Un mes antes del 23 de enero, día en que un camión-cisterna provocó una deflagración e incendio en Villa El Salvador, Jean Francis Álvarez Lizeta, de 13 años, abrazó fuerte a su abuela Ana Mariela Huamán Escate, de 61 años, con quien vivía y le preguntó como reaccionaría si él moría. Ana dice pausada y con la voz quebrada que lo miró atónita y no supo qué responderle.
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“Siempre fue muy cariñoso conmigo pero durante estas últimas semanas estaba más cercano, me abrazaba y me besaba mucho. Es como si se hubiera estado despidiendo", relata su abuela.
Ha pasado una semana desde que una fuga de gas licuado de petróleo (GLP) de un camión-cisterna de la empresa Transgas LG, desató el infierno en Villa El Salvador. Ese día, Jean Francis y toda su familia evacuaron de inmediato su casa en medio de un intenso olor a combustible y alarmados por el inminente peligro. En ese momento, el niño se percató que Lester, su perrito de tres años, no había salido de la casa. No lo pensó y regresó por él.
“Él siempre me repetía: abuela si tú me quieres, me quieres junto a mi perrito”, recuerda Ana Mariela quien añade que su nieto repetía que quería ser veterinario.
Con Lester aún en los brazos, Jean Francis fue alcanzado por una lengua de fuego cuando un vecino de la zona encendió el motor de su auto. Las llamas se propalaron a lo largo de tres cuadras de la avenida Villa del Mar hasta llegar al cruce con la avenida Mariano Pastor Sevilla, donde estaba varado el camión-cisterna. Jean Francis fue trasladado hasta el Hospital Guillermo Almenara con el 70% de su cuerpo quemado.
Durante seis días resistió dos operaciones. Su historia conmovió y generó una cadena de solidaridad e incluso un grupo de delincuentes fue atrapado cuando intentó robar el dinero de una actividad pro fondos organizada para él. Finalmente, el menor falleció en la mañana del 29 de enero.
Este jueves, su familia y amigos colmaron de flores la sala donde reposa su féretro. Una foto suya en fondo azul resalta entre las rosas blancas y su expresión coincide con la descripción que repiten de él: un niño risueño y tierno. Paola Lizeta Huamán, madre de Jean Francis, recuerda furiosa que las autoridades de Villa El Salvador nunca reaccionaron ante los reclamos de los vecinos, quienes advirtieron constantemente sobre el peligro del desnivel que provocó la fuga de gas del camión cisterna.
"Han esperado que ocurra esta desgracia para reaccionar. Mi hijo está muerto y en el Hospital Almenara aún hay tres pacientes graves. Hay quienes lo han perdido todo. ¿Hasta cuándo van a tenernos así? Es inhumano”, increpa la madre del niño.
Lester resultó prácticamente ileso del incendio. Solo tuvo una herida en la oreja y un golpe en una de sus patas. El perrito permanece al cuidado de la familia de Jean Francis.
—Un gran velatorio—
A una semana de la tragedia la cifra de fallecidos aumentó a veintiuno. Luego de cerrar la noche del miércoles con el pesar de la muerte de Jean Francis, este jueves fallecieron Jhon Alexander Valladolid Huamán de 20 años; Jhordy Sánchez Pomatay de 23 años y Víctor Alberto Ambrocio Navarrete de 30 años, y Rola Gálvez Pacheco, de 49 años. Ellos estaban hospitalizados en el Hipólito Unanue, Dos de Mayo y Guillermo Almenara.
En una cartulina blanca, en el frontis de su casa, permanecen juntas las fotografías de Jhordy Sánchez y de su hermano Jordan. El padre de ambos, Rafael Hugo Sánchez Gonzales, relata que el jueves 23 logró sacar a sus cinco hijos y a su esposa de su casa y empezaron a correr en dirección contraria al camión-cisterna. Recuerda que cuando llegó hasta la esquina con los más pequeños se inició el fuego y sintió explosiones consecutivas.
“Yo pensé que todos mis hijos estaban a salvo pero los vecinos luego nos avisaron que Jhordy y Jordan se habían quemado. Vi a mis hijos y quedé destrozado", se lamenta el señor Sánchez. Jordan continúa internado en el Hipólito Unanue y solicitan que no claudique la ayuda para él.
A unos metros de la casa de Hugo Sánchez, la familia de Jhon Alexander Valladolid, de 20 años, espera a que llegue su cuerpo. Sus tías adelantan que lo velarán en la calle, solo bajo un toldo, tal como ha ocurrido con las demás familias. Jhon es hijo del señor Juan Orlando Valladolid Loayza, el hombre de 50 años quien fue la primera víctima de la tragedia. Sobre Juan Valladolid sus vecinos coinciden en calificarlo como un héroe, porque expuso su propia vida para avisar a los demás que salieran del lugar.
En casa de los Ambrocio Navarrete, permanece en la fachada de la casa una fotografía de Joaquín, el joven de 27 años que falleció hace unos días. Antes de él, murió su hermana María. Esta vez en el lugar velan a su hermano Víctor Alberto. “Lo que les pido es que no le quiten la ayuda a mis sobrinos”, declara consternado uno de sus hermanos.
—Gestos de solidaridad—
A lo largo de la avenida Villa del Mar, además de los carteles con los nombres y números de cuentas para apoyar a los damnificados y las familias de las víctimas, abundan frases de solidaridad. “Levántate no estás solo, todo un país está contigo”, “Villa El Salvador, Dios te ama. No pierdas la fe”, “¡Fuerza!", son algunos de ellos.
Los grupos de voluntarios organizados continúan llevando alimentos, agua, medicina y ropa para las familias damnificadas. El jueves por la mañana, el Gobierno oficializó la declaratoria de emergencia por 60 días en la zona afectada por el incendio. Esta medida se aplicará en el sector comprendido entre las avenidas El Sol, Micaela Bastidas, Juan Velasco Alvarado y María Elena Moyano. Esto, según la norma, permitirá la ejecución de acciones, inmediatas y necesarias, de respuesta y rehabilitación que correspondan.
De otro lado, sobre el ofrecimiento del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, quien puso a disposición de los damnificados el conjunto habitacional ubicado entre los jirones Cañete y Conde de Superunda en Cercado de Lima. Las familias se mostraron en contra de abandonar Villa El Salvador.
Una semana después de la tragedia, la Municipalidad de Villa El Salvador, pintó el desnivel y las señales peatonales de las vías.