(Foto: El Comercio)
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Josefina Miró Quesada

Quiere luchar contra la corrupción desde el sillón municipal. El candidato a la alcaldía por el PPC y ex congresista aprovecha la coyuntura de crisis en el sistema judicial para pregonar que de esa forma solucionará los problemas que afectan a la gestión municipal. “Pero esa no es estrictamente su competencia”, es una frase que él se anticipa a responder. “Si no es tu competencia, debe ser tu preocupación”, afirma.

Hace unas semanas, se difundió un audio que compromete a su candidato a teniente alcalde, Marco Álvarez, a quien se le escucha hablar con el suspendido juez supremo César Hinostroza sobre un trato favorable en el pago de arbitrios. Álvarez era alcalde de San Borja e Hinostroza, un vecino del distrito. Beingolea asegura que respondía el reclamo de un vecino más y minimiza la denuncia.

—En busca de la felicidad—
Salir en hora punta nos cobró factura. El resultado: tres horas para una ruta que pretendíamos recorrer en una. Vimos desde un camión intentando sortear un muro de concreto y escapar del atolladero, baches que hacían tambalear el auto, semáforos inoperativos y peatones imprudentes arriesgando su vida.

A pesar del caos del tráfico, Beingolea disimula una sonrisa durante el recorrido con El Comercio como parte de la campaña No Te Pases, un ejercicio que se hace con los candidatos a la comuna metropolitana. Él propone una “Lima feliz” para los ciudadanos. Por ahora, lo último que uno siente al manejar es felicidad. Los conductores que nos rodean están furiosos.

Es consciente de que el reto de revertir el estado anímico de los limeños detrás del volante es complejo, pero ensaya una idea: una agresiva campaña de seguridad vial. “En los primeros 100 días, el personal municipal saldrá a educar sobre el reglamento de tránsito en 112 avenidas”, reitera. Quiere priorizar la prevención de infracciones con educación y luego reforzar la sanción, por qué no, con “mano dura”.

Según Miguel Sidia, presidente del Instituto de Tránsito y Transporte, las campañas son positivas, pero insuficientes para garantizar el cumplimiento de normas. “Se necesita, además, un sistema de fiscalización electrónica permanente: una ‘smartcity’ con cámaras, sensores de velocidad, etc.”, señala.

El ex conductor de televisión hace gala de su pasado y, dirigiéndose a la cámara, reflexiona: “¿Les cuento, ya? La luz ámbar es para pisar el freno, no el acelerador. Todo se arreglaría si respetases las reglas, ese librito que alguna vez leíste para pasar el examen”, comenta minutos antes de cruzarse una luz roja.

—Temas concretos—
Una primera propuesta de Beingolea para asegurar la felicidad de los limeños es eliminar las autorizaciones a las empresas de transporte infractoras que acumulan millones de soles en deudas por multas. “Si la ley lo permite, sí. Es poco electoral decirlo, pero estoy pensando en el ciudadano”, señala. El reglamento de transporte del MTC lo permite, pero la Municipalidad de Lima indica que sus ordenanzas, no.

Una segunda: “Vamos a promocionar el ‘carpool’ con un incentivo tributario”. Esto es, viajes compartidos. Por ejemplo, los carros que tengan más de cuatro personas pagan menos peaje. “Es interesante, pero se requiere un sistema más sofisticado y ahora no sería prioritario. Debería promoverse, pero más como una iniciativa en el ámbito de empresas privadas”, señala Sidia.

Una tercera propuesta: ubicar terminales terrestres en la periferia de la ciudad para los camiones de carga, con rutas exclusivas y horarios de madrugada. Y una cuarta: recuperar las competencias de educación y salud que fueron retiradas del gobierno provincial de Lima. Los demás gobiernos regionales tienen esa competencia, pero Lima no.

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