Bastaron solo algunas horas de observación en los distritos de Chorrillos, Miraflores y el Cercado de Lima, para que El Comercio detectara una serie de buses panorámicos de transporte turístico construidos sobre chasís que incumplen las normas de seguridad. Principalmente, se trata del Mitsubishi Fusso MF-100, una estructura diseñada para soportar una coaster. Con este cambio es posible duplicar el número de asientos. Además, es fabricado con un motor delantero, mientras que el Reglamento Nacional de Administración de Transporte (RNAT) determina que los buses y ómnibus panorámicos deben tener el motor en la parte trasera.
Este es el caso de la unidad de placa D5F-955, por ejemplo. Se trata de un bus de dos pisos panorámico de la empresa Trébol Tours Class E.I.R.L., construido sobre el chasís en cuestión. Este Diario registró sus operaciones, a pesar de que la unidad se encuentra “No Habilitada” por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). De hecho, dicha entidad deshabilitó este bus el 20 de marzo del 2024. El Comercio contactó con la empresa, pero al cierre de esta edición no brindaron descargos.
El bus panorámico de placa D8K-955, de la empresa Transportes Turístico Trébol Tours VIP S.A.C. es otro ejemplo: construido sobre un MF-100 e inhabilitado por la Autoridad, al igual que la unidad de placa D1J-966, propiedad de Dayca Panoramic Tours S.R.L. Así como estos casos, El Comercio identificó un bus panorámico estacionado cerca a un terminal de estos servicios en el Centro de Lima. En papeles oficiales, es una coaster modificada. Se trata de la unidad Hyundai County III, de placa D3G-958 y propiedad de Freddy & Luisa Tour E.I.R.L. El gerente general de esta última empresa resaltó a El Comercio que sus unidades son seguras.
Este Diario recopiló facturas presentadas por los propietarios de unidades de este tipo a la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp) -entidad que registra el vehículo al ser modificado-, las cuales revelan que los costos de conversión en talleres artesanales no superan los cinco mil soles.
El cambio en la carrocería no es exclusivo de los buses turísticos. De hecho, el bus de transporte público que atropelló a un adolescente de 17 años el pasado 26 de julio en el distrito de Magdalena tenía un chasís modificado ilegalmente.
Debate
Alberto Alegría Negrón, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur) y gerente general de la empresa de buses panorámicos Ticket & Technology Perú S.A.C., describió a las unidades modificadas como “buses de la muerte”. “En ninguna parte del mundo se ha llegado al extremo de hacer ‘Frankensteins’ como vemos acá, llevando pasajeros en chasís de esas características, que como máximo deben llevar 24 pasajeros y entran más de 50. En cualquier momento se rompe la barra estabilizadora y será un accidente de noticia mundial”, refirió. Alegría estima que el 90 % de los buses panorámicos en el país no son originales e incumplen las exigencias de seguridad, y cobran menos del 50 % que las empresas formales por el mismo servicio turístico.
El entrevistado recordó el fatídico accidente del 2017, donde diez personas perdieron la vida luego de que un “bus de dos pisos panorámico, carrozado sobre un chasís ilegal” se volcara en el Cerro San Cristóbal. “A raíz del accidente, los gremios formales identificamos que no existía una regulación donde se definieran las características técnicas mínimas que deben cumplir los buses de dos pisos panorámicos. Después de un trabajo de dos años, en julio del 2019 se publicó el decreto supremo que define las características mínimas de seguridad que deben cumplir”.
Estas precisiones fueron integradas al RNAT. Por ejemplo, se exige contar con certificaciones de estabilidad y ensayos de inclinación lateral, siguiendo lineamientos establecidos por la Unión Europea. Sin embargo, para Alegría, existe un circuito de corrupción que permite a las empresas de buses panorámicos ilegales operar con inmunidad.
Para Ellioth Tarazona, gerente técnico de la Asociación Automotriz del Perú (APP), es evidente que se están haciendo conversiones sin cumplir con la normativa. “Esto no debería estar pasando porque solo se pueden hacer modificaciones en plantas autorizadas por el Ministerio de la Producción. El problema es que estas autorizaciones no están garantizando que se tenga el nivel que debería, se están vendiendo a empresas que no ofrecen las garantías”, criticó el vocero.
