Celestino Lulo Bendezú recibió disparos de bala en el brazo y el pecho tras ser víctima de un acto de sicariato. Murió a pocos metros de donde recibió los impactos –dentro de un vehículo negro de placa BFU-440- tras intentar huir por su vida. En el asiento del copiloto permaneció herido la segunda víctima, que continúa recibiendo atención médica en el Hospital Casimiro Ulloa.
Todo esto sucedió cerca de las once de la mañana del miércoles 9 de agosto, cuando dos sujetos bajaron de una motocicleta roja de placa 4681-5C en dirección al carro donde subieron las víctimas previo al ataque. En el lugar se encontraron quince casquillos de bala, las cuales fueron disparadas por un único sujeto. Tras el brutal ataque, los delincuentes iniciaron su huida, sin saber que terminarían en manos de las autoridades tan solo minutos luego.
Operación exitosa
“Estos hechos han ocurrido a las 10:50 (de la mañana). Uno de nuestros vehículos, un motorizado sereno que estaba haciendo patrullaje, observa cuando ocurre el incidente”, precisó Waldo Olivos, gerente de seguridad ciudadana de Surco, tras la captura de los presuntos sicarios: Jirco Percy de la Cruz Huamán y Jayro Antonio Espinoza Trujillo.
Tras lanzarse la alerta por parte del personal de Serenazgo, inició una persecución en conjunto con agentes de la Policía Nacional del Perú. La primera captura fue la de Jirco de la Cruz Huamán–quien manejaba la motocicleta- se dio cerca del supermercado Plaza Vea ubicado en el cruce de las avenidas Los Próceres y Santiago de Surco. Espinoza fue capturado luego por el Grupo de Intervención Rápida (GIR) del municipio.
El gerente de seguridad indicó que el éxito de la operación se debió al “trabajo de dos instituciones perfectamente coordinadas, comunicadas y activadas a través de las alertas que tenemos en el centro de monitoreo”. Los presuntos delincuentes –pertenecientes a ‘Gatilleros de Vitarte’- fueron llevados a la comisaría de Sagitario, en la avenida Las Gaviotas.
La excepción de la norma
El Comercio conversó con el exviceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Rubén Vargas, quien indicó que la operación que se llevó a cabo el miércoles debería ser la respuesta normal ante situaciones delictivas. “Lo que ha pasado en Surco es la absoluta excepción a las reglas. Se los pudo capturar porque hubo articulación entre la videovigilancia y los equipos de respuesta, que es como debería funcionar. Este sistema, en Lima, es la excepción”, recalcó el especialista.
Por su parte, el exviceministro de Seguridad Pública, Ricardo Valdés, comentó a este Diario que fueron tres los motivos por los cuales se pudo lograr una captura eficaz en Surco. “En primer lugar, está la disposición de serenos en la ciudad, que establece un mayor control del territorio. Asimismo, se produjo una sincronía por parte de otros serenos y la PNP. Lo tercero es que en este proceso hubo una intervención decidida [y un uso adecuado] de la tecnología”.
Vargas recordó el caso del feminicidio de Katherine Gómez, quien fue quemada viva en el Centro de Lima, cerca de la plaza Dos de Mayo. Su presunto asesino, Sergio Tarache Parra, huyó de la escena sin mayor esfuerzo ante la lentitud en la respuesta de la policía y agentes de seguridad. Esto a pesar de ser visualizado y grabado por las cámaras de seguridad de la zona. “De qué sirve que se le haya visto en vivo si no había el equipo [de respuesta] que complemente [la acción]”, expresó el experto.
Una muestra más de lo atípico que es la captura de estos delincuentes sucedió ayer. En horas de la tarde de este jueves 10, Maryolin Elena Vásquez Tapia, una mujer de 29 años de edad, fue asesinada a las afueras de la estación Pirámide del Sol del Metro de Lima, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Al cierre de esta edición, los involucrados en este homicidio -dos hombres que escaparon en una moto lineal- no han sido detenidos.
El creciente mundo detrás del sicariato
“Cometemos un error cuando intentamos analizar al sicariato como un delito independiente. El sicariato está en relación directa con la criminalidad organizada, que necesita de este servicio”, arguyó Vargas. Adicionó que el crimen organizado se encuentra en un auge que amenaza al país de una manera nunca antes vista.
El especialista relató que existen estructuras criminales amplias y sistemáticas -como el Tren de Aragua- las cuales cuentan con brazos operativos que ejecutan los asesinatos, llamados ‘gatilleros’. Sin embargo, para el caso de las organizaciones intermedias existe un mercado negro de sicarios, al cual recuren “por muy bajo precio. Es muy fácil asesinar hasta por 30 soles. Esto porque existe un acceso absolutamente fácil a las armas de fuego y porque el riesgo de ser capturados es muy bajo”, estipuló Vargas.
“El sicariato es la muerte por encargo. Es una actividad en crecimiento en los últimos años. [Anteriormente], los pocos casos [de sicariato] provenían de menores de edad que eran ocupados por bandas”, señaló Valdés. Agregó que “en estos momentos, el crimen organizado es el que está usando más a estos servicios. A partir del año 2010 tenemos ‘gatilleros’ al servicio de terceros”.
Valdés argumentó hay tres elementos a considerar para comprender el auge del sicariato. “La criminalidad organizada y común ja crecido, por lo tanto, hay pugnas territoriales y se contratan más sicarios para acabar con la competencia. También hay un mayor número de armas sin control a nivel nacional. Por último, existe una muy poca inversión por parte de las fuerzas del orden para financiar la investigación criminal y adquirir tecnología necesaria. Este vacío permite un mayor índice de impunidad”, exhibió.
Acciones a tomar
Vargas describió como “demagógicas y absurdas” las acciones y promesas tomadas por las autoridades locales y nacionales en los últimos años. “Lo que se necesita [para luchar contra el sicariato] son tres cosas: inteligencia humana y electrónica, equipos especiales de agentes de la PNP experimentados en criminalidad organizada y tener un trabajo articulado con el Ministerio Público”, añadió.
Asimismo, señaló que actualmente existe una separación entre el Ministerio Público y las fuerzas del orden. “Lo que estamos viendo es una absoluta falta de liderazgo [en esta lucha]. Mientras que exista este divorcio, los delincuentes se verán favorecidos”, concretó.
De manera adicional, Valdés indicó que el “enfoque de la PNP debe ser integral y sumatorio. Lo que deben hacer es reunir en una gran base de datos donde se pueda conectar a toda la gente que se maneja [en el mundo del sicariato]. Debe haber una mayor inversión en tecnología e inteligencia artificial”.