¿Puede Lima aspirar a ser el epicentro de la cultura? La Municipalidad responde

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Uno de los puntos que destaca de esta agenda es la difusión y promoción del libro y la lectura a través de la consolidación de la Biblioteca Metropolitana como un Centro Coordinador Regional de Bibliotecas, que busca beneficiar a más de 500 mil ciudadanos de las provincias limeñas. Ellos formarían parte una comunidad lectora activa alimentada también por la Biblioteca Nacional. Complementan esta visión el fortalecimiento del Fondo Editorial de la Municipalidad de Lima, que actualmente trabaja en publicaciones sobre periodismo, memoria gastronómica y antiguos habitantes de Lima. Otro aspecto interesante para esta gestión son las huacas. Solo Lima Metropolitana alberga más de 50 de ellas, muchas de las cuales no han sido puestas en valor. Al respecto, se sabe que la comuna metropolitana ya se encuentra coordinando con el Ministerio de Cultura para poner manos a la obra. Pero, sin duda, la ambiciosa apuesta cultural se concentra en los programas a favor de los niños y jóvenes, además de los museos y teatros, que a continuación Molinari precisa.

"Esa es la idea, generar circuitos culturales muy interesantes para darlo a conocer a toda Lima, al Perú y al mundo. Otra cosa que queremos, y que seguramente lo podremos lograr en el 2024, es generar producciones propias, ya no solo a través de una productora".

Miguel Molinari / representante de la Gerencia de Cultura de la MML Sobre la nueva mirada de la gestión municipal a los espacios culturales

—¿Cuáles son las líneas de trabajo en teatros tan emblemáticos como el Municipal y el Segura?

Lo que nosotros buscamos es generar que los teatros sean espacios abiertos, que se hagan permanentemente tours como se hace en otras partes del mundo. El Segura y el Municipal tienen mucha historia y contenidos fabulosos. El Segura tiene más de 400 años de historia, desde los corrales de comedia pasando por los coliseos hasta que se construyó el Teatro Principal. El Municipal fue antiguamente el Teatro Forero, donde actuaron personajes como la Perricholi y se cantó por primera vez el Himno Nacional. Queremos generar una actividad que permita que la gente conozca todo esto, ver desde adentro cómo funciona, desarrollar contenidos y que las personas puedan vivir esta experiencia. De esto se trata ahora la cultura, de vivir experiencias. Además, son dos teatros que están prácticamente juntos y en el medio está el Museo del Teatro que debe estar articulado a ambos, con la Plazuela de las Artes, la Asociación de Artistas Aficionados, que está al costado, o la Casa de Miguel Grau, a cuadra y media del Teatro Segura. Esa es la idea, generar circuitos culturales muy interesantes para darlo a conocer a todo Lima, al Perú y al mundo. Otra cosa que queremos, y que seguramente lo podremos lograr en el 2024, es generar producciones propias, ya no solo a través de una productora.

—Eso implicaría un presupuesto adicional.

Sí, pero ese presupuesto hay que buscarlo. No solo hay que sacarlo de las arcas municipales, sino hacer alianzas con la empresa privada y tomarlo de los ingresos por el uso de nuestros espacios. Por eso, generar espacios interesantes es también una manera de generar recursos a través de estas experiencias. Vamos a desarrollar un plan de trabajo y un plan de negocios para generar recaudación que nos permita tener nuestra propia producción.

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—Con elencos incluidos.

Ya tenemos al Ballet Municipal que celebra 40 años este 2023. Precisamente, estaremos reabriendo el segura con “La Bayadera”, a finales de marzo. Apuntando a los elencos tenemos un convenio con Sinfonía por el Perú que nos permite tener la participación de su Orquesta Juvenil, estamos en proceso de renovación del convenio y abriremos otro con Orquestando para contar con ella y de paso ellos tengan un lugar donde ensayar. Son alianzas que nos permitirán contar con elencos propios. También estamos desarrollando el programa Música para Crecer con contenido social. Lo que se busca es generar valores a través de la música, es un programa coral que en el futuro, además de formar un elenco propio de manera permanente, participar con actividades tanto dentro como fuera de los teatros a nuestro cargo. Estamos en ese camino.

—¿Hay alguna presentación próxima de este programa?

Vamos a hacer también un concierto en el atrio de la Catedral por Semana Santa, en abril, para presentarlo. Tenemos el encargo directo del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, de trabajar diversas actividades culturales en distintas zonas de Lima como en los parques zonales de Serpar en Ate, Comas, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Villa El Salvador y desarrollar este programa coral. Este concierto que te comento reunirá a mil niños y jóvenes con orquesta en vivo. En esa misma línea, con Vania Masías tenemos el proyecto Lima Baila en estas zonas y distritos mencionados. El objetivo es generar desarrollo a través del arte, demostrar todo lo que el arte le puede ofrecer a los niños en cuanto a valores y desarrollo personal.

—Tengo entendido que también se contará con la participación de los elencos nacionales.

