San Martín de Porres: todo lo que pasó antes y durante el hallazgo de los cuerpos de una madre y su hijo tras la caída de su casa al río Rímac

Eran casi las 9:30 de la noche, del martes 21, cuando los vecinos del jirón Cusco, a la altura de la cuadra 30 de la avenida Morales Duárez, en San Martín de Porres, presenciaron la caída de parte de una vivienda al río Rímac. Los cimientos de la casa se debilitaron por el aumento del caudal debido a las fuertes lluvias. Dentro de la vivienda se encontraba una madre y su hijo. Luego de intensas horas de búsqueda, un grupo de unos 30 rescatistas de la Policía y bomberos encontró los cuerpos.

Los cadáveres se suman a los 65 fallecidos por la temporada de lluvias y huaicos a nivel nacional, según el resumen ejecutivo del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).

El vecino Hammer Campos de 65 años observó el preciso momento del descenso de lo que era la lavandería y el baño de la casa. “Me encontraba saliendo del trabajo y empecé a escuchar un sonido fuerte, luego vi cómo la casa de la señora se desprendía y caía al río mientras que los demás vecinos gritaban por ayuda. Llamé inmediatamente a emergencias y a los bomberos”, dijo.

Al día siguiente, por la mañana un grupo de rescatistas encontró el primer cuerpo. Era del hijo. Aproximadamente a las 11:30 de la mañana lograron sacarlo del río. El cadáver fue visto por los vecinos a 15 cuadras de la vivienda destrozada; un recorrido de casi 1 kilómetro y medio. “El río se lo llevó más arriba, a la altura del Mercado Rojo”, añadió el señor Hammer.

Unas cuatro horas más tarde, el cuerpo de la mujer fue hallado entre los escombros del colapso, justo abajo de la casa, en una pequeña orilla del río Rímac. Los rescatistas afirmaron que habían logrado liberar el brazo de la señora horas antes. Sin embargo, ocurrió un segundo desprendimiento, donde cayó la parte de la cocina del hogar.

Justo en ese momento, uno de los integrantes del grupo de rescate sufrió un golpe por la congeladora que se desplomó intempestivamente, el hombre tuvo que ser trasladado al área de emergencias del Hospital Central Policía Nacional Del Perú.

Uno de los vecinos de la zona explicó a El Comercio que la madre tenía una congeladora porque su familia vendía cremoladas en el jirón. “No es la primera vez que ocurre algo así. En el 2017, casi se cae la vivienda, pero esto no pasó a mayores y solamente cayó tierra”, agregó.

Iván Pimentel, Jefe de la División de la Policía, sostuvo que los cuerpos pertenecen a Rubén Flores Reyes (18 años) y María Rosana Reyes (35 años). “El personal de la unidad de rescate ha demostrado grandes gestos tratando de buscar a los fallecidos, incluso exponiendo sus vidas. Todos se preparan constantemente para lograr resultados”, señaló.

Respecto al rescatista que se encuentra en el hospital, Pimentel aseguró que está en buenas condiciones. Además, indicó que “el personal médico lo está evaluando para ver si existe alguna lesión interna luego del golpe por la congeladora. Va a entrar a un proceso de exámenes de resonancia magnética”, dijo.

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El superior PNP, José Rivas Garay, advirtió que existe la posibilidad de que ocurra otro derrumbe y el terreno pueda caer en su totalidad. “Actualmente, las paredes de las casas aledañas están húmedas. Es un riesgo”, indicó.

El alcalde del distrito de San Martín de Porres, Hernán Sifuentes, fue a la zona y sostuvo que la municipalidad ha empadronado a los vecinos y se determinó que 18 familias podrían pasar por algo similar. Por ello, se ha preparado un espacio para instalar carpas, camas, cocinas, víveres, entre otros, para ayudar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, aseguró que se va a pedir al Ministerio de Vivienda el apoyo que necesita la población.

Jorge Gutiérrez, ingeniero civil del Colegio de Ingenieros del Perú CDLima, explicó a El Comercio que hace más de 40 años distintos territorios del país tienden a colapsar debido al aumento de caudales de ríos y quebradas. “La magnitud varía en función a diversos parámetros. Por lo tanto, tener una vivienda en estos espacios representa un peligro”, dijo.

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Considera que debe haber un mejor trabajo de prevención por parte de las autoridades municipales. “Cuando ocurren este tipo de tragedias, nadie quiere asumir la responsabilidad”, señaló. Añade que se debe evitar la construcción de este tipo de obras en zonas donde puedan ocurrir huaicos o rebalses de agua por el incremento del volumen.

“También es necesario desarrollar una canalización que pueda ayudar a disminuir la presión de agua, así como instalar muros de contención. Sin embargo, esta es una solución pasajera. Lo más importante es que los alcaldes y Defensa Civil puedan tener un mayor grado de fiscalización y así dejar de brindar licencias de construcción en estos lugares”, precisó.

Algunos vecinos han desalojado el lugar debido al temor que ahora sienten, otros permanecen ahí por necesidad de tener un hogar donde pasar la noche. En el lugar, se observan viviendas de hasta 5 pisos que podrían correr con la misma suerte.