Semanas después de que El Comercio publicara una serie de denuncias de choferes quienes indicaban que las grúas en Miraflores se habían llevado sus autos de manera injusta, este Diario tuvo acceso al contrato firmado entre la Municipalidad de Miraflores con el consorcio de empresas encargadas de esta labor. La adjudicación de este concurso le fue otorgado al Consorcio Green City Miraflores, constituido por tres empresas: Logsa S.A.C., Logísticas Servicios S.A.C. y Orlandini Racing S.A.C.
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Las dos primeras empresas tienen los mismos representantes legales, pero además Logsa S.A.C. registra 1,3 millones de soles en deuda coactiva en la Sunat. Cabe indicar que su actividad económica declarada principal no tiene relación de experiencia con la administración publica ni con la actividad de fiscalización o similares. Logísticas Servicios S.A.C. tiene como actividad principal el servicio de transporte terrestre, instalaciones para obras de construcción y venta al por menor no realizadas en comercios.
La empresa Orlandini Racing S.A.C. tiene una actividad económica que no tiene relación con la administración publica, además, solo declara que cuenta con 5 personas para su actividad económica. “Transporte de carga por carretera mantenimiento y reparación de vehículos automotores” es la actividad a la que se dedica, según el portal de la Sunat.
UN POLÉMICO “INCENTIVO”
En la décimo segunda cláusula del contrato se coloca un requisito que establece una penalidad (como incumplimiento) al consorcio de grúas si no interna por los menos 32 vehículos por día (960 al mes). La multa por este incumplimiento es de 2 UIT, equivalente a 9.200 soles por cada día de incumplimiento.
“Como es posible incorporar este tipo de condición a un contrato, que pasaría si los ciudadanos cumplen con estacionar sus vehículos en zonas no rígidas, como cumpliría la empresa este requisito, algo inverosímil, por eso están remolcando vehículos ilegalmente de cualquier zona”, dice un Roberto, ciudadano afectado por el remolque de su vehículo supuestamente injusto.
Lino de La Barrera, abogado experto en temas de transporte y tránsito, sostiene que este es un incentivo que coacciona a las grúas a llevarse autos al depósito de manera desproporcional y sin motivos. “Es un incentivo perverso. La empresa va a empezar a llevar vehículos de cualquier parte para cumplir con la meta”, sostiene. Cabe indicar que El Comercio fue al depósito vehicular de Miraflores, situado en Surquillo, para atender las denuncias. Solo en los primeros 20 minutos vimos llegar a 10 autos y camionetas ingresando remolcados por alguna grúa. Intentamos hablar con el administrador, pero no nos quisieron recibir. Un vigilante del lugar dijo que, por cada auto, además, la grúa recibe S/239 de comisión.
Todo ello coincide con varias denuncias que El Comercio publicó, vinculadas a presuntos abusos de las grúas. Una de ellas la de César Peredo, que estacionó en la calle Ayacucho, cruce con Independencia, donde la línea amarilla casi no se ve, pero aun así el municipio se lo llevó. “Fui a reclamar y me dijeron que la Municipalidad de Lima es la encargada de pintar veredas; sin embargo, los que se llevan los autos y cobran S/600 son los de la Municipalidad de Miraflores. Parece que no las pintaran a propósito”, dice.
LOS DESCARGOS DEL MUNICIPIO
La Municipalidad de Miraflores, en conversación con El Comercio, sostiene que la multa por incumplimiento (de al menos 32 vehículos diarios) no es un incentivo perverso. “No es una cuota ni exigencia. No es una obligación. Esa penalidad está enfocada a tener un servicio eficiente, no como antes que se tenía el servicio y se pagaba (a una empresa de grúas) pero no se llevaba a ningún vehículo al depósito. Esa cláusula quiere decir que si el contratista ve un vehículo infractor y no se lo lleva, se le somete a penalidad. Pero si no hay infractores no se aplica la multa”, sostiene Carlos Peña, subgerente de Movilidad de la Municipalidad de Miraflores.