Agilizar procesos y sentenciar con rapidez. Ese es el principal propósito de las unidades de flagrancia. El pasado 3 de abril, los máximos representantes del Poder Judicial, la Municipalidad de Lima y la Beneficencia de Lima firmaron un convenio por el cual se pondrá a disposición de la judicatura un edificio de 7 pisos y de más de 300 metros cuadrados, a fin de que allí funcione una nueva unidad de este tipo.
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Se trata del inmueble ubicado en el jirón Huancavelica 313 (Cercado de Lima), uno de los más importantes que tiene la Beneficencia, aseguró Landázuri Barclay, presidente del directorio de esta institución.
A través de este convenio, las instancias mencionadas buscan aunar esfuerzos y establecer relaciones de apoyo y cooperación para contribuir con la seguridad jurídica del país y alcanzar mayores niveles de celeridad y eficiencia en el ejercicio jurisdiccional.
En esa línea, el titular del Poder Judicial, Javier Arévalo, señaló que la nueva unidad de flagrancia que funcionará en el Centro de Lima “será un ejemplo en la administración de justicia y el combate contra la delincuencia”.
¿Qué es la flagrancia?
Se le denomina flagrancia delictiva a la situación en que una persona es descubierta mientras comete el hecho delictivo o acaba de cometerlo. De acuerdo al artículo 259° del Nuevo Código Procesal Penal, existe flagrancia en los siguientes casos:
- Cuando a persona es descubierta en la realización del delito.
- Cuando la persona acaba de cometer el delito y es descubierta.
- Cuando la persona huyó y fue identificada durante o inmediatamente después de la realización del delito, ya sea por el agraviado, por un testigo, por algún medio audiovisual, dispositivos o equipos tecnológicos, y siendo encontrado dentro de las 24 horas de haber delinquido.
- Cuando persona es encontrada dentro de las 24 horas después de la realización del delito, con efectos o instrumentos utilizados, o que pudieron ser empleados. De igual manera, cuando muestra señales en su cuerpo o vestimenta de haber sido autor o partícipe del hecho delictivo.
Asimismo, existen tres tipos de flagrancia delictiva: la flagrancia propiamente dicha, la cuasi flagrancia y la presunción de flagrancia.
- Flagrancia propiamente dicha: ocurre cuando el sujeto es sorprendido y detenido en el momento de ejecutar el hecho delictivo.
- Cuasi flagrancia: sucede cuando la persona es intervenida después de ejecutado el hecho delictivo, siempre que no se le haya perdido de vista y haya sido perseguido desde la realización del delito.
- Presunción de flagrancia: la persona es intervenida por la existencia de datos que permiten intuir su participación en el accionar delictivo.
Vale precisar que un individuo en situación de flagrancia puede ser detenido por agentes de la Policía Nacional. Además, cualquier persona puede ejercer el arresto ciudadano deteniendo a otra sorprendida en flagrancia delictiva.
Si este último caso ocurre, el arrestado debe ser entregado inmediatamente a un policía, así como los instrumentos que constituyan el cuerpo del delito. Para nada se le autoriza al ciudadano encerrar o mantener privada de su libertad a ninguna persona ya sea en un lugar público o privado hasta su entrega a la autoridad policial.
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“El delito flagrante es aquel que ha podido ser observado en forma inmediata por la persona que ha sido víctima, por un tercero o que pueda haber sido captado por un aparato de grabación, una cámara de vídeo seguridad, un celular, cualquier medio tecnológico que permita comprobar la ejecución del hecho delictivo”, indicó a El Comercio el penalista Francisco Álvarez.
Agregó que de acuerdo al Código Procesal Penal la flagrancia requiere de inmediatez, y esa inmediatez tiene que darse siempre en un plazo máximo de 24 horas después de perpetrado el delito.
¿Cómo funcionan las unidades?
La unidad de flagrancia alberga en un mismo local a representantes de cuatro instituciones: Poder Judicial (jueces), Ministerio Público (fiscales), la Policía Nacional (efectivos) y Ministerio de Justicia (abogados de la defensa pública), permitiendo una máxima celeridad en los procesos. Este modelo de justicia rápida buscar reducir las pérdidas de tiempo por trámites y traslados de un lugar a otro del personal de las entidades y de los mismos investigados. Además, reduce cualquier riesgo de fuga.
“Por la geografía de Lima y por las distancias, trasladar a una persona de un lugar a otro quita tiempo. Al crear la unidad de flagrancia lo que se busca es ser eficiente en el tiempo, así como tener a todos los actores de la persecución penal en un solo espacio, de tal manera de que se puede ser más rápido o más eficiente para lograr que el proceso no demore mucho”, precisó Álvarez.
