Arturo Reyes Barboza / Redactor de Sociedad
Pamela Sandoval Del Águila / Redactora de Sociedad / @padmejones
Mientras que el ensañamiento del joven Tadashi Shimabukuro contra un pequeño gato, al que asfixió hasta matarlo, sigue despertando conmoción y repudio en las redes sociales, son pocos quienes reparan en otras formas de maltrato a los animales como la venta ilegal de cachorros, en lugares nada aptos para su comercialización.
Esta venta ilegal se realiza en, el caso de Lima, en el cruce de los Jr. Ayacucho con Ucayali, cerca del Barrio Chino, en el Cercado. Pese a que el área ha sido intervenida desde el 2005 por la Municipalidad de Lima, que prohibe la venta de animales en la vía pública, los comerciantes consiguen burlar a la autoridad.
El Comercio recorrió varias cuadras del Jr. Ayacucho y encontró que los ambulantes utilizan chalecos para esconder a los cachorros en su cuerpo. Esta modalidad no solo ahoga a la mascota, sino que la deshidrata en cuestión de horas pues, para evitar que los descubran, estos sujetos cierran sus chalecos sin consideración con los animales. Otros comerciantes utilizan canastas y cajas de cartón, que colocan sobre la pista caliente. Los animales dentro no tienen mayor protección contra la sofocación que el roce del papel.
En el colmo del descontrol, algunos serenos "orientan" a los potenciales compradores sobre dónde están escondidos los vendedores informales.
En nuestro recorrido pudimos ubicar hasta 10 vendedores de cachorros, la mayoría perros de raza shitzu, labradores y mestizos. Según su edad, cada ejemplar es ofrecido desde los S/.40 hasta los US$.1.500, cifra que se pide por un cachorro bulldog.
Comerciantes formales del Jr. Ayacucho también criticaron que, debido a la permisividad de las autoridades, los ambulantes informales de mascotas contribuyen con la suciedad del lugar.
"Todos los días esto amanece lleno de orines y heces de perro. El olor es insoportable y empeora por el calor", comentó una empresaria.