“Hispanoamérica”: La película que invita a replantear nuestros lazos históricos y culturales

“Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído”. Con esta frase arranca “Hispanoamérica, canto de vida y esperanza”, la nueva película dirigida por José Luis López-Linares, que nos muestra los lazos que comparten los pueblos hispanoamericanos durante más de 300 años, a través del esplendor visual que constituye el patrimonio cultural de los países que conforman Hispanoamérica.

El director, conocido por su documental “España, la primera globalización”, vuelve con una propuesta que busca conectar a las audiencias con una historia común, a través de entrevistas a numerosos historiadores y expertos en la materia. Con imágenes impresionantes y un tratamiento visual potente, “Hispanoamérica” destaca el esplendor arquitectónico, artístico y musical que surgió en la región durante la época colonial y que aún perdura hoy.

“La película no es provocativa ni busca la confrontación, sino que es una invitación a que todos nos conozcamos mejor, que nos miremos y veamos lo que tenemos en común. Por eso nunca mostramos dónde se ubican las entrevistas o los paisajes; cada imagen forma parte de un todo”, explica López-Linares.

Uno de los principales retos que enfrentó el director fue el enfoque narrativo. A diferencia de los relatos convencionales que separan la historia de España y América, López-Linares plantea que ambos territorios vivieron una evolución conjunta, solo diferenciada por las perspectivas historiográficas. “Es absurdo estudiar las historias de forma aislada; es necesario ver el panorama completo para concebir una idea de comunión”, afirma el cineasta, subrayando la importancia de replantear la educación histórica en ambos lados del Atlántico.

Uno de los aspectos más singulares de “Hispanoamérica” es su modelo de producción y distribución. Ante la falta de apoyo gubernamental, López-Linares recurrió a una campaña de mecenazgo para financiar la película. Más de 4.000 personas participaron en este proceso, lo que permitió cubrir aproximadamente la mitad del presupuesto total. “El no depender de ayudas institucionales nos dio una gran autonomía creativa”, comenta el director, quien tampoco utiliza guiones tradicionales, sino que crea la narrativa conforme avanza el proyecto.

El impacto de este modelo se reflejó no solo en la producción, sino también en la distribución del documental. Cada persona que contribuyó se convirtió en un embajador de la película, ayudando a difundirla entre familiares y amigos y generando un movimiento en torno a “Hispanoamérica” en países como Ecuador, España, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos.

Incluso el rey de España, Felipe VI, asistió al estreno en el Cine Paz de Madrid. Invitado por López-Linares, el monarca disfrutó de la película y expresó su aprecio por su enfoque. “Le gustó mucho; creo que le recordó su conexión con América, especialmente la figura del Inca y las historias que vinculan a España con América”, comentó el director.

Este amplio respaldo del público y de personalidades importantes pone ahora a “Hispanoamérica” en el centro del debate contemporáneo sobre la identidad hispanoamericana. Más allá de las controversias y mitos que rodean el pasado histórico, la película ofrece una visión diferente y enriquecedora, invitando a las audiencias a reflexionar sobre lo que realmente nos une a través de la historia y la cultura.