Otras características de las unidades de flagrancia son que operan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Por lo general, cuentan con diversas salas de audiencia, laboratorios de identificación, laboratorios de pericias toxicológicas, salas de interrogatorio, cámaras Gesell, carceleta, entre otros ambientes.
Álvarez señaló que una vez intervenida la persona en delito flagrante se activa otra herramienta importante, que es la razón por lo que se crean las unidades de flagrancia delictivas. Se trata del proceso inmediato. Este es un mecanismo de juzgamiento anticipado que debe ser solicitado obligatoriamente por el Ministerio Público cuando se presenten algunos de los supuestos establecidos por ley.
“Como se tiene la ventaja de que se ha podido observar de manera inmediata, contundente, la comisión de un hecho delictivo, las autoridades tienen que realizar un proceso sumarísimo, que es diferente a un proceso normal, en donde se tiene que probar la comisión del delito ya que no se lo ha visto en toda su esencia”, detalló el experto.
La finalidad del proceso inmediato es la realización de forma anticipada del juicio oral. De aprobarse su aplicación no es necesario que el fiscal realice la investigación preparatoria, sino que pase directamente a la etapa intermedia del proceso, donde formulará la acusación y se dictará el auto de citación a juicio.
¿Qué tan efectivas pueden ser?
Álvarez dejó en claro que, pese a los plazos cortos del proceso inmediato, es muy difícil que una persona sea condenada en el mismo día en que fue intervenida. Un factor para ello es la carga procesal que tienen las unidades del Poder Judicial.
Es decir, el proceso inmediato puede durar uno, dos o tres meses, pero aun así es mucho menos largo que un proceso judicial normal, el cual puede durar varios años.
“Diría que la unidad de fragancia en términos reales para la población da la sensación de eficiencia porque ve a todos los actores en un solo espacio, pero esa eficiencia realmente se va a medir cuando la persona pueda ser condenada rápidamente. Si la ciudadanía piensa que va a haber condenas en un día, le digo que dudo que se vaya a lograr”, sostuvo.
En esa línea, cabe decir que una persona puede permanecer detenida preliminarmente por flagrancia hasta 48 horas, pero como es difícil que en ese lapso de tiempo se logre su condena, los fiscales solicitan se aplique la prisión preventiva. Dentro de las unidades de flagrancia hay una carceleta para que la persona detenida se quede en caso el proceso demore más tiempo
“A las personas que cometen un delito en flagrancia también le aplican la prisión preventiva, también existe para algunos casos, salvo que pueda ser juzgada y condenada en un solo día”, dijo Álvarez.
Como se puede notar, se trata de un proceso penal como cualquier otro, aunque más corto en el tiempo, pero que igual tiene que seguir ciertas garantías por más de que haya evidencia contundente. “Si no hay garantías para el imputado el proceso podría declararse nulo”, subrayó.
Por otro lado, el penalista expresó que a lo que hay que ponerle mucha atención, y que no se ha hecho desde hace mucho tiempo, es al tema de la prevención y eficacia. Buscar una cultura que socialmente evite que las personas estén tan proclives a cometer hechos delictivos; mientras que a la par garantizar que la policía y fiscalía tengan la capacidad operativa para poder hallar a los culpables.
“El problema que tenemos ahora es que si hay menos juicios es porque no se pueden hallar a los culpables y eso obviamente genera en muchas personas una sensación muy alta de inseguridad e impunidad. Por más que tengas una gran unidad simbólica que acorta los tiempos no te sirve de nada si no tienes la capacidad de identificar al ladrón y poder ubicarlo. El país va a estar más agradecido el día que haya una cultura de prevención y menos juicios a raíz de que menos personas cometan delitos”, comentó.
Unidades implementadas y resultados
A la fecha, en el país existen dos centros de este tipo:
- Unidad de Flagrancia en Trujillo (La Libertad), en Centro Integrado del Sistema de Administración de Justicia de El Porvenir
- Unidad de Flagrancia en Villa El Salvador (Lima Sur), en Centro Integrado del Sistema de Administración de Justicia de Villa El Salvador
Por otro lado, existen tres centros por implementar en el país:
- Unidad de Flagrancia de Lima Centro, en Jr. Huancavelica 313 (3er piso)
- Unidad de Flagrancia de El Callao, en el primer piso de la sede 2 de mayo
- Unidad de Flagrancia de Lima Norte
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