Cabe resaltar que en marzo de este año se aprobó la modificación del Manual de Inspecciones Técnicas Vehiculares, las cuales incorporan los requerimientos exigidos a los buses panorámicos. Para Alegría, la ATU debería destruir las placas de los vehículos que incumplen la norma e iniciar acusaciones contra las empresas involucradas ante la Fiscalía de Prevención del Delito.
Por su parte, Freddy Chuquilín, representante de la empresa Freddy & Luisa Tours, refirió a El Comercio que todas sus unidades, y las de muchos empresarios medianos y pequeños, cumplían con los requerimientos previos a la modificación del 2019. “Desgraciadamente, en el 2017 se volteó un bus [en el cerro San Cristóbal] cuyo dueño había comprado una [Hyundai] County y montó un bus de dos pisos. A raíz de eso, nos empezaron a sacar [del mercado]”, sostuvo. “Para poder cumplir la norma, comprábamos un chasís original y lo llevábamos a un carrocero, [donde] pasaba todas las verificaciones, [con] todo lo que el MTC exigía”, añadió.
“Cumplido el registro, teníamos 20 años para operar. Desgraciadamente, [Alberto] Alegría sacó una norma con nombre propio, que requiere que [los buses] tengan bolsa de aire [de estabilidad], que tenga frenos ABS”, cuestionó Chuquilín. “Somos pequeños empresarios a los que nos han quitado los permisos, las placas y nos han hecho pagar multas”, reclamó. Para el empresario, las autoridades deben cumplir con el plazo de vigencia de los permisos originales, ya que -según señaló- “la ley no es retroactiva”.
Los siguientes puntos son evaluados, desde marzo del 2024, durante la evaluación técnica vehicular para buses panorámicos:
a) Motor posterior
b) Altura máxima de 4300 mm
c) Contar con certificado del fabricante del vehículo completo o en su defecto emitido por la empresa carrocera, que acredite haber realizado la comprobación física o mediante software especializado de la estabilidad en el ómnibus panorámico, sometiéndolo a ensayo de inclinación lateral de 28º sin volcar
d) Contar con certificado del fabricante del vehículo completo o en su defecto emitido por la empresa carrocera, que acredite haber realizado de manera física o mediante software especializado, el ensayo de vuelco en un vehículo completo
e) Suspensión neumática
f) Frenos con sistema ABS
g) Sistema de detección y supresión de fuego en el vano del motor
h) Revestimiento interno retardante al fuego, con un índice de llama máximo de 150 mm/min
i) Piso bajo, con altura de primer piso: máximo 300 mm, con rampa de acceso para personas con movilidad reducida
j) Todas las puertas de servicio deben contar con un accionamiento neumático, eléctrico o electro neumático y adicionalmente con un dispositivo para apertura manual en caso de emergencia siendo de fácil acceso, a una distancia máxima de 500 mm de todas las puertas de servicio
k) Deben instalarse dispositivos ópticos u otros que permitan al piloto detectar desde su asiento la presencia de un pasajero en la zona adyacente, tanto interior como exterior, en cada puerta de servicio y que los mismos funcionen
l) Deben contar con extintores de incendio cerca del asiento del piloto y otro en el piso superior
m) En los vehículos de dos pisos, el pasillo del piso superior debe estar conectado, mediante una o varias escaleras interiores, a la vía de acceso de una puerta de servicio o al pasillo del piso inferior en un punto situado a menos de 3 m de una puerta de servicio
n) Ningún tramo de la escalera debe descender en el sentido de la marcha del ómnibus y debe estar provista de pasamanos de sujeción a ambos lados
Por su parte, Edgar Reaño, gerente general de Mirabus, también cuestionó las acciones de fiscalización que se han realizado en su contra y reiteró las acusaciones contra Alegría. “Esa persona está tratando de matarnos. Somos los mejores, por eso nos tienen cólera”, dijo. Respecto a los certificados de volcadura, Reaño resaltó que “en el Perú no hay ese tipo de certificaciones” y fue enfático al describir que opera con una flota de producción nacional que cumple con los mayores estándares de seguridad. Sobre los buses informales, el entrevistado señaló: “obviamente, son susceptibles a cualquier accidente, pero, ¿para qué le dieron autorización [en un inicio]?”. “Las leyes no son retroactivas. Además, uno puede llevar un papel de cualquier ingeniero, o de Azángaro [como sustento]. Es el Estado contra el Estado”, concretó.
