El popular zorrillo Run Run está internado en un espacio del Parque de las Leyendas. Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec
El popular zorrillo Run Run está internado en un espacio del Parque de las Leyendas. Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec
Oscar Paz Campuzano

El zorrito fue capturado el pasado 9 de noviembre en el distrito de Comas. Especialistas del lo intentaron atrapar usando un drone y suero tranquilizante. Al ser un animalito muy huidizo y veloz, la tarea se prolongó por varios días.

El caso de Run Run se hizo conocido porque la señora Maribel Sotelo lo había comprado por S/50 en el Centro de Lima como si se tratara de un perro. Eso le dijo el vendedor. Sin embargo, en realidad este animalito comenzó a tener un comportamiento extraño, pues era un zorro andino (Lycalopex culpaeus). Ingresaba a los corrales ajenos del vecindario Sol Naciente de Comas y se comía a las gallinas. Aunque jugaba con los niños y con otros animales, Run Run no podía ser un perro.

Tras su captura, lo ingresaron al Parque de Las Leyendas. Ahí fue puesto en cuarentena para evitar una posible transmisión de virus a otros animales. Le tomaron muestras sanguíneas e hicieron análisis de su funcionamiento renal y hepático. Después se lo trasladó a un espacio más grande del principal zoológico de Lima.

Familias que visitan el Parque de las Leyendas pueden observar a Run Run (Britanie Arroyo/ @photo.gec)
Familias que visitan el Parque de las Leyendas pueden observar a Run Run (Britanie Arroyo/ @photo.gec)

Su historia dio la vuelta al mundo. Han contado el caso periodistas de Infobae (Argentina), TV Azteca y Milenio (México), el medio italiano La Stampa y el medio británico Sky News. También se reportó su historia en el diario neerlandés De Telegraaf y Daily Sabah de Turquía. El nombre de Run Run llegó hasta TVB News de China.

Cuando se pensaba que su historia ya había acabado con su internamiento en el zoológico limeño, el caso podría dar un giro, puesto que se ha iniciado una batalla legal para que este zorrito sea trasladado a un centro de conservación de fauna silvestre para su posible futura liberación en un medio natural.

-La batalla legal para liberar a Run Run-

La demanda de amparo contra Serfor y la Municipalidad de Lima (MML) –que administra el Parque de las Leyendas– la presentó el Instituto Peruano de Asesoría Legal del Medio Ambiente y Biodiversidad (Ipalema) ante el Juzgado Constitucional de Lima.

La presidenta de esta organización, la abogada Sonia Córdova Araujo, cuestiona en su escrito que el Serfor haya tomado la decisión de encerrar a Run Run en el Parque de las Leyendas sin la evaluación correspondiente y descartando “cualquier tipo de reinserción a un medio natural controlado, pero sin barreras físicas como un Centro de Rescate o un Centro de Conservación de Fauna Silvestre”.

La indica en su artículo 95 que estos centros de conservación de fauna silvestre son “instalaciones, públicas o privadas, para el mantenimiento en cautividad de especies de fauna silvestre amenazadas con fines de protección, conservación, reintroducción, reinserción, repoblamiento o reubicación”. Para que un animal silvestre sea ingresado a uno de estos refugios debe ser aprobado por el Serfor.

Ante la incautación de un animal silvestre vivo, como el caso de Run Run, la citada ley establece que se debe actuar privilegiando la liberación, siempre que esto permita cautelar aspectos ecológicos, distribución natural, salud pública, salud ambiental y la salud animal. De no proceder estas condiciones ya se puede pensar en el cautiverio o, en última instancia, en la eutanasia.

“Conforme a este precepto normativo, la autoridad de fauna silvestre no ha debido optar como primera opción el reclutamiento de Run Run en un zoológico, pues esta opción de vida en cautiverio solo procede en defecto de que se descarte la posibilidad de retornar al animal a su hábitat natural o algún Área de Manejo de Fauna Silvestre en Libertad, lugar que si bien puede no ser su hábitat del cual procedió, es un sitio donde puede vivir en libertad sin barreras físicas, pero un lugar controlado por un plan de manejo supervisado por el Estado”, se indica en la demanda.

El Parque de las Leyendas no sería el lugar apropiado porque como zoológico tiene por finalidad el entretenimiento y la educación, y no busca la reinserción de los animales rescatados, según la demandante. “Al ponerlo en un Zoológico han condenado al zorrito Run Run a que sea objeto de nuestra curiosidad y morbo, un objeto más de exhibicionismo”, se lee en el escrito.

Su internamiento en el parque de las Leyendas causará en Run Run “sufrimiento y ansiedad”. “El desarraigo, la soledad y el aislamiento en un sitio con barreras para un animal es uno de las peores formas de maltrato”, afirma la demandante.

Esto iría contra el deber constitucional del Estado de cautelar el bienestar de animales domésticos y silvestres. En una sentencia del 2010, el Tribunal Constitucional reconoció que “producir sufrimientos innecesarios a los animales constituye una infracción al deber de respeto y protección al ambiente, que impone el artículo 2, inciso 22, de la Constitución”.

La demanda también se basa en el artículo la Ley de Protección de Protección y Bienestar Animal (Ley 30407) que reconoce que los animales domésticos y los silvestres son seres sensibles; por tanto debe evitarse cualquier tipo de maltrato que le cause daño, sufrimiento innecesario que altere su comportamiento, lo lesione o le produzca la muerte.

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