El transporte informal ya forma su propio partido político y busca ayuda del mismo Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Esta podría representar una nueva estrategia del taxi colectivo para ampliar su radio de operaciones, incluso hacia la capital.
En el centro de la propuesta está Geovani Diez, quien dirige la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú (Ugtranm), una entidad que durante años ha representado al taxi colectivo. Una de sus principales promesas hacia este sector en los últimos tiempos ha sido formalizar esta modalidad de servicio en Lima, como el propio Diez indicó públicamente el año pasado. “Definitivamente es el paso por seguir. Las disculpas del caso a los amigos del auto colectivo de Lima y Callao [que fueron excluidos en la ley que los formaliza]. El trabajo por seguir que tiene que iniciarse estos días es qué vamos a proponer para ellos”, afirmó.
En el WhatsApp de coordinación de esta organización política hay al menos tres gremios de colectivos informales y hasta un abogado que impugnó papeletas por S/11 millones.
Memoria colectiva
El sector del transporte informal ha influido en la política desde el año 2020 cuando logran tener luz verde para operar en carreteras del país gracias a los votos de un sector del congreso.
También han ejercido influencia en el Ejecutivo para obtener beneficios. Su estrategia principal ha sido amenazar a los gobiernos de turno con iniciar paros y huelgas si es que no se cumplen sus requerimientos: eliminar exámenes de manejo para obtener brevete, obtener amnistías de multas, extender sus rutas. Y les ha funcionado. La Sutrán y el MTC han cedido en más de una ocasión a las exigencias de los colectiveros y en reuniones secretas les han terminado anunciando la eliminación de sus papeletas y bajarles la valla para la obtención de licencias.
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Ahora este sector parece haber elegido tomar el atajo e ir directo al sector político buscando fundar un partido. Según indagó El Comercio, en los últimos meses hubo al menos tres intentos por inscribir el nombre del partido ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). El primero habría sido Visión Perú, rechazado por el órgano electoral; luego se intentó con Perú Seguridad Orden y Desarrollo, el cual también fue rechazado. Actualmente esperan la confirmación del JNE para su tercer intento de inscribir un nombre: Gremios & Peruanos por el Perú.
El Comercio accedió a conversaciones del WhatsApp de esta organización que busca ser partido y halló varias sorpresas.
En medio de ese WhatsApp, Geovani Diez se jacta de que en ese chat hay funcionarios públicos, con los que anuncian reuniones próximas para lograr sus objetivos.
En el chat de coordinación, se jacta de que cuenta con la ayuda de funcionarios del sector transportes.
De hecho en ese chat participa Pastor Paredes Diez Canseco, representante de la PMC hasta marzo del 2023, exdirector de diálogo del MTC y actualmente trabajador en la Defensoría del Pueblo según el portal de Transparencia.
En este chat hay funcionarios del MTC como Paul Rocca, trabajador de la oficina de diálogo de este ministerio, aunque este último no participa.
Geovani Diez, promotor de paros de transporte, ha representado a colectiveros de todo el país y ha tenido el poder decisión sobre reglamentos que publica este ministerio en favor de ellos. Se reunía con el propio ex presidente Castillo y se ha paseado por el MTC durante tres gestiones como si fuera su casa. Rechaza la ATU y ha prometido legalizar el taxi colectivo en Lima, como él ha anunciado en una conferencia de su gremio Ugtranm.
En el WhatsApp del partido están miembros de varias asociaciones integradas por servicios informales de transporte, como la Federación Nacional de Taxi y Colectivo (Fentac), Asotrani y la Unión Nacional de Transportistas.
También participa Alfredo Araujo Polo, el rey de las impugnaciones de papeletas, un abogado que logró anular 582 papeletas equivalentes a 11 millones de soles. Precisamente la eliminación de papeletas es lo que más exige el sector del transporte informal.
Como la campaña #NoTePases ha informado desde el 2018, en Lima y el varias ciudades del interior de país opera una amplia red de abogados especializados en dilatar los procesos administrativos y judiciales de las papeletas de los colectiveros hasta lograr su suscripción. Cerca del 70% de multas emitidas a minivanes informales informales de la av. Javier Prado están impugnadas. Cada impugnación congela el proceso de sanción haciendo que los choferes puedan seguir manejando libremente.
En el chat hay representantes de las motos informales y al menos tres gremios de taxis colectivos, un servicio que ha matado a miles de personas en los últimos años.
Algunos de los miembros promueven incluso el control de medios como parte de sus propuestas.
En conversación con El Comercio, Geovani Diez niega que su partido sea “solo” de colectiveros, sin embargo, fuentes de los propios gremios del transporte informal -que están en el mismo chat de coordinación- indican que el nuevo partido sí ha prometido apoyarlos.
Esta no es la primera vez que el sector político busca apoyo y votos por parte de este gremio del transporte informal. Ocurre desde finales del 2019, cuando el candidato al congreso de Somos Perú Guillermo Aliaga buscaba formalizar este servicio ilegal y rechazaba la reforma de la ATU. Sus afiches estuvieron pegados en vehículos con órdenes de captura por multas.
Posteriormente, un sector del congreso apoyó a los coelctiveros y meses después este servicio fue formalizado por el pleno (aunque aún está prohibido por no tener reglamentación)
Más adelante, en las últimas elecciones presidenciales, Keiko Fujimori y Pedro Castillo anunciaron eliminar la ATU y la Sutrán, brazos fiscalizadores del transporte informal, ganando así el apoyo del sector.
El taxi colectivo ha sido responsable de una gran cantidad de siniestros viales, pues su modelo de negocio depende de la velocidad de los vehículos para rentabilizar, y sus choferes circulan sin brevete, sin SOAT para transporte público, sin paraderos definidos y con miles de soles en multas. Pese a ellos fue formalizado por el congreso.
Incluso el propio congreso autorizó la circulación de vehículos piratas sin las mínimas condiciones de seguridad: hablamos de esas pequeñas minivanes cuyo uso ni siquiera está permitido en su país de fabricación (China). Se sabe también que la proliferación del taxi colectivo es lo que causa la congestión vehicular en gran parte de las ciudades del Perú.
