Con 50 minutos de retraso, el ministro del Interior, Daniel Urresti, llegó ayer a la conferencia de prensa, convocada en el local de la institución, para anunciar como novedad una reforma policial que había sido planteada, un año atrás, por el ex ministro de esa cartera y hoy asesor del Gobierno en temas de seguridad, Wilfredo Pedraza.
Se trata del relevo de mil policías que trabajan en áreas administrativas, en Lima y Callao, para que patrullen las calles en un plazo de 60 días.
“Esto es una verdadera transformación policial. A los puestos administrativos ingresarán civiles calificados. Se ha coordinado con Servir (Autoridad Nacional del Servicio Civil) para las contrataciones”, puntualizó.
Lo que Urresti calificó como una transformación, Pedraza lo había planteado en noviembre del 2013. “La participación de civiles en áreas administrativas de la policía permitirá tener más agentes en la calles y dinamizar la ejecución presupuestal”, refirió, ese año, a un medio local.
“Lo que está haciendo el ministro es implementar algo que ya estaba previsto en el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018. Si no lo concreté fue porque la policía se resistía a que los civiles asuman sus cargos administrativos”, refirió Pedraza a El Comercio.
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