Carros voladores, patinetas que se suspenden en el aire y zapatillas que se amarran solas. En los años ochenta, los sueños de viajes en el tiempo y las posibilidades de la tecnología capturaron a la generación que se enganchó con la saga “Volver al futuro”. El mundo estaba ahí y solo faltaba conquistarlo. El tiempo pasó y no todo se cumplió, aunque las videollamadas, sobre todo en estos tiempos, siempre serán bien recibidas. Ahora que se acaban de cumplir 35 años del estreno de la primera entrega de la cinta protagonizada por Michael J. Fox, aprovechamos para conversar con cineastas, divulgadores científicos y músicos, quienes se proyectaron para ver el Perú y el mundo del 2055.
- Jorge Luis Prats: “En una sola nota está contenida toda la información de tu vida”
- Lanzan colección de e-books para comprender la nueva normalidad
- Kany García: “Hay una presión muy grande con el artista y con las posturas que tiene que adquirir”
Melina León. Cineasta
Creo que hay dos versiones del futuro: la de “Blade Runner” y la de Naomi Klein, que digamos son las del fracaso de la humanidad, y la del éxito de los ambientalistas y progresistas que protegen la vida humana. Yo soy de las optimistas. Imagino que en el 2055 todavía habrá peces en el mar y que la gente habrá entendido, de una vez por todas, los límites de la naturaleza, y que hay que cuidarla. A mí, particularmente, no me interesa mucho el estado de la tecnología, sino que esta no vaya a la par con los avances en nuestro sentido de supervivencia. Seguimos siendo dinosaurios. Es simpático y a veces infantil pensar en si vamos a tener zapatos voladores, pero creo que llegará el momento en el que la humanidad piense en más que eso.
Tomás Unger. Divulgador científico
En la medicina, se va a poder manipular y variar el código genético de la gente. Ello va a cambiar la tendencia de las enfermedades. En Hollywood no creo que haya grandes cambios, excepto porque los cinemas van a desaparecer, ya que todo el mundo va a poder ver cine en su casa. Imagino que tampoco habrá carros con motor a explosión, sino eléctricos, y mucho más transporte público. Y esperemos que la población deje de crecer. Creo que África sufrirá algo catastrófico que reducirá su población.
Alejandra Ruiz. Bioquímica y doctoranda en Historia y Sociología de la Ciencia y Tecnología
A nivel del consumidor, va a haber mayor sincronización entre los objetos de nuestras casas. Ahora los enchufes se usan con Alexa o Google Hangouts, desde el celular, pero creo que va a ser algo así como lo que hace Facebook con nuestras redes sociales, se van a centralizar. En la medicina, y ya se está viendo ahorita, va a haber tratamientos genéticos personalizados. Ahora las vacunas se prueban en una muestra variada y es casi imposible prevenir las complicaciones para cada persona, pero en un futuro estarán basadas en el perfil genético de cada uno. En cuestiones de tecnología soy bastante crítica, en el sentido de que esta y la ciencia no son neutras porque son desarrolladas por humanos, quienes, a su vez, tienen preconceptos. El racismo, la desigualdad y la falta de diversidad en la academia se traducen en cómo diseñamos la tecnología. Eso me parece clave para entender, por ejemplo, las cámaras de detección que ya se ven en algunas ciudades. Hay problemas éticos entre si estas pueden diferenciar entre una mujer embarazada de una que carga un bulto. Eso también es clave para el desarrollo de los carros automáticos: si están pensados para las calles europeas, no podrían funcionar en el Perú, donde no todos cumplen las reglas de tránsito. En el futuro, si no somos conscientes de ello, vamos a trasladar esos problemas a la tecnología.
Sandro Ventura. Cineasta
Creo que ya no va a haber esos paneles de publicidad en las calles, sino hologramas que se proyecten sobre el mismo cielo. Eso me hace pensar que también habrá proyecciones de películas al aire libre, con una tecnología que permita proyectar sobre otras superficies. Quizá con ello volverán los autocines. Con esto no quiero decir que los cines vayan a desaparecer, sino que tal vez ya no existan pantallas. Probablemente, la comunicación sea como en “Star Wars”, con una cajita de la que sale un holograma; y que ya no sea necesario comprar una televisión, sino un rollo que se despliega y que funciona sin cables. Supongo que ya existirán los primeros autos sin ruedas, aunque no sé si voladores, sino más bien flotadores; que no habrá más enchufes; y que el 5G estará dentro del organismo, así que a los tramposos siempre los podrán encontrar.
Hernán Vidaurre. Comediante
En los 80 uno estudiaba para usar la computadora y, ahora, ya no es necesario. Nunca nos imaginamos lo que existe hoy, que podríamos usar Zoom, por ejemplo. Y todo esto pasó en muy poco tiempo. Ahora existe tecnología que permite que el celular reconozca las huellas digitales, los rostros, así que quizá más adelante se reconozcan las mentes. Sería uno de los grandes avances. Imagino que para entonces ya habremos llegado a Marte y que los robots estarán caminando por la calle. No creo que existan autos voladores, pero sí drones grandes... De hecho, me parece que ya hay drones tripulados, que pueden ser una buena alternativa para el tráfico. Pero quién sabe: mi hija se acaba de comprar un iPhone que mejora todos los años y es una maravilla. Hasta hacen películas con ese aparato.
Ani Álvarez Helfer. Cineasta
Mira, lo único que quisiera es que el mundo sea más empático. De chica vi “Los Supersónicos” y creo que siempre pensamos que eso que pasaba en los dibujos jamás se volvería realidad, pero ahora, durante la pandemia, he visto cómo en China ya hay robots. Espero que la tecnología haga la vida más ligera, que sirva para que el tráfico no sea tan trágico. Muchas veces, cuando se le pregunta a la gente qué superpoder querría tener, dice teletransportarse. No creo que lleguemos a ese nivel, pero estaría bien si las fronteras se vuelven más amables. Antes, irse a Europa era una locura, pero ahora, gracias a la tecnología y a los avances, no tanto. En el caso del cine, la tecnología bajará los costos de producción, pero ojalá que no reemplace a la gente.
Wendy Sulca. Cantante
Ya no vamos a tener estos celulares, sino otros implementos; podríamos tener una pulsera, en la misma mano o en los lentes. La comunicación, en todo caso, va a ser más fácil. Espero que disminuya la discriminación, el ‘bullying’. Y que el Perú crezca, que tengamos más oportunidades. Hoy vemos que la gente se aglomera para conseguir medios de transporte, así que me gustaría que hubiera un subterráneo o proyectos de ese tipo.
NOTAS RELACIONADAS
- Juan Carlos Fisher: “Esta nueva normalidad en la que el teatro no tiene ningún tipo de prioridad es fuerte de vivir”
- Examen de conciencia, por Alonso Cueto
- Literary Death Match: cuando los mejores escritores de todos los tiempos se pelean en Twitter