En comunicación con este Diario, Myriam Chura, empresaria de este sector en Arequipa, comentó en contra de las normas de seguridad vigentes. “Esta norma sale en el 2019, pero nosotros tenemos buses desde el 2002, con todos los permisos necesarios y los registros de la compra de los chasís, que la mayoría son Mitsubishi y son para traslado de personal”, dijo. “La norma no puede ser retroactiva, no puede ser que el chasís debe ser con motor trasero. Esto solo se ha visto en Lima, pero en realidad este tipo de chasís [de buses con motor trasero] no es funcional en todos los departamentos. Acá en Arequipa o en Cusco las calles son muy angostas, y generalmente este tipo chasís son para unidades de hasta sesenta pasajeros. Nosotros trasladamos 25, porque no entra un bus grande en las ciudades fuera de Lima”, concretó Chura.
En comunicación con El Comercio, la ATU señaló que “se está llevando a cabo acciones de fiscalización para verificar que los buses panorámicos que prestan el servicio de transporte turístico cumplan con las normativas vigentes”. Dicho esto, la Autoridad declaró que se ha “declarado la nulidad de varias autorizaciones correspondientes a vehículos que no se ajustan a las normas sectoriales” y que se han “enviado cartas de advertencia a las empresas involucradas, instándolas a cesar la operación de estos vehículos no autorizados”. Por su parte, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no aceptó la solicitud de una entrevista.
Otras exigencias
Modificar un vehículo no es cosa simple, al menos de manera ordinaria. Hacerlo amerita “acreditar a través del Certificado de Conformidad de Modificación que dichas modificaciones no afectan negativamente la seguridad del vehículo, el tránsito terrestre, el medio ambiente o incumplen las condiciones técnicas reglamentarias”. Así lo dispone el Reglamento Nacional de Vehículos.
En el caso de los buses panorámicos, estos son considerados como ‘vehículos especiales’. La norma indica que para la inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular de las modificaciones hecha a las características originales de una carrocería “de tal manera que el vehículo se convierta en un Vehículo Especial, el registrador, adicionalmente al Certificado de Conformidad de Modificación” debe conseguir tres documentos. En primer lugar, se debe contar con una copia legalizada o autenticada del Registro de Productos Industriales Nacionales (RPIN), autorizando la fabricación de carrocerías. También se debe emitir el Certificado de Revisión Técnica, emitido por una persona jurídica autorizada.
Finalmente, el Reglamento exige que se emita un Certificado de Modificación. Este debe ser realizado por el ejecutor de la modificación “indicando las características técnicas del vehículo, así como las que constituyen al vehículo como especial”. “Este Certificado debe ser suscrito en forma conjunta por el ingeniero mecánico o mecánico-electricista colegiado y habilitado, responsable de la producción del vehículo terminado y por el representante legal de la empresa que modificó el vehículo original a Vehículo Especial”, detalla el Reglamento.
Adicionalmente, se menciona que en los buses de gran capacidad -es decir, los vehículos M3- cualquier modificación que “incremente el peso bruto vehicular mediante el cambio de su fórmula rodante, requerirá, además del Certificado de Conformidad de Modificación, la autorización del fabricante original del vehículo o de su representante autorizado en el Perú”. Según el mencionado Reglamento, es la Dirección General de Concesiones en Transportes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) la entidad encargada de autorizar a las empresas y personas jurídicas que puedan emitir los Certificados de Conformidad de Modificación.