Cuando Alberto Castro, Josué Parodi y Manuel Ramírez titularon a su podcast “Calla Cabro”, tuvieron miedo de no recibir el apoyo de empresas y organizaciones debido al impacto negativo que podía generar el nombre. Aun así, era su forma de apropiarse de un insulto violento que dijeron recibir desde pequeños. Cuatro años después, el programa moderado por Mila Vidaurre ha lanzado su quinta temporada y viene más renovado que nunca.
La descripción oficial de "tres gays de Lima se juntaron para compartir opiniones que nadie les pidió” ya no les hace justicia a los conductores, pues sus oyentes dentro y fuera del país solicitan que abarquen todo tipo de temas; desde los más banales como la atracción, la traición o las aplicaciones de citas, hasta algunos más complejos como el VIH, el racismo, la discapacidad y la salud mental.
Todos estos tópicos siempre son tocados desde el humor y con fines educativos que parten desde su experiencia como personas homosexuales, pero también son conscientes de brindar espacio a otras diversidades sexuales y comunidades marginadas. “Hay luchas que podemos apoyar, pero no nos atraviesan, entonces invitamos a personas que lo viven y conocen para que lo cuenten. Ese es el poder de la representación, hablar desde tu propia voz y ‘Calla Cabro’ es una plataforma para esas voces que han sido silenciadas”, explica Josué Parodi, uno de los conductores.
Romper estereotipos
Parodi declara saber mejor que nadie lo que es ser representado de forma incorrecta, ya que desde muy joven se veía reflejado de manera burlesca en producciones nacionales. “Yo conectaba de manera negativa con personajes afeminados como la Carlota, que era una imitación incómoda de lo que supone que es el homosexual. Eso ha sido siempre lo esperable. La burla, el chiste, el entretenimiento, el bailarín o el peluquero, que no tiene nada de malo; pero era la única la única paleta de cosas a las que podías aspirar”.
“Entonces, qué puedes esperar de la vida si en la televisión se burlan de ti, la gente aplaude la homofobia, y escuchas esos comentarios de tu familia y amigos. Obviamente, hace que tú te des cuenta de que la homosexualidad es algo con lo que debes marcar distancia”.
Alberto Castro también afirma haber tenido una experiencia similar durante su infancia. “Nunca tuve un referente positivo. Admiraba a Ernesto Pimentel, pero siento que cuando él finalmente salió del closet como seropositivo, el ataque que recibió me asustó, porque pensé que podía ser esa persona y merecer ese ataque público”. Ambos afirman que eso ha ido cambiado poco a poco en las nuevas generaciones a pesar del conservadurismo peruano. Parodi añade que “aunque los pasos son pequeños, de alguna manera son positivos porque ya se habla de esos temas. Antes ni siquiera lo podíamos mencionar”.
"Qué puedes esperar de la vida si en la televisión se burlan de ti, la gente aplaude la homofobia, y escuchas esos comentarios de tu familia y amigos".
Algunos son más iguales que otros
Los conductores concuerdan que el progreso no ha sido igual para todas las letras de la comunidad LGTBQ+. Pese a que los esfuerzos por lograr una mejor representación han dado frutos, ellos concuerdan que los hombres homosexuales son los más privilegiados dentro de la comunidad a diferencia de las personas transexuales, quienes hasta el día de hoy sufren una mayor discriminación.
“Desde niños la religión nos enseña que ser transexual es el máximo de los pecados. La televisión incluso refuerza más esa percepción, con reportajes donde se ve a policías persiguiendo a mujeres trans que se prostituyen. Entonces, hoy en día me doy cuenta de que esa parte de la comunidad siempre se ha llevado peor parte porque su representación es muy negativa. A eso, sumémosle que el acceso a derechos humanos es muy limitado. A las chicas trans las matan diariamente, y su expectativa de vida es muy corta. Con ellas no solo hace falta solo una representación positiva, sino leyes como la de identidad de género, que las proteja y les facilite acceder a educación, salud o trabajo”, comenta Parodi.
Ramírez por su lado rescata que en los últimos años las personas transexuales están abriéndose espacio en la televisión peruana, pero que aún hacen falta referentes visibles que ayuden a exponer los problemas que enfrentar día a día. Además, hace hincapié en apostar por la promoción de espacios de educación para facilitar la comprensión de vivencias que no son las nuestras. “Es complicado entender esta problemática porque hay muchos términos y conceptos, pero es necesario informarnos, tanto personas parte de la comunidad, como las que no lo son, eso nos ayudará a empatizar”.
La “cuota”
Cuando fueron consultados sobre las mayores diferencias que encuentran en la representación mediática de la comunidad en producciones nacionales e internacionales, los tres coinciden en que en las producciones extranjeras hay una representación mayor, pero que en ocasiones parece realizarse solo para cumplir con cuotas de diversidad.
“Algunas producciones parecen decir: ‘Mira, por si acaso aquí también hay un gay’”, comenta Parodi. “Pero, por otro lado, es positivo, porque ha traído consigo una revolución del género que está visibilizando más identidades y orientaciones, eso siempre va a ser bueno. Y aunque en Perú estamos muy alejados de esa realidad, igual se viene visibilizando gradualmente, pero claro, comparado con la diversidad que se ve en producciones internacionales, estamos lejos”.
Castro coincide con Parodi, pero enfatiza en lo positivo de esta representación: “Los canales de streaming y series de televisión internacionales, al entender que la población ha cambiado gracias a las redes sociales, han entendido que deben hablar a otros tipos de audiencias. No solo el contenido ha cambiado, sino que los showrunners y productores ejecutivos también han variado. Hay más inclusión no solo de la comunidad, sino de mujeres, latinos, entre otros.
Enfatizando en la producción nacional, Ramírez asevera que, aunque lento, las producciones nacionales como las telenovelas ya han mostrado personajes de un mismo sexo dándose un beso y eso ha generado gran debate, lo cual es un reflejo de los avances que existen.
Representando la diversidad
Casualmente, el primer episodio de la última temporada de Calla Cabro habla sobre la representación de la diversidad y la influencia negativa y positiva que tiene para la comunidad LGTBQ+. Los conductores del programa buscan formar parte del cambio en la sociedad y por eso quieren contribuir en la visibilidad de todas las letras de la comunidad. Sobre todo, al público joven y heterosexual que, curiosamente, es su mayor porcentaje de audiencia.
“Eventualmente, la nueva generación será más abierta. Es cuestión de tiempo, hacemos este podcast porque creemos firmemente que las cosas van a cambiar para bien”, finaliza Parodi, quien, además, junto a los demás integrantes, reafirma su compromiso por informar, entretener y pasarla bien hasta que su público les permita hacerlo.
Puedes encontrar el podcast en las plataformas iTunes y YouTube.