Sufrió graves quemaduras en bar pero dueños no se hacen cargo

Ana Teresa Gutiérrez trabajaba como fotógrafa en un bar de cuando el 22 de diciembre del 2012 un trago en llamas le dejó el 25% de su cuerpo quemado.

Casi tres años después, los dueños de “Soma Bar” no se han responsabilizado por los daños causados en la mujer de 36 años pese a que su local no tenía licencia de funcionamiento.

Según relató a Cuarto Poder, todo ocurrió cuando el bartender Juan Pablo Orellana Otoya preparaba un trago que “Soma Bar” vendía bajo el nombre del “duende verde” y se realizaba a base de  absenta, un licor altamente nocivo por su alto contenido de alcohol. Durante la preparación, en la que también se utilizaba fuego, el bartender prendió dos veces un terrón de azúcar con absenta y el vaso explotó cerca a Ana Teresa Gutiérrez y sus dos amigos.

Según la investigación, el bartender había ingerido alcohol cuando manipuló el encendedor sobre el vaso con absenta. El local tampoco tenía primeros auxilios.

DUEÑOS NO RESPONDEN
De acuerdo a Ana Teresa Gutiérrez el bar era propiedad de una sociedad integrada por cinco personas: Ronald Alzamora Camino, Milenka Moretti Curich, Sergio Gavilán Fortul, Javier Rivera Pinzas y Manuel Zaravia.

Sin embargo, el único que dio la cara fue Manuel Zaravia, supuesto administrador del bar, quien asumió en parte los gastos médicos pagando solo 14 mil de los 180 mil soles que costaron las siete operaciones a las que fue sometida la mujer. No obstante, en el 2013 viajó a Tumbes y la joven no volvió a saber de él.

Ahora la sociedad ya no existe porque en el 2013 se declaró insolvente, algo que para la agraviada fue una estrategia pues “en el juicio ya es una empresa que no existe y que encima está en bancarrota, entonces no hay quién responda civilmente”.

INSUFICIENTE REPARACIÓN CIVIL
Para el abogado de Gutiérrez el Ministerio Público no realizó una adecuada investigación porque no se valoró que el local no tenía licencia pero estaba abierto al público. Pese a ello, solo se señala como imputado por lesiones graves al bartender.

Lo increíble es que la fiscal Marlene Berrú Marreros pidió para ella 3 soles de indemnización. Tras la protesta de la agraviada, se corrigió el dictamen pero recomendó una reparación civil de solo 3 mil soles.

Ana Teresa todavía debe someterse a ocho cirugías más para recuperar la movilidad de su cuerpo. Sin embargo, lo que más le preocupa es que el caso podría prescribir en los próximos meses.

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