La exposición, realizada en estrecha cooperación con la Embajada de Austria en Lima y la familia Winternitz, marca la reapertura del espacio cultural cerrado durante dos años por la pandemia. Con ‘Visiones de los Tiempos Venideros’, la Beneficencia de Lima busca regresarle a Lima un punto de convergencia cultural. Contando con Jorge Villacorta como curador, la muestra está abierta al público hasta el 03 de julio de martes a viernes de 10 a.m. a 6.30 p.m., sábados y domingos de 10 a.m. a 5 p.m. El ingreso es libre.
“A casi 30 años del fallecimiento de Adolfo Winternitz, Visiones de los Tiempos Venideros es un primer acercamiento a su pintura como propuesta de arte abstracto y como cruce de caminos en el que el arte pictórico se ve tocado y responde a la poesía, la música y la espiritualidad. La selección compuesta por 50 obras del artista, aproximadamente, está reunida en dos núcleos principales y constituye un acercamiento a su legado pictórico desde el color y su protagonismo en la abstracción, por un lado; y por otro, desde la estructuración en una narrativa visual de los contenidos del Apocalipsis, libro profético que cierra la Biblia”, comentó Jorge Villacorta.
Tema: Apocalipsis
El Centro Cultural de la Beneficencia de Lima, ubicado en Jr. Carabaya 641 Cercado de Lima, muestra la exposición comprendida con 23 gouaches sobre el tema de la Apocalipsis que forman parte de la colección del Museo de Arte de Lima (MALI), los cuales fueron la base de la edición de una carpeta con 23 xilografías realizada por François Marechal, un maestro xilógrafo en España, y que también se exhibe en la muestra.
Dado que Adolfo Winternitz es muy recordado por sus vitrales en varias iglesias de Lima, en una sala adjunta se presenta parte de su obra mediante proyecciones de video producidas por Jackeline Stöger. Es importante recalcar, sin embargo, que él se asumió como pintor por, sobre todo, y cuando se refería a sus vitrales decía: “Yo pinto con color y luz”.
El camino del maestro
Adolfo Winternitz nació en Viena (Austria) en 1906 de una familia judía. En 1939 emigró junto con su familia al Perú huyendo del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. En 1942 adoptaron la nacionalidad peruana, él y su esposa. En el mismo año de su llegada fundó la Academia de Arte Católico, con 7 alumnos, en la Plaza Francia. En 1952 se inauguró la Escuela de Artes Plásticas como entidad dependiente de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
En el año 1984 se creó la actual Facultad de Arte siendo elegido decano de la Facultad, cargo en el que permaneció hasta su muerte. Su método de enseñanza fue reconocido y elogiado por la UNESCO en 1979 y al año siguiente, fue invitado a presentar el método Winternitz en una exposición en su sede de París. Este método tiene un aspecto culminante dentro de su estructura pedagógica que radica en el concepto de la Integración de las artes para obras públicas, principalmente.
La obra de Adolfo C. Winternitz es sin duda merecedora de ser compartida. La Beneficencia de Lima, entidad que vela por los más desprotegidos de la ciudad, acoge en esta ocasión una parte del legado del maestro Winternitz en su centro cultural. Este último cumple la labor de aproximar gratuitamente la cultura al público; pero sobre todo cumple la labor social para la cual fue creada, para lo cual todo ingreso recaudado es exclusivo para sus programas sociales.