Una de las principales fuentes de contaminación en Lima es ocasionado por el tránsito vehicular. Autos, buses y motos emiten smog negro mientras recorren las principales calles de la capital y afectan la calidad del aire de la capital.
En junio de este año El Comercio, evidenció cómo en solo dos días, una mascarilla blanca termina sucia y llena de hollín frente al Instituto Nacional del Niño de Breña, una avenida por la que circulan a diario miles de personas.
El pasado 2 de octubre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) subastó más de 450 vehículos, entre autos, camionetas, motos y buses, que permanecían internados en depósitos municipales. Estos fueron internados por embargo en forma de inscripción a favor de la entidad municipal o garantías mobiliarias a terceros.
Este Diario revisó la lista de los vehículos, publicada el pasado viernes de de setiembre en el diario oficial El Peruano y encontró que un total de 207 de los 462 autos tienen entre 15 a más de 40 años de antigüedad; es decir, el 44.8% de los lotes subastados.
La Asociación Automotriz del Perú (AAP) explica que la antigüedad promedio de un vehículo de uso particular es de aproximadamente 12 años, siendo que después de ese tiempo se consideran vehículos obsoletos.
Entre las decenas de autos que superan los quince años desde su fabricación que fueron subastados hay cuatro autos con una antigüedad de más de 40 años. Además, tres motocicletas y tres mototaxis.
Críticas
El experto en temas de movilidad y transporte, Lino de la Barrera, explica que existen tres problemas en el programa de subastas que realiza el SAT: que las multas no de tránsito no sean pagadas, alimentar un mercado de respuestos usados y el riesgo de que estos autos sean usados para el servicio de colectivo informal.
“Hay carros que son internados por miles de soles en deudas y que luego son comprados en las subastas por mucho menos del monto. Eso no tiene ningún sentido”, precisó de La Barrera.
El ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) presenta un programa de chatarreo con el objetivo de “retirar de circulación los vehículos obsoletos y contaminantes”.
En las disposiciones finales de la reglamentación se señala que está prohibido “la venta o remate de vehículos abandonados en depósitos que tengan más de quince años de antigüedad, contados desde su fabricación; los que deben ser objeto de un proceso de chaterreo obligatorio”. Sin embargo, esta medida solo rige para unidades de transporte público.
Ante ello, De la Barreta advierte que los autos pueden ser usados como colectivos ante la debilidad institucional que tenemos en la fiscalización de tránsito
El experto manifestó que la función del SAT es controlar y gestión la circulación de los vehículos, más no “hacer negocio mediante la venta o subasta de los autos”.
Otros factores
Para Alfonso Florez, presidente de la Fundación Transitemos, la antigüedad de los vehículos sola no fija que una unidad pueda ser contaminante o no. También entran en juego otros factores como el tipo de combustible que se venden en la ciudad.
“En Europa ya se aprobó la norma Euro 7 para reducir el volumen de la emisiones de partículas; mientras que en el Perú seguimos aún con la Euro 3. Estamos lejos de lo establecido en otros lados”, dijo Florez.