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Veintinueve unidades de bomberos fueron necesarias para controlar el incendio registrado este lunes en la cuadra uno de la calle Lima, en el distrito de San Miguel. La emergencia fue alertada aproximadamente a las 10:15 de la mañana, pero el incendio continuó por casi cuatro horas hasta que fue controlado al promediar las cuatro de la tarde. En el lugar operaba un almacén de químicos -bajo la fachada de una ferretería- y habitaban al menos cuatro familias. Vecinos alertaron que se escucharon más de una decena de explosiones.
Asimismo, se conoció que el incendio dejó a un joven de 20 años herido, que fue trasladado al Hospital Loayza. Así lo confirmó Carlos Tineo, gerente de seguridad ciudadana de la comuna. Por otro lado, cuatro bomberos fueron atendidos tras sufrir golpes de calor. El Brigadier Mayor Rafael Loza, comandante departamental de Lima Centro, confirmó a El Comercio que los afectados se encontraban estables.
Incendio
En el lugar operaba una fábrica de insumos químicos, pese a que contaba con licencia de funcionamiento como ferretería. Fotos: Giancarlo Ávila/GEC.
Larga jornada
Cerca de 30 unidades de bomberos llegaron al lugar para atender la emergencia, que fue controlada cerca de cuatro horas luego, pero continuaron las labores de extinción.
Vecinos afectados
Varias familias se han visto perjudicadas por el incendio, por lo cual se ha iniciado un empadronamiento por parte de la municipalidad.
Una planta química
El funcionario también advirtió que el local contaba con permiso municipal para operar como ferretería, pero que en realidad se trataría de una fábrica de insumos químicos. Tineo identificó a la empresa como Química Industrial Moreno E.I.R.L., la misma que confirma en su página web que su planta de producción se encuentra en Calle Lima 150, donde se registró el incendio. Esta compañía es fabricante de las marcas ‘Mr. Brillo’ y ‘Moreno Power’, las cuales engloban productos como ceras, desinfectantes, desengrasantes, desodorantes y otros productos químicos.
Clientes de Química Industrial Moreno E.I.R.L, según su página web.
Asimismo, la web de la empresa indica que -entre su listado de clientes- se encuentra la Municipalidad de Jesús María, la Marina de Guerra del Perú y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). De acuerdo con información de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), la empresa tiene como actividades principales la fabricación de insumos químicos y la venta al por mayor y menor de estos productos.
Además de tener su domicilio en calle Lima, la compañía registra otras dos sucursales. Estas se encuentran en la avenida Benavides, en el distrito de Miraflores, y en la calle Luis Banchero Rossi, en el distrito de Ventanilla (Callao). El gerente y representante legal de Química Industrial Moreno E.I.R.L. es Carlos Enrique Moreno Bocanegra. El Comercio pudo conocer que la empresa ha mantenido contratos con -al menos- 36 entidades del Estado, sumando un monto de 5.249.053.54 de soles desde el 2005.
Certificado ITSE
El Comercio pudo conocer que el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones para establecimientos con nivel de riesgo fue otorgado por la Municipalidad de San Miguel. Sin embargo, este no se dio a Química Industrial Moreno E.I.R.L., sino a Mega Master Perú S.A.C. bajo el giro de “venta de artículos de ferretería”.
El 6 de noviembre del 2023, bajo la firma del licenciado Luis A. Luna Renteros, se certificó a la mencionada empresa, tras supuestamente haber cumplido con las condiciones de seguridad. La evaluación fue solicitada por Tani Eugenia Valladares Hoyos de Moreno.
Certificado de aprobación de la Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE) otorgado por la Municipalidad de San Miguel a Mega Master del Perú S.A.C.
De acuerdo con información de la Sunat, Mega Master del Perú S.A.C. tiene como actividades principales la venta al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en comercios especializados. Según el último reporte de la entidad, la empresa sumaba tres trabajadores.
El agua volvió a faltar
Una vez más, la falta de agua fue un problema para las labores de los bomberos. Las imágenes captadas por diversos medios de televisión revelaron el inconstante suministro de agua que no permitió a las primeras unidades aéreas (escaleras telescópicas, plataformas, etc.) mantener un ataque continuo contra el incendio.
En conversación con El Comercio, el brigadier mayor CBP Luis Paredes reveló que la presión y el caudal de los hidrantes
era mínimo, lo que fue un obst, el brigadier mayor CBP Luis Paredes reveló que la presión y el caudal de los hidrantes era mínimo, lo que fue un obstáculo para las maniobras de combate del incendio. “Las mangueras que coloqué [en el hidrante] se chupaban porque el consumo [del camión] era mayor que el suministro”, relató.ante] se chupaban porque el consumo [del camión] era mayor que el suministro”, relató.
Ante el débil suministro de agua proporcionado por el hidrante, se optó por utilizar mangueras de succión -que son más duras-, ya que las otras mangueras se contraían.
¿Cómo fue la estrategia para controlar el fuego?
El comandante explicó que la primera estrategia de ataque fue por medio de pitones de gran consumo de agua, por lo que se requería de una gran capacidad de abastecimiento. Cabe señalar que el Reglamento Nacional de Edificaciones establece que todos los hidrantes deben cumplir con un caudal de 250 galones por minuto en zonas residenciales, mientras que en áreas industriales el mínimo es de 750 galones por minuto.
Esto no se habría cumplido, por lo que Sedapal informó que se elevaría la presión de la zona. El comandante Paredes sostuvo que esta medida suele tomar cerca de media hora hasta que el incremento de la presión del agua sea efectivo. Asimismo, se notificó el envío de camiones cisternas para subsanar la falta de agua. La entidad de agua y alcantarillado dijo a El Comercio que los bomberos emplearon los tres hidrantes cercanos al incendio.
Para abastecer a las unidades fue necesario emplear piscinas, las cuales eran llenadas constantemente por camiones cisterna para garantizar el suministro de agua.
“El problema es que las cisternas son de distintas instituciones. Han venido las de Sedapal, del Callao, de la Municipalidad de Lima, del Parque de las Leyendas, [pero] hay que ponerlas en orden y ponerlas en un lugar para que puedan entrar y salir. Todas tienen que estar yendo y viniendo para tener la piscina llena. Si deja de entrar agua, nos quedamos sin agua en minutos. Recién cuando ha comenzado a venir un montón de cisternas, hemos hecho un carrusel con agua constante”, contó Paredes.
Otra de las razones que hizo el incendio incontrolable fue evidentemente el material que se consumía dentro de la fábrica: ceras, desinfectantes, desengrasantes, desodorantes y otros productos químicos, todos altamente inflamables y contaminantes.
