A inicios del siglo XXI el Perú no quiso quedarse atrás en cuanto a cine animado por computadora. Tras 18 meses de trabajo en un garaje, en 2005 se estrenó “Piratas en el Callao”, una cinta que en factura técnica y guion hizo lo posible para competir contra Pixar y Dreamworks, en ese entonces los líderes del mercado. Pero las limitaciones (se hizo con poco dinero, con 11 personas entre animadores y demás roles) no impidieron que, en cuanto a cartelera, la cinta fuese bien recibida en el país, historia que se repitió al estrenarse en México. Desde el punto de vista económico, la cinta dirigida por Eduardo Schuldt y producida por Hernán Garrido-Lecca fue un buen negocio.
Diecinueve años después, si bien la película no puede verse en streaming, la marca permanece en el recuerdo. Y esta misma marca reaparece como una experiencia de realidad virtual: “Piratas en el Callao: el regreso de L’ Hermite”. Secuela directa de la anterior cinta, sigue al protagonista Alberto Cabello, escolar que debe volver sobre sus pasos al descubrir que el villano al que venció tiempo atrás cumplió su objetivo de esclavizar al país. Así Alberto un niño de esta era, regresa al siglo XVII para terminar lo que empezó.
Con una duración de 20 minutos, el que compre su entrada para esta secuela recibirá en préstamo un visor Oculus Quest 3, que será colocado sobre su cabeza, cubriendo todo el campo visual. Entonces el espectador pasará a ver un mundo artificial, el cual puede explorar hasta cierto punto; si quiere ver algo al detalle, solo necesita inclinar el cuerpo hacia adelante; si escucha un ruido, basta que voltee la cabeza en esa dirección y verá algo distinto. El Comercio comprobó que ver este cortometraje de 20 minutos es como ser un fantasma en una habitación, testigo de acontecimientos sin que los otros ocupantes (los personajes) lo detecten.
Sin ánimo de revelar más detalles de la experiencia, basta decir que es una forma de entretenimiento distinta al cine o a la televisión. Aquí no hay planos y tampoco acercamientos; sí hay una sensación de inmersión en un mundo distinto, con experiencias creadas específicamente para motivar algo en el espectador. Eduardo Schuldt, quien retorna a la franquicia con este proyecto, cuenta que el nuevo “Piratas en el Callao” ha sido probado con más de 100 personas, incluyendo unos 40 niños. Dice que a los más pequeños les gustó tanto que querían repetirla.
La empresa de Schuldt (Alligator Entertainment) lleva años trabajando con la realidad virtual. Esta en particular fue hecha por unas 25 personas a lo largo de cuatro meses. “Piratas del Callao” representa su trabajo con mayor proyección hasta el momento, con estreno en una sala de cine, la cual aísla el sonido y contribuye a que el espectador se sienta dentro de la historia, la cual forma parte de la propuesta “Adventure Cinema” de la empresa. Si dura 20 minutos y no hora y media, como el promedio de películas animadas, es porque esa es la extensión usual del formato en todo el mundo.
Hay algo de orgullo en la voz del creativo, quien considera este lanzamiento como una forma de celebrar por anticipado el vigésimo aniversario de la película, la primera de varias que ha dirigido, entre las cuales están “Dragones: destino de fuego”, “Condorito”, “Valentino y el Clan del Can” y la reciente “Milagros: una osa extraordinaria”.
¿Qué otros planes hay para la saga que empezó todo? “Tenemos planes de hacer varias partes de estas experiencias de piratas”, cuenta el cineasta. Por lo pronto, la primera ya está disponible para todos.
DATO
“Piratas en el Callao: el regreso de L’ Hermite” está disponible solo en Cineplanet de San Miguel desde el 25 de enero.