Alfonso Rivadeneyra García

Hollywood, siempre en busca la siguiente franquicia para el cine, tiene en la literatura una fuente permanente para las adaptaciones. “” (“Bullet Train”), en cines desde esta semana, es el ejemplo más reciente. La dirige David Leitch, cineasta que lanzó a la fama la franquicia “John Wick”, además de encargarse de “Deadpool 2″. Así, esta es una película de acción, pero también cómica.

¿Fórmulas para el éxito? No existen, pero hay pasos que parecen obligatorios para toda película con ambiciones de hit global: un amplio elenco de personajes para que el espectador empatice con alguno; mejor aún si es talento de todo el mundo para así cosechar dividendos en múltiples mercados. También se necesita a un protagonista conocido, mejor aún si es un intérprete galardonado o de experiencia incuestionable.

En la cinta, este último rol lo ocupa Brad Pitt como Ladybug, un asesino experimentado, aunque con mala suerte, que abandona su retiro para el último trabajo: robar un maletín en el Shinkansen, el “tren bala” de Japón. Como es usual en este género, las cosas deben salir mal para disparar la acción y el estadounidense encuentra a otros sicarios como él, todos con objetivos incompatibles. Así, tiene que vérselas contra Wolf, un experto en armas punzocortantes interpretado por el músico y actor Benito Martínez, conocido internacionalmente como Bad Bunny.

Póster de "Tren bala", del director David Leitch.
Póster de "Tren bala", del director David Leitch.
/ Sony Pictures

Pero también hay más enemigos, como la asesina Prince, interpretada por Joey King, quien se hace pasar por colegiala; el dúo Lemon y Tangerine, interpretados por Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry; e incluso el destacado Hiroyuki Sanada como The Elder, un experto en el uso de la katana. Todos ellos han brillado por cuenta propia en cine y televisión, lo cual garantiza que esta “bala” no pierda impulso.

De Japón para el mundo

Tan cautivante como la premisa es el cómo esta historia llegó al cine. El autor de la novela original, Kotaro Isaka, dejó su trabajo como ingeniero de sistemas para dedicarse de lleno a la escritura y, si bien sus obras han sido llevadas al cine en Asia, en el mercado estadounidense sus obras todavía eran inéditas. No obstante, su estilo literario siempre tuvo sensibilidades extranjeras, inusuales incluso para Japón.

Eventualmente, su editor y un productor presentaron la novela del tren (una de las cuarenta que Isaka ha escrito) a estudios norteamericanos, donde hubo una puja por quién daba más para adquirir los derechos. Ahora que la cinta ya es una realidad, y muy aparte del desempeño que tenga en taquillas, puede que no sea la última obra de este escritor en llegar al cine occidental. Como dice el New York Times, la idea es . Sí, el estilo de ambos es distinto, y por ello mismo la historia rompe conceptos de lo que es la literatura japonesa.

Sobre el estreno
"Tren bala"

“Tren bala” ("Bullet Train") llega a los cines el 4 de agosto.