Andrés Hurtado empezó a hablar: nuevos involucrados y la posibilidad de ser colaborador eficaz
El transporte en el Perú es uno de los sectores más grandes pero también el más dividido por la gran cantidad de modalidades que lo conforman. Esto ha llevado a que los ciudadanos, frente a un paro nacional de transportistas, perciban un discurso confuso entre los más de 400 gremios que lo conforman, entre formales e informales. La diferencia radica en los intereses de cada gremio, muchos de los cuales, durante años, han intentado promover huelgas en favor de sus exigencias al volante, llegando incluso a lograr vínculos con el sector político.
Actualmente ocurre una situación similar. Mientras los gremios formales han descartado el paro para mañana jueves 3 de octubre, hay una división que amenaza con mantenerlo.
Rostros y rastros
Al dirigente transportista Geovani Diez Villegas se lo conoce como un ‘negociador’ que siempre obtiene lo que quiere: amnistías para infractores, reducción de la valla para obtener brevete, prórrogas y toda clase de flexibilidades para sus agremiados, en su mayoría, transportistas informales. Para conseguirlo, la mayoría de veces utiliza la misma estrategia: promover paros y huelgas si no encuentra solución a las demandas de su sector.
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Algunos también lo conocieron, durante la gestión del prófugo Juan Silva, como un ministro ‘paralelo’: tenía el poder de decisión sobre reglamentos que publicaba el MTC y se paseó por ese ministerio en varias gestiones (18 veces en ocho meses y pactos firmados con dos ministros). Pero, en sus propios descargos, en un programa de televisión, Diez reconoce que ha ingresado hasta 60 veces a dicho ministerio.
El problema radica en el repentino cambio de discurso que ha tenido: de haber representado a empresarios de transporte formal hasta el 2018, pasó a velar por los intereses del auto colectivo, una actividad peligrosa y prohibida en Lima y que, en el interior del país, aún carece de reglamentos.
Su próximo objetivo –lo dice él mismo en un video publicado en Facebook– es formalizar este servicio en Lima y el Callao. “Definitivamente es el paso por seguir. Las disculpas del caso a los amigos del auto colectivo de Lima y Callao [que fueron excluidos en la ley que los formaliza]. El trabajo por seguir que tiene que iniciarse estos días es qué vamos a proponer para ellos”, afirmó.
Diez Villegas, además, ha anunciado en ocasiones anterior “medidas radicales” para que la reglamentación de la ley del colectivo se ajuste a lo que buscan los choferes que representa. La influencia que tiene su nombre quedó en evidencia el 6 de noviembre del 2021, cuando Diez Villegas firmó un acta junto a funcionarios del MTC en la que esta entidad pacta con colectiveros una serie de medidas a su favor a cambio de que no acaten un paro. En este informe detallamos cómo se hizo.
Actualmente, es vocero de la Unión de Gremios de Transporte Multimodal (Ugtranm). Pese a que él sostiene que es el gremio más representativo del transporte, principalmente agrupa a sector informales o que operan con prácticas ilegales: taxis colectivos y mototaxistas. Hoy, en Exitosa, Diez advirtió que si el Congreso de la República no atiende sus peticiones respecto al problema de inseguridad ciudadana que afecta al país, acatarán un nuevo paro la segunda semana de octubre. “Si definitivamente les importa ‘un rábano’ y salen nuevamente con sus ideas de querer confundir con leyes y más, yo creo que la reacción hacia una paralización para la próxima semana es más que segura”, declaró.
Nació en 1975 en Ferreñafe, Lambayeque. Actualmente, vive en el Callao. Es dueño de SNF Transport International Business S.A.C., una empresa de carga con una flota de camiones que arrastra una deuda coactiva en la Sunat que bordea los S/60.000 según registra el portal de la superintendencia.
Recién desde el 2018 es conocido abiertamente en el sector del transporte como presidente de la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú.
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Primero, se paseaba por algunos medios manifestándose en contra del sistema pico y placa. También habló en rechazo a la Autoridad del Transporte Urbano (ATU), una entidad que en los tres primeros meses de pandemia impuso cerca de 8.000 papeletas a colectivos informales.
Continuó frente a algunas cámaras como promotor del paro de transportistas de marzo del 2021. Volvió a aparecer en una segunda y una tercera huelga en noviembre de ese mismo año. Esta última, como se mencionó párrafos arriba, fue suspendida horas antes de realizarse gracias a un pacto con el MTC en favor de los colectiveros. Cuando Diez Villegas deja de aparecer en medios masivos, se lo observa constantemente en programas vía Facebook vinculados al transporte.
En el 2022, durante una asamblea entre los principales dirigentes nacionales del taxi colectivo, Diez Villegas aseguraba que se tomarían "medidas radicales" si es que la reglamentación de la ley que los formaliza no está de acuerdo a los requisitos de su sector. No es la primera vez que promueve paros.
Sus nexos
Lejos de las cámaras, ha lucido buenos contactos con el gobierno. Según el portal de Transparencia, Diez Villegas se reunió con el propio presidente Pedro Castillo durante tres horas, apenas 20 días después del inicio de su mandato. También ha sido recibido por los congresistas Waldemar Cerrón (Perú Libre) y Elvis Vergara (Acción Popular), dos de los legisladores que votaron en contra de la interpelación al ministro Juan Silva.
En el sector del transporte se le ha calificado de “traidor” luego de que su vida gremial girase hacia la defensa de casi 200 mil choferes informales en el país, competencia desleal para los que invierten en cumplir la ley. Lo que en el mundo del transporte se dice sobre él –por sus nexos con altos funcionarios en el gobierno– es que ahora tendría el ‘encargo’ de hacer cumplir las exigencias de los colectiveros.
Un ejemplo reciente tiene que ver con el empadronamiento de colectiveros que realizó la Sutrán desde diciembre. En un principio, solo unos 8.000 se registraron, es decir, menos del 4%. Eso habría llevado a Diez Villegas a pedir al MTC ampliar el plazo de empadronamiento, para tener más tiempo para convencer a los colectiveros de inscribirse, y a la vez de insistir en que el MTC flexibilice la reglamentación. Esta ampliación de plazo fue finalmente aprobada por el MTC. Geovani Diez Villegas, además, tiene un historial de 12 papeletas, entre ellas, la de código M20 por manejar a excesiva velocidad y la M37 por ocasionar un accidente de tránsito con consecuencias personales.
Un partido político en la ruta
Como reveló El Comercio en noviembre del 2023, el transporte informal en Perú, liderado por Geovani Diez y la Unión de Gremios de Transporte Multimodal (Ugtranm), está impulsando la creación de su propio partido político con el objetivo de ampliar su influencia y formalizar el taxi colectivo en Lima, a pesar de las regulaciones existentes. A lo largo de los años, este sector ha ejercido presión sobre el gobierno mediante amenazas de paros y huelgas, logrando concesiones como la eliminación de multas y la flexibilización de normas de tránsito.
En conversaciones filtradas de WhatsApp, se revelan vínculos entre funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y líderes del transporte informal, quienes planifican acciones para favorecer al gremio. Además, han intentado en varias ocasiones inscribir su partido político ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), aunque los primeros intentos fueron rechazados. Actualmente, esperan la aprobación bajo el nombre “Gremios & Peruanos por el Perú”.
En el centro de la propuesta está Geovani Diez, quien dirige la Unión de Gremios de Transporte Multimodal del Perú (Ugtranm), una entidad que durante años ha representado al taxi colectivo.
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