A las 7 de la mañana (hora punta) la Subgerencia de Seguridad vial de la Municipalidad de Miraflores realizó, en coordinación con la Unidad de Tránsito de la Policía Nacional del Perú, un nuevo operativo contra el servicio de taxi colectivo en la Av. Arequipa con el propósito de erradicar las mafias de extorsión que operan en la zona, modalidad denunciada por El Comercio.
A fines de julio, la campaña #NoTePases de este Diario dio cuenta sobre una serie de bandas que cobran cupos a los colectiveros que circulan en la Av. Arequipa, una de las principales arterias de la capital. Estas redes les colocan a cada uno de los vehículos unos stickers que significa la ruta por donde transitan y organización que le cobra. A cambio, los choferes reciben protección y permiso para llevar pasajeros. Un servicio que está prohibido y tiene como resultado la imposición de una multa de S/.4.300.
Durante el operativo de esta mañana, fueron intervenidos más de 35 vehículos. Siete de ellos terminaron en el depósito de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) por no tener los papeles en regla. Uno de ellos tenía en la parte delantera al menos tres de los stickers distintivos de las bandas de extorsión. El auto, de placa ACH-393, era conducido por un chofer de nombre Jonathan Morales. Cuando los policías e inspectores municipales le solicitaron su licencia de conducir, Morales dijo que no la tenía a la mano. Sin embargo, llevaba pasajeros con dirección al norte.
Carlos Peña, subgerente de Seguridad Vial, remarcó que no es casual que se realicen operativos de este tipo a esta hora del día. En primer lugar, porque a las 7 de la mañana es cuando los colectiveros recogen a la mayor cantidad de usuarios tanto en el óvalo de Miraflores como en el cruce de la Av. Arequipa con la Av. Angamos. De modo que, recalcó, lo hecho también sirve para “golpear el bolsillo” de quienes, de una manera u otra, eluden la acción fiscalizadora. Desde que comenzó la pandemia, van más de 100 de estas intervenciones en el distrito.
Peña también señaló el riesgo sanitario que significa para la ciudadanía utilizar este medio de transporte informal. Cuando fue intervenido el vehículo de Morales, este tenía a cuatro pasajeros (uno adelante y tres en la parte de atrás) sin respetar ningún tipo de distanciamiento social para evitar el contagio de COVID-19.
Otro hecho también llamó la atención de las autoridades: una vez que fue intervenido el vehículo de placa ACH-393 apareció un joven de gorra, capucha y mediana estatura que empezó a tomar fotografías del operativo con su celular y a hacer llamadas de manera frenética. Morales luego se acercó a él y ambos vieron cómo era llevado el auto con la grúa por la policía y los inspectores. Para Peña, el joven que apareció era parte de la red de informantes que tienen estos grupos. Su objetivo: avisar de lo que estaba pasando.