Villa El Salvador y más de 10 meses de disputa por terreno

El tráfico de tierras en la capital volvió a cobrar víctimas. Ayer, un joven de 21 años falleció durante un enfrentamiento entre invasores y agentes de la policía por un desalojo en el sector Oasis de Villa El Salvador.

El área de emergencias del hospital Villa El Salvador informó que el joven ingresó al nosocomio a las 9:30 a.m. con traumatismo encéfalo craneano tras haber recibido un disparo en la cabeza. Otros hombres, de 27 y 40 años, se encuentran gravemente heridos también por arma de fuego, y uno más por arma blanca. Ocho serenos también resultaron heridos y tres civiles sufrieron lesiones por perdigones.

La gresca se inició cuando cerca de 130 policías intentaron retirar a un grupo de personas que desde el último lunes pretendía instalarse en el terreno destinado para la ampliación de la Av. Pastor Sevilla.
“Hemos incautado tres armas. En la investigación vamos a determinar a quiénes les pertenecen. Podrían haber presuntos traficantes de terrenos entre estas personas [que se enfrentaron a la policía], que son aproximadamente 1.200. Estas pretendían instalar una posesión”, dijo el coronel PNP Manuel Rivera, jefe de la policía de Lima sur. Más de 14 personas fueron detenidas; una de ellas, quien se identificó como Oswaldo Taipe, aseguró que solo fue a buscar un lote “como todos los vecinos”.

—La lucha por el espacio—
En conversación con El Comercio, el alcalde de Villa El Salvador, Guido Iñigo Peralta, explicó que hace unos 10 meses su gestión logró reubicar a un grupo de invasores que había tomado años atrás la vía Pastor Sevilla, una arteria metropolitana que une las avenidas 200 Millas y Universitaria. Al ver la zona liberada, un nuevo grupo de personas, encabezadas por presuntos traficantes, quiso tomar posesión.

“Yo vivo con mi hijo que se accidentó hace ocho años en una casa empinada en Villa El Salvador. Necesito un lugar plano para poder sacar a pasear a mi hijo y que viva una vida normal. Yo llegué aquí en la noche [del lunes]”, contó Hermelinda Ramos, una de las personas que intentó ocupar los terreros.

“En la mañana llegaron los camiones y el cargador frontal para aplanar el terreno, pero la gente le comenzó a lanzar piedras. Escuché varios disparos”, cuenta una vecina del grupo 3 del asentamiento humano Oasis, que meses atrás se reubicó luego de conversaciones con el municipio. Ella y sus vecinos se oponen a la nueva invasión.

Una fuente de la Dirección contra Invasiones de la PNP dijo a este Diario que al menos 14 distritos de Lima son polo de traficantes de terrenos. Uno de los peores casos es el que afecta a la Municipalidad de Punta Hermosa, donde más de 5 mil personas se apropiaron de un territorio conocido como Pampa Pacta, zona de futura expansión urbana, donde ahora opera gran cantidad de negocios informales.