A más de 120 días desde que se anunció el primer caso positivo a viruela del mono en el país, este lunes inició la vacunación contra dicha enfermedad en Lima y Callao. El Ministerio de Salud (Minsa) precisó que en esta etapa inicial de inoculación, las personas que viven con VIH en un estado avanzado y las que no estén recibiendo tratamiento antirretroviral o que lo hayan abandonado recibirán su primera dosis de la vacuna “Jynneos” del laboratorio Dannés Bavarian Nordic.
La inoculación se realiza en los Centros de Atención y Referencia de Infecciones de Transmisión Sexual y del VIH (Cerits), Centros de Tratamiento antirretroviral (centros TAR) y en las Unidades de Atención Médica Periódica (UAMPS) de los establecimientos de salud. Las personas deberán recibir dos dosis con un intervalos de 28 días, previa evaluación médica.
Los demás grupos vulnerables se irán incluyendo de acuerdo a la disponibilidad de las dosis, según el Minsa.
Esto se realiza a través de la Norma Técnica de Salud 193-MINSA/DGIESP-2022, del sector Salud que fijó disposiciones para una vacunación contra la viruela del mono de forma segura, voluntaria y gratuita. Además, precisa que la vacunación contra la viruela del mono se divide en dos tipos de procesos.
Vacunación pre-exposición, la cual se realizará a personas viviendo con VIH-Sida. Personas con conductas sexuales de riesgo. Además, se priorizará a la población de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), mujeres transgénero (MT) y trabajadoras/es sexuales (TS). A pesar que se menciona a otros grupos de riesgo, el Minsa únicamente ha comunicado que iniciará con VIH positivos.
El personal de salud que manipula las muestras y otra población que considere la Autoridad Nacional de Salud, también sería incluida. Estos grupos recibirán la primera dosis de acuerdo a la disponibilidad.
El segundo proceso es la vacunación post-exposición, será direccionada a personas que hayan tenido contacto directo con un caso confirmado y presenten un alto riesgo de complicaciones. Será administrada como máximo hasta los 4 días del contacto confirmado. Al igual que el proceso pre-exposición, será de acuerdo a la disponibilidad de las dosis.
Grupos de riesgo apartados
El epidemiólogo Antonio Quispe declaró para El Comercio que la vacunación también debió iniciar con la población de hombres que tienen sexo con otros hombres, mujeres transgénero y trabajadoras/es sexuales, porque son un grupo vulnerable ante la enfermedad por sus conductas sexuales de riesgo.
“Están perdiendo al grupo de riesgo. Este es un virus que se transmite por contacto íntimo, no es transmisión sexual. Es por el acercamiento entre parejas que tienen síntomas y lesiones que contagian al contacto piel con piel”, dijo.
Según el Minsa, 19 regiones regiones del país cuentan con casos confirmados, siendo Lima Metropolitana la que acumula la mayor cantidad (2.496), Lima provincias (39), Callao (219), La Libertad (153), Arequipa (137), Piura (40) y Lambayeque (38).
La Sala situacional de viruela del mono del Minsa detalla que la edad promedio de las 3.204 personas con la enfermedad es 32 años y el 97% del total son hombres. El 53.9% son homosexuales (1.727) y el 15% bisexuales (479).
El especialista detalló que los centros de atención y tratamiento de VIH, los cuales servirán de vacunatorios, son lugares que están muy estigmatizados. “Las personas que van con síntomas de viruela del mono tienen una barrera enorme para acudir a los centros para ser diagnosticados y ahora les ponen una más para poder acceder a la vacuna”, señaló.
Por su parte, el Dr. Elmer Huerta señaló que el Ministerio de Salud debería garantizar que la vacunación sea para todas las personas, no únicamente para las que son VIH positivas está bien. “Yo creo que están perdiéndose de un grupo grande de personas en riesgo, es decir hombres que tienen sexo con hombres, hombres bisexuales, entre otros. Se deberían incluir a estas personas también”, comentó.
Detalló que en Estados Unidos durante la aplicación de la vacuna diseñó un estudio que contaba cuántos pasos de viruela del mono se estaban produciendo. Lo que los llevó a comparar cuántos de estos casos habían recibido la vacuna y quiénes no. La conclusión del estudio fue que las personas que contaban con una sola dosis tenía 14 veces menos de incidencia con la enfermedad con respecto con las que no. Recomendó que un estudio similar se debería practicar en el país.
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