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, señaló por qué la pirotecnia en menores es un asunto que puede terminar en muy graves consecuencias.

El pediatra sostuvo que este tipo de quemaduras son más peligrosas porque implican no solamente la temperatura elevada al momento del roce con el cuerpo, sino también la onda explosiva de choque que se genera. “La pirotecnia hace que se desprendan esquirlas; es decir, pequeños pedazos restantes del artefacto luego de su explosión, pueden introducirse en los órganos nobles; además, es muy posible que causen lesiones permanentes o incluso mutilaciones”, añadió.

Resaltó que el sector salud viene desarrollando campañas de prevención para progresivamente evitar esta práctica y así el número de afectados disminuya.

“Este año hemos atendido a aproximadamente 260 niños víctimas de quemaduras, un promedio de 20 cada mes, pero en diciembre esta cifra se duplicó [40]. Asimismo, durante los últimos tres meses del 2019 recibimos hasta 15 pacientes entre niños y adolescentes de 7 a 18 años que, al jugar inadvertidamente con pirotécnicos, sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado, muchos de ellos terminaron con los dedos amputados”, agregó.

En esa línea, Pérez Pino recordó el trágico incendio en el centro comercial Mesa Redonda en diciembre del 2001, que dejó alrededor de 700 víctimas, entre muertos y heridos.

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Respecto a la particularidad de este tipo de quemaduras, el especialista enfatizó la necesidad de realizar un autoinjerto, es decir, injerto de piel en una persona con tejidos de su propio organismo. “Te tienen que retirar parte de tu piel sana para cubrir tu piel muerta, no es un proceso que se pueda realizar en cualquier centro porque se corre el riesgo de que no cumplan con los cuidados necesarios”, precisó.

Pérez Pino advirtió que mientras más potentes resultan los pirotécnicos, más llamativos y vendidos son, esto significa un peligro para las personas. ”Estas quemaduras son muy difíciles de tratar, requieren una operación bajo anestesia donde hay bastantes hemorragias y transfusiones sanguíneas; por otro lado, la explosión puede ocasionar daños severos a los ojos, por lo que es importante la presencia de un oftalmólogo”, sostuvo.

El doctor afirmó que este tipo de accidentes siempre va a dejar cicatrices. Por ello, se debe realizar un tratamiento riguroso por un tiempo mínimo de dos años o se generarán limitaciones en el movimiento del cuerpo. “La rehabilitación completa cuesta entre 50.000 a 80.000 soles, no existen centros de salud que brinden este servicio en provincia y tampoco personas que tengan la capacidad económica para poder pagarlo”, señaló.

Miguel Pérez Pino culminó recomendando a los padres que no descuiden a sus hijos y siempre sepan medir estos riesgos.