Este lunes 8 de julio inicia el plan piloto de la Municipalidad de Lima que permitirá el retorno oficial de las motocicletas a la Costa Verde. Dos años después de que la comuna metropolitana clasificara al circuito de playas como una vía expresa y con ello restringiera el acceso para motos, la gestión de Rafael López Aliaga habilitará un carril para el tránsito de este tipo de vehículos menores por un periodo de prueba de seis meses.
El plan piloto fue establecido a través de la Resolución de Subgerencia N.° D002236-2024-MML-GMU-SER, publicada ayer en el diario oficial El Peruano, tras un consenso con asociaciones moteras y especialistas en el rubro.
Cómo y hasta cuándo
De acuerdo con la comuna, se delimitará el carril derecho de la Costa Verde, en cada sentido, para el tránsito de motocicletas con “señalización horizontal de color azul”, según el Manual de Dispositivos del Control de Tránsito Automotor para Calles y Carretera RD N° 16 – 2016-MTC/14. No se tratará de un carril exclusivo pues será compartido con los autos. Aplica para toda la vía sus accesos, desde el límite con el Callao hasta el acceso Regatas (alt. Av. Mariscal Castilla – Chorrillos).
Los motociclistas deberán respetar la velocidad establecida según tramo de la vía (entre 40km/h y 80 km/h) y durante el tiempo de evaluación se realizarán operativos en conjunto con la Policía de Tránsito y se instalaran cámaras de fiscalización electrónica en puntos estratégicos del Circuito de Playas.
“Vamos a estudiar si la velocidad máxima se va a mantener o habría que reducirla en el carril derecho”, explicó la gerenta de Movilidad Urbana de la Municipalidad de Lima, Elvira Moscoso.
Aunque en la práctica se permitirá el acceso de motocicletas a una vía expresa, esta medida únicamente aplicará para la Costa Verde y no para otras vías con esta categoría.
El plan piloto se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2024, tiempo en el que, según el municipio, “se evaluará la conducta de los motociclistas como usuarios de estas vías”.
La resolución también encarga a la Subgerencia de Gestión y Fiscalización de la MML las labores de control de tránsito en coordinación con la Policía Nacional del Perú y las acciones de fiscalización electrónica
Decisión coordinada con moteros
Aunque la prohibición del tránsito de todo vehículo menor por la Costa Verde no es nueva, fue a inicios de este este año cuando diversas organizaciones moteras expresaron su disconformidad luego de que la comuna metropolitana instalara varias señaléticas en las vías de acceso al circuito de playas para reiteras la restricción. De acuerdo con el Reglamento de Tránsito. “circular por zonas o áreas no autorizadas, o por vías declaradas o señalizadas por la Autoridad Administrativa como ‘Vías Prohibidas’, ‘Vías Restringidas’, ‘Vías Exclusivas’, salvo autorización expresa” es una falta leve que se sanciona con el 1% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), equivalente a 51,5 soles.
La primera en pedir la “suspensión provisional de la restricción de la circulación de las motocicletas en la Costa Verde”, el retiro de los carteles y el establecimiento de una mesa de trabajo fue la Comunidad Motera del Perú, a través del Expediente N° 2024-0081199 del 22 de abril del 2024.
Dos días después, mediante el Expediente N° 2024-0083569, la Asociación de Motociclistas del Perú solicitó a la Gerencia de Movilidad Urbana una reunión “con el objeto de revisar los sustentos técnicos que han llevado a la restricción del paso de motocicletas en el Circuito de Playas de la Costa Verde”.
Según la resolución que crea el plan piloto, se realizaron varias reuniones de Mesas Técnicas con grupos como la Comunidad Motera del Perú, la Asociación de Motociclistas del Perú-ASMOPE, la Asociación Automotriz del Perú, Club Harley Davidson del Perú CHDP y BMW Motorrad Perú, con la participación de la Dirección de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la División de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial de la Policía Nacional del Perú y la Fundación Transitemos.
Edwin Derteano, presidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), uno de los participantes en las mesas de trabajo, explica que el plan piloto fue el resultado de esas reuniones que permitieron conocer la problemática de los moteros y trabajadores que se veían afectados por la restricción. “Si bien se le dio hace años el título de vía expresa, la Costa Verde aún no cumple todos los requisitos porque una vía expresa es como el ‘zanjón’ que solo tiene entradas y salidas y no atiende distintos servicios, para lo que se requiere una vía auxiliar. En la Costa Verde había mucha gente que en sus motos iba a trabajar a los clubes y restaurantes e incluso delivery que recogían pedidos de esos restaurantes y se les prohibía usar la vía”, explica.
Se estima que circulan un aproximado de 3 millones de motocicletas por todo el país con un ingreso anual de 330.000 unidades, frente a los 170.000 autos que se venden al año. Para Derteano, esto responde a la crisis por la falta de transporte público de calidad y gran congestión vehicular que se vive en las principales ciudades.
“En vez de tener un buen sistema de transporte público nos hemos llenado de microbuses, combis, taxis y colectivos, es una gran cantidad de vehículos chicos que no cubren la demanda y no pueden circular por la misma congestión que generan. Ante esta realidad, la gente ha optado por las motos porque son vehículos de bajo costo de adquisición, bajo costo de operación y menor tiempo de viaje. Si tuviéramos un gran sistema de transporte público no habría esta desproporción”, añade a El Comercio.
Por ello, considera que el siguiente paso del plan debe ser una campaña educativa para concientizar a los conductores de moto a cumplir las normas en favor de la convivencia segura en las vías.
Juan Carlos Dextre, docente de ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Perú, coincide en que el periodo de prueba es una gran oportunidad para mejorar el control policial, a través de la instalación de cámaras, y el “control social” a fin de que sean los mismos motociclistas quienes aseguren de que se respeten las normas de tránsito y evitar la práctica de manejar en el espacio entre carriles.
Si bien está a favor del plan piloto, considera que mientras existan carriles compartidos se mantendrá el riesgo de accidentes debido a que el motociclista es considerado un usuario vulnerable por las mismas características de los vehículos menores. “Si las motos van a ir a un máximo de 60km/h y los autos a un máximo de 80 km/h, la diferencia de velocidad va a producir con frecuencia la necesidad de adelantar a la moto. Esa maniobra incrementa la probabilidad de ocurrencia de siniestros. Lo más seguro es que todos vayan a la misma velocidad”, dijo.
Durante la presentación del plan piloto, Roxana Rocha, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Lima, informó que se ha implementado cámaras de fiscalización electrónica para evaluar el comportamiento de los usuarios y habrá una capacitación de motociclistas por parte de la fundación Transitemos.