"Mindfulness", pintar aquello que guardamos en la cabeza

Algunos lo asumen como una técnica de meditación, otros como una doctrina para el bienestar personal. Para el pintor Toto Fernández Ampuero, ‘mindfulness’, concepto que da título a su más reciente muestra, significa disfrutar despreocupadamente el instante íntimo, estar atento a lo que uno hace sin juzgar, apegarse o rechazar la experiencia.

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Nacida de la más profunda intuición, el proceso creativo del artista en esta muestra ha sido diferente a todo lo hecho previamente. Asociado al arte pop, Fernández usualmente decidía un tema, investigaba en él y, con la información conseguida, plasmaba las imágenes. Esta vez, sin embargo, estas ya estaban en su cabeza, aunque, confiesa, sin entender su significado. Se trataba de situaciones, poses, ideas vagas que decidió llevar al plano de la realidad.

Para ello, el pintor empezó a tomar fotos, recurso que constituye las bases de su trabajo, buscando plasmar la idea que lo obsesionaba. Sabía que el esfuerzo era tan inútil como buscar describir con exactitud un sueño, pero ese era justamente el principio del concepto ‘mindfulness’: trabajar sin juzgar lo obtenido, sin pensar si aquellas imágenes eran coherentes con su producción previa. "Decidí enfrentarme a lo desconocido, completamente desarmado, dejando que sea el mismo proceso creativo el que decida", confiesa el artista.

Entonces apareció una imagen muy clara: la de una mujer sosteniendo un bebe in vitro sobre su vientre, emergiendo de una elegante bolsa de Chanel. Al lado, un hombre sujeta un vaso con soldaditos, paródica metáfora de la virilidad. Aquel díptico, que lo remitía a historias autobiográficas, fue convocando otras imágenes que lo iban confrontando con su propia experiencia.

—Las influencias—
Son muchas las capas de sentido detrás de lo que parecen, a simple vista, imágenes espontáneas. Una de ellas, por ejemplo, son sus reminiscencias a pinturas clásicas icónicas, como el díptico "Adán y Eva" de Durero, las obras ‘art nouveau’ de Alfons Mucha o la "Venus del espejo" de Velázquez. Sin embargo, para el artista, lo más importante en su juego pictórico ha sido la intuición en su investigación visual y el proceso racional para encontrar una historia que vincule las imágenes producidas.

Para Fernández, esta muestra significa un alejamiento del estilo pop que lo ha caracterizado por años, al despojarse de símbolos y accesorios vistos en obras anteriores. Su intención ha sido volver a lo básico para presentar el cuerpo individual como una metáfora sobre lo público y lo privado.

"Me aburrió la saturación, la vibración de los colores en mi obra anterior. Siento que estoy en una etapa mucho más introspectiva, en la que intento generarme cada vez menos preocupaciones. Por ejemplo, usar globos e inflables en mis cuadros anteriores era una buena metáfora para hablar de la inconsistencia de la sociedad contemporánea. Pero he sentido un cansancio natural, la necesidad de dejar todo aquello y empezar una nueva búsqueda", afirma.

—No juzgar—
El concepto del ‘mindfulness’ nos anima a vivir cada momento evitando el juicio permanente. Sin embargo, ¿cómo corresponder a esta invitación si hoy las redes sociales nos impulsan a juzgar con los pulgares? Para el artista, es difícil encontrar una respuesta. "Creo que la clave es la humildad y la honestidad. Cree más en una ética personal a una moral, siempre engañosa e impuesta. ¿Cómo no juzgar a los demás? Creo que debemos partir por reconocer ese vicio y entender, como los alcohólicos, que podemos evitarlo un día a la vez", añade.

MÁS INFORMACIÓN
Lugar: La Galería.
Dirección: Conde de la Monclova 255, San Isidro.
Horario: de lunes a viernes, de 11 p.m. a 8 p.m. Sábados de 4 p.m. a 8 p.m. Hasta el de 31 de agosto.