Hemos abierto una puerta que nos parece importante. Antiguamente, antes de la existencia del Gran Teatro Nacional, la sede de la Sinfónica Nacional fue el Teatro Municipal. Nos parece importante que al contar con dos teatros tan importantes y con la sala Alzedo, ideal para conciertos, establecer estas alianzas. Así la Sinfónica Nacional, la Sinfónica Nacional Juvenil Bicentenario, el Coro Nacional y el Coro Nacional de Niños tendrán algunos conciertos a lo largo del año en nuestros escenarios. Igualmente con el Conservatorio Nacional de Música hoy convertido en universidad. Es absolutamente natural que podamos trabajar juntos y generar desarrollo cultural, siempre tomando la calidad como elemento fundamental.

—¿Cuál es el impulso que se les dará a los museos?

Tenemos muchos y muy importantes. Las más de 800 obras que pertenecen a la Pinacoteca Municipal Ignacio Merino, en primer lugar. Yo siempre digo que esta es como si fuera un Museo del Prado en pequeño. Las grandes obras, con pinturas del siglo XIX de artistas como el propio Ignacio Merino, Francisco Lazo, Daniel Hernández, Teófilo Castillo, y tantos otros, pasando por las acuarelas de Pancho Fierro y más adelante la obra de Sabogal. Todas estas obras que son parte de la pinacoteca de la MML hasta antes de tener la sede en la Plaza Francia no se mostraban al público dentro del Palacio Municipal. Ahora no solo hacemos un trabajo de exposición, sino de restauración permanente. Esta pinacoteca es algo que queremos difundir, visitar las obras es una experiencia que todo peruano debe tener.

—¿Qué pasará con el Museo Metropolitano?

Este es un museo audiovisual de tres pisos que lo hemos encontrado trabajando solo al 30%. Cuenta la historia de Lima desde la época preinca a través de una experiencia audiovisual. Uno puede ver un holograma de Ricardo Palma que te va contando sobre su tiempo, por ejemplo. Fue inaugurado en el 2010 y tiene 2 mil m2 por piso. Solo el tercero está habilitado y está en un 95% de funcionamiento. Estamos haciendo los esfuerzos para ponerlo este año operativo al 100%. A pesar de estar al 30%, visitarlo sigue siendo una experiencia extraordinaria.

—Entonces, será relanzado.

Sí, y ya hemos empezado una campaña con operadores que por primera vez lo han conocido y hemos involucrado a la Pinacoteca, al Museo Bodega y Cuadra, al Museo Prehispánico y a los Teatros Municipales. También estamos en conversaciones con Promperú para insertarlo al circuito ya conocido en Lima. Queremos incluir una tienda, una cafetería, una serie de servicios que hagan de este un espacio más amigable y permita la llegada de mucha más gente al Parque de la Exposición, donde se ubica. Vamos a lanzar una campaña de marketing dirigida sobre todo a los colegios para que los chicos conozcan Lima de una forma distinta, audiovisual y tecnológica, tal como lo concibió su creador, Lucho Llosa. Un dato adicional es que el edificio del Museo Metropolitanos cumple 100 años en el 2024. Fue construido por Augusto B. Leguía con motivo del centenario de la Batalla de Ayacucho. Posteriormente fue sede del ministerio de Fomento y luego de Transportes y Comunicaciones.

—En Latinoamérica, Buenos Aires es considerada la capital donde se respira más cultura. ¿Podríamos aspirar a lograr algo parecido?

Tenemos todo para convertirnos en una ciudad cosmopolita. Argentina ha vendido muy bien su ciudad y nosotros tenemos mucho más que ofrecer, más historia. Recordemos que fuimos la capital histórica del virreinato en esta parte de América, el casco histórico de Lima es Patrimonio de la Humanidad. Tenemos que dar a conocer todo lo que tenemos para que el peruano sienta ese orgullo y crear pertenencia. La oferta cultural que tenemos es enorme, pero casi no se conoce. Además de todo lo que ya he mencionado las iglesias son otro gran punto turístico, realmente son museos. Tenemos que integrarlas a una ruta, a una misma información y a un marketing que haga que la gente tenga la necesidad de visitar Lima para respirar nuestra historia. El arte y la cultura son herramientas muy poderosas para el logro de ese objetivo.

—Pero todavía hay muchos que consideran que ir al Centro de Lima es poco seguro y complicado debido al transporte y al tráfico de la zona.

Algo importante que vamos a hacer es dar facilidades a la gente para acercarse, como poner buses a disposición del público. Así se generará un flujo para los recorridos turísticos. Se recogerá a la gente desde distintos puntos de la ciudad, tanto para ida como para el regreso. Esto no es novedad, estaba viendo unos cartelones de 1920 donde se anunciaba que a la salida de las funciones que se presentaban entonces había movilidad para llevarlos a sus distritos de origen. El centro nunca ha sido un área de fácil acceso, pero hay formas de solucionar el tema. Y vamos a hacerlo.