En la fachada art noveau del antiguo estudio fotográfico Courret sigue colgado el letrero de alquiler. Aquel lugar donde pasaron diversas personalidades para ser capturadas en imágenes está a punto de seguir los pasos del Palais Concert (ahora Ripley) y la Casa Welsch (ahora Starbucks).
Aún queda la memoria, devenida en retratos de los peruanos que pasaron frente al lente de Courret, conocidos y no tan conocidos: El Caballero de los Mares Miguel Grau fue uno de ellos. También lugares emblemáticos como la Plaza de Armas, la Catedral de Lima, entre otros, quedaron plasmados.
En esta galería repasamos algunas de las imágenes que se gestaron entre las parades de la casa que ahora se oferta al mejor postor.Tweets by Luces_ECpe