En mayo de este año, la urbanista Jane Jacobs hubiera cumplido 100 años. Alrededor del mundo han celebrado la fecha con conferencias y eventos para revisitar sus ideas y el legado que ha dejado para las ciudades.
Tan amplios eran los campos de su influencia, que, hoy en día, arquitectos, geógrafos, alcaldes, activistas, economistas, sociólogos, urbanistas e incluso ‘hackers’ mencionan a Jacobs como referencia.
Sus libros fueron escritos desde un punto de vista intuitivo y a menudo recibieron poca atención cuando fueron publicados. Por ejemplo, “La economía de ciudades” (1969) fue ‘descubierto’ por economistas dos décadas después de su publicación, cuando la teoría económica llegó a las ideas de Jacobs, llevando al economista Robert Lucas a sugerir a Jacobs para el Premio Nobel de Economía por su teoría sobre el rol de las ciudades en el crecimiento económico.
Ella sintetizó esta teoría en una entrevista con Steve Proffitt, en “Los Ángeles Times”, en octubre de 1997. Dijo que “las ciudades son las madres del desarrollo económico, no porque las personas son más inteligentes en ciudades, sino por las condiciones de densidad. Existe una concentración de necesidades en ciudades y un mayor incentivo para responder a problemas de maneras que no han sido atendidos antes. Esto es la esencia del desarrollo económico. Sin esto, todos serían pobres”.
Su concepto de que las ciudades son fuente de creatividad la llevó a intuir que la agricultura empezó después del desarrollo de las ciudades. Esto era una idea revolucionaria que desplazó el paradigma mundial propuesto por la antropología, que siempre asumió lo opuesto: que las ciudades emergieron después de la invención de la agricultura.
A pesar de sus logros, hasta el final, Jacobs fue subestimada. Su último libro, “La Edad Media que viene” (2004), fue atacado por los críticos, incluyendo los del “New York Times”, que dijeron que fue “poco riguroso” y que no convence al lector que está “en riesgo de entrar a otra Edad Media”. En el libro, su tesis central es que la cultura se encuentra en una decadencia, demostrada por el aumento del racismo, la brecha creciente entre ricos y pobres, la destrucción del medio ambiente y, finalmente, el cinismo del votante.
Ahora, más de 10 años después de su fallecimiento, “La Edad Media que viene” ha resurgido en la última semana como una fuente importante para entender el surgimiento del “derecho alternativo” en el ámbito mundial, encarnado por la elección de Donald Trump y el ‘brexit’. Una vez más nos quedamos sorprendidos por la visión de Jacobs, quien ya era consciente de todo esto en el 2004, y nos lamentamos por no haberla escuchado.