“Ainbo” ganó el Premio Platino a mejor película animada y va tras un nuevo galardón en los Premio Quirino

Hermosas noticias llegaron de Madrid para el cine peruano: la estatuilla a la mejor película animada de los Premios Platino al Cine Iberoamericano 2022 fue para la película “Ainbo”, una coproducción PerúEstados Unidos-Países Bajos. Su director, José Zelada, una de las cabezas de la productora nacional El Tunche Films, recibió el premio el domingo último en Madrid, y dedicó su discurso de agradecimiento a las comunidades amazónicas que luchan diariamente contra la minería ilegal.

— ¿Recibido este premio, qué camino le toca recorrer a “Ainbo”?

Nosotros no nos quedamos con el premio como Tunche Films, este premio es para todo el Perú. Esperemos que inspire a las nuevas generaciones para que apuesten por este tipo de cine y por sus sueños. Estamos viajando a Tenerife a la ceremonia de los Premios Quirino, un galardón especial para películas de animación.

— ¿Entonces esperamos buenas noticias también desde Tenerife?

Obviamente, al estar nominados esperamos lo mejor. Sin embargo, solo figurar en esta lista de nominados ya es una satisfacción enorme. Estoy viajando con mi hermano César, que es el productor de “Ainbo” y director de la próxima película de nuestra productora.

— ¿La productora va a apostar siempre por película de animación?

No siempre, pero por ahora esa es la apuesta. Tenemos guiones e historias escritas para películas live action y también para películas animadas. Si empezamos por “Ainbo” es porque la historia nos emocionaba mucho. Toda película de animación es difícil. Es un reto en tiempos, en detalles, en muchos pasos a seguir artísticos y técnicos. “Ainbo” fue un proceso largo porque trabajamos con diferentes talentos. Darle vida a los personajes exige mucha laboriosidad

— Dijiste con anterioridad que dedicabas “Ainbo” a tu madre. ¿Cómo te conectó ella con la selva peruana?

Mi madre nació en la selva peruana, en una comunidad cercana a Cotabambas. Ella es descendiente de irlandeses y portugueses, pero por cosas de la vida ella nació allá y vivió cerca a las comunidades shipibo-conibo. Yo aprendí mucho de la selva gracias a mi madre. La protagonista de “Ainbo” está inspirada en mi madre, tiene su fuerza y su vitalidad. Mi abuela decía que cuando mi madre nació, el espíritu del jaguar se había materializado en ella. A mí y a mis hermanos se nos ocurrió hacer una historia con eso, pero cuando vimos la depredación impresionante que sufre la selva por la minería ilegal, decidimos trabajar con una historia que recogiera ambos temas. Ainbo es una niña inocente, fantástica, pero lucha contra la realidad de la devastación. Gracias a mi madre también me acerqué a los shipibo-conibo, a quienes también dedico el premio, junto con todas las comunidades nativas que luchan por mantener viva nuestra selva y nuestro medio ambiente.

— ¿La próxima película se ambientará también en la selva peruana?

Tenemos dos proyectos en marcha. El primero es “Kayara”, que dirigirá mi hermano César y que es la historia de una niña que vive en el Imperio Inca y que quiere ser chasqui. El empoderamiento femenino es un tema en “Kayara”, como lo fue también en “Ainbo”. La otra historia en proyecto estará ambientada en la selva peruana, pero en un charquito cercano al río Amazonas. Hablará del ecosistema que allí funciona. Y claro, ambos filmes serán animados.