OSCAR BERMEO OCAÑA
Su afecto por los instrumentos tecnológicos del pasado es casi un abrazo consigo mismo. Daniel Canogar siente que el devenir acelerado de los aparatos electrónicos también pasó por encima de él, sin preguntárselo. El artista español entonces acoge viejos televisores, computadoras, películas de 35 mm, reproductores de VHS y DVD y les da una nueva oportunidad. Esta vez, en una sala de arte.
“Cuando veo una computadora tirada en la calle, siento una empatía tremenda. Me identifico, quiero darle un abrazo y decirle que ha hecho un buen trabajo. A partir de esto, me empiezo a cuestionar si yo mismo como ser humano no soy obsoleto”, refiere el artista.
En su muestra “Quadratura”, compuesta por cinco piezas interactivas, Canogar rinde tributo a las plataformas que le permitieron gozar del cine, su gran pasión. La era analógica y la digital chocan en las salas de Fundación Telefónica, produciendo un maravilloso intercambio de información.
“Quiero hacer un homenaje a los soportes físicos que hacen posible la magia del cine. Por ejemplo, el VHS permitió por primera vez relacionarnos con la imagen de forma activa: deteniendo, acelerando la imagen. Ahora, Internet se ha convertido en el cine contemporáneo. De la continuidad del celuloide a la computadora hay cambios en la forma de relacionarnos con la imagen en movimiento. Además, se ha creado una forma fragmentada de experimentar el cine.
Tenemos muchas películas en nuestra cabeza, y en una de las piezas trato de graficar eso”, señala.
Pese a la tendencia a la omnipresencia audiovisual (hoy podemos ver filmes en celulares), Canogar considera que la experiencia tradicional del cine no será reemplazada. “La gente aún quiere meterse en una sala oscura y viajar con las imágenes”, dice. La tecnología muta y es ingrata. Sin embargo, ahí está Daniel para darle las gracias a cada aparato que lo acompañó en una parte de su vida.
Más información:
La exposición puede ser visitada en Espacio Fundación Telefónica. Av. Arequipa 1155, Santa Beatriz. De martes a sábado de 12 m. a 8 p.m. Domingos de 12 m. a 7 p.m. Ingreso libre.