Orson Welles rodó su primera película sin saber apenas nada de cine y le salió una obra maestra. "Mi gran aportación a Ciudadano Kane fue la ignorancia; no sabía que hubiera cosas que no se podían hacer", decía el cineasta de Wisconsin (EE.UU.), que hoy habría cumplido cien años.
Aventurero y fabulador, enemigo de la ortodoxia y visionario. También egocéntrico y embaucador. El fracaso comercial de su ópera prima y su negativa a plegarse a estándares ajenos le enemistaron con Hollywood y dieron lugar a una carrera errática y plagada de dificultades.
Aquí algunas de sus frases célebres. (EFE)