Todo sobre lo ocurrido con el avión de la selección de fútbol de Venezuela y la supuesta retención del Gobierno peruano

Lo que debió ser solo una disputa deportiva entre los seleccionados de fútbol de Venezuela y Perú ha trascendido a niveles extradeportivos, a tal punto que los gobiernos de ambos países se han pronunciado, en medio de denuncias de presunta xenofobia, agresión policial y arbitrariedades en contra de la delegación llanera.

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El eje principal de la controversia tiene que ver con la denuncia hecha este miércoles por el Gobierno venezolano, en la que asegura que las autoridades peruanas impidieron que el avión en el que viaja la selección de fútbol de ese país recargue combustible. Esto fue calificado por dicha nación como una “nueva arbitrariedad” por parte del Gobierno de Dina Boluarte.

“El Gobierno de Perú comete una nueva arbitrariedad contra los venezolanos, al impedir que el avión que trae de regreso a la Vinotinto recargue el combustible para emprender el vuelo”, escribió el canciller de Venezuela, Yván Gil, a través de la red social X (antes Twitter).

Sostuvo que se trata en realidad de un “secuestro vengativo” a dicho seleccionado tras haberle empatado al equipo peruano en el Estadio Nacional de Lima la noche del martes. Asimismo, dio a entender que se trataría de la aplicación de una medida coercitiva unilateral en contra de Venezuela.

“Alegar la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, que son ilegales, para ejecutar un secuestro a la selección es inhumano. Exigimos al Gobierno del Perú el cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selección y del pueblo venezolano, y asumir sus obligaciones en el marco del respeto al derecho internacional”, señaló también Gil.

Lo cierto es que a las 11 am de hoy, el operador aéreo del aeropuerto Jorge Chávez informó que el avión de la selección vinotinto partiría en breve tras un problema de abastecimiento.

Sin embargo, a las 12:42 pm, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) denunció que el avión permanecía varado, a la espera de la correspondiente autorización para recargar combustible y emprender el vuelo.

“Exigimos respeto a nuestra selección, sus jugadores y cuerpo técnico, y que cesen las medidas restrictivas en contra de nuestra Vinotinto y en contra de nuestro país”, expresó la FVF en un comunicado.

Hecha la denuncia, la Cancillería del Perú negó que el Gobierno de Dina Boluarte haya ordenado retener arbitrariamente a la selección venezolana de fútbol y precisó que el avión en mención tiene restricciones de abastecimiento por razones mercantiles.

“La Cancillería lamenta la situación que atraviesa el avión que transporta a la selección venezolana e informa que el Gobierno del Perú no ha dispuesto ninguna medida que prohíba el reabastecimiento de combustible de dicha nave. Esta viene experimentando restricciones de abastecimiento de índole mercantil privado ajenas a la voluntad del Estado peruano”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la red social X (antes Twitter).

Asimismo, agregó que desde la Cancillería peruana se ha realizado gestiones para solucionar a la mayor brevedad posible la situación.

Finalmente, se conoció que dicho avión partió hacia Caracas (Venezuela) cerca de las 3 pm., luego de que fuera abastecido de combustible por las empresas Petroperú y Terpel.

Otra denuncia tras el duelo de anoche es que hizo el futbolista venezolano Nahuel Ferraresi, tras presuntamente ser víctima de agresiones al término del partido por parte de agentes policiales encargados de la seguridad en el recinto deportivo. “Me pegaron dos palazos”, acusó el jugador, al mismo tiempo que mostraba vendajes en los dedos índice y anular de su mano derecha.

“Son cosas que no deberían pasar. Terminó el partido y fuimos a agradecer a la gente de Venezuela (en las tribunas). Salomón Rondón va a dar su camiseta y yo voy atrás de él y cuando yo voy a tirar la mía para la gente, la policía me frena”, dijo el zaguero a los canales oficiales de la FVF.

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Al respecto, han venido circulando varios videos en redes sociales de la gresca entre agentes policiales y varios jugadores de Venezuela que intentaban acercarse a un grupo de hinchas apostado en las gradas. “Hay un señor de la policía que me frena bien, pero después otros se enojaron, no sé qué pasó, y sacaron los palos para pegarnos”, añadió.

Horas después de este episodio, el Ministerio del Poder Popular para la Juventud y Deportes de Venezuela publicó un comunicado en el que expresa su “indignación y rechazo” por las agresiones de las que habrían sido víctimas los jugadores venezolanos por parte de la Policía Nacional del Perú.

Consideraron este accionar como xenofóbico y que “no resulta sorprendente”, ya que se había dispuesto también que previo al encuentro la policía efectuaría un control migratorio en los ingresos al Estadio Nacional. Al final esto no se llevó a cabo por un anuncio de hackeo al portal de la Superintendencia Nacional de Migraciones.