El riesgo de padecer los efectos del hambre presenta marcados contrastes entre las distintas zonas del país. Las regiones que el año pasado registraron mayores niveles de pobreza a consecuencia de la pandemia (Huancavelica, Ayacucho, Huánuco y Loreto) también tienen mayores índices de inseguridad alimentaria.
Completan esta lista Apurímac, Ucayali y Cusco, regiones de la sierra sur y selva cuyos ingresos no son tan bajos como las anteriores, pero también encabezan el ranking departamental del Índice Global del Hambre (IGH), indicador elaborado internacionalmente que mide cuatro dimensiones de este problema basado en la oferta alimentaria, desnutrición y mortalidad infantil. Entre las variables consideradas figuran el déficit calórico, la desnutrición aguda infantil, la desnutrición crónica y la mortalidad infantil. A valores más altos, más propensión al hambre existe en una jurisdicción [ver infografía].
Las localidades mencionadas están ubicadas principalmente en la sierra sur y la selva y presentan un nivel del índice considerado “grave” por el indicador. En contraste, solo en la región Lambayeque, que tiene baja pobreza y es agroexportadora, el riesgo está calificado como “bajo”. La región del norte está acompañada de otras siete (Arequipa, Madre de Dios, Tumbes, Moquegua, Tacna, San Martín e Ica) que presentan un nivel “moderado” de propensión al hambre pero con niveles relativamente bajos de pobreza.
El mapa nacional incluye a otras 11 regiones que combinan una situación similar de inseguridad alimentaria con distintos porcentajes de pobreza detallados en la gráfica.
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En detalle
Según la última estimación del IGH (con cifras del 2020), el Perú revirtió el retroceso del riesgo al hambre logrado en años anteriores y registró el índice más alto desde el 2014 (17 puntos).
William Campbell, vocero de la Red Alliance 2015 y director de la fundación Ayuda en Acción, entidad encargada de la elaboración local del IGH, señaló a este Diario que la cifra estimada para el 2021 y el 2022 podría aumentar aún más tras observar los altos índices de inflación sobre la canasta básica familiar.
“Respecto a las cifras de cierre del 2021 y estimaciones del 2022 que presentaremos en octubre, estimamos que se cumplirá el escenario más grave de nuestra proyección y posiblemente nos quedemos cortos. Estos mismos departamentos [Apurímac, Huancavelica, Loreto, Huánuco, Ayacucho y Ucayali] seguirán en la misma situación grave, pero sus índices van a empeorar. Apurímac superaría los 30 puntos”, dijo.
El especialista añade que Lima y Callao, si bien ha experimentado un rebote en el crecimiento económico, también son las principales a las que afecta el alza en el precio de los alimentos durante el 2022, por lo cual podrían mostrar un hambre incluso superior al de la selva.
“En el informe pasado, Lima Metropolitana y Callao proyectaban un índice del hambre por encima de la selva. Mientras el último mostraba un IGH de 15,9, mientras que la capital tenía 16,5, o sea más hambre. Hay varios fenómenos alrededor de esto. En parte, por la situación de más de 1 millón de inmigrantes y refugiados que están en el Perú, especialmente en Lima, con poco acceso a la salud, malnutrición, que llevan a un peor índice”, explicó
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Otros factores
De otro lado, la subida de precios de los bienes esenciales ha impulsado la inflación urbana. En Lima Metropolitana, la inflación interanual solo perteneciente al rubro de alimentos y bebidas alcanzó el 12,9% durante abril, la cifra más alta desde 1996, mientras que la de nivel agregado en la capital alcanzó el 7,96%, la cifra más alta desde 1.998, respectivamente.
Este factor ha se reflejado principalmente en el precio de alimentos o insumos de primera necesidad que el Perú importa, entre los que figuran el trigo o el maíz amarillo duro. En lo que va de año, el precio internacional de referencia promedio de ambos aumentó en 57% y 24% respecto al mismo período del 2021 [ver infografía].
Si bien durante el primer trimestre de este año la producción agrícola subió un 4,3% por encima en relación al año anterior, el incremento en el precio de los fertilizantes podría impactar sobre las futuras intenciones de siembra para la siguiente campaña. Asimismo, el efecto de la pobreza sigue siendo mayor en zonas rurales, donde una mayor parte de la población se dedica a actividades agrícolas. En el campo, que actualmente presenta un 39,7% de pobreza y un 12,1% de pobreza extrema, casi la mitad de la PEA ocupada se desempeña en el sector agrícola, pesquero o minero, respectivamente.
Propuestas
La fundación ayuda en Acción Perú, una de las integrantes de la Red Alliance 2015 a cargo de la elaboración del IGH, inauguró a fines de abril Qallariy Aceleradora, un programa de incubación de negocios alimentarios para impulsar el crecimiento de su cadena de valor (desde el cultivo hasta el producto final) y fortalecer su presencia en mercados nacionales y extranjeros. Para este objetivo, la institución cuenta con el apoyo de sus aliados Truvalu y El Lab Innovación.
“La iniciativa busca acelerar negocios en el sector agroalimentario que tengan un efecto positivo sobre productores de pequeña escala que estén en la base de la pirámide en determinadas cadenas. Buscamos que se cierren las brechas, fortalecimiento empresarial a empresas vinculadas al sector, con mentores especializados, direccionamiento de alto valor, con programas de expansión comercial para una vez que puedan crecer y mejorar su rentabilidad den mayores beneficios a quienes les brinden sus insumos. El programa busca trabajar con negocios que nacieron con el fin de generar un impacto social”, detalla Campbell.
Inicialmente, Qallariy Aceleradora está enfocada en la promoción del cacao, el café, el banano orgánico, las frutas, la palta, productos acuícolas, apícolas, cítricos y hortalizas en mercados de Piura, Cajamarca, La Libertad, Cusco, Puno y Apurímac. . Entre los beneficios ofrecidos figura la intervención en todos los aspectos de la organización y el acompañamiento especializado en el área estratégica, operativa, comercial y financiera de las organizaciones, así como la financiación hasta por 20 mil dólares.