Tren Lima - Chosica: la verdad de la donación de vagones y locomotoras que le costará US$ 24 millones a Lima
El pasado 13 de setiembre, la congresista Adriana Tudela (Avanza País) presentó el proyecto de ley 5903/2023-CR que, básicamente, propone una nueva ley de cine para el Perú. La iniciativa de 25 páginas plantea varios cambios sustanciales respecto de la vigente ley, implementada mediante el Decreto de Urgencia 022-2019.
Uno de los puntos más llamativos es el que se refiere a los subsidios que, hasta la fecha, entrega la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Ministerio de Cultura. Según propone el proyecto de Tudela, “el monto asignado para el otorgamiento de estímulos no podrá superar el 50% del coste de la producción cinematográfica o audiovisual”.
En otro punto del proyecto de Tudela, se señala que los estímulos que ha venido otorgando DAFO “están pensados principalmente para producciones nacionales, creando además un marco de clara discriminación positiva en favor de producciones en lenguas originales e indígenas”.
En ese sentido, la iniciativa pone especial énfasis en el fomento de producciones extranjeras hechas dentro de nuestro país. Por ejemplo, mediante la “creación de una ventanilla única de autorizaciones de filmación en el territorio peruano”, que recaería en manos de Prom-Perú.
RESPUESTA Y RECHAZO
Tras su presentación, diversos gremios se han unido en el colectivo En Defensa del Cine Peruano, con el objetivo de alertar sobre los riesgos que implicaría la iniciativa.
Para la cineasta Rossana Díaz Costa, vocera del colectivo, uno de los puntos más delicados es el referente a los estímulos económicos, con la propuesta de restringirlos al 50% del costo total de producción. “El gran problema con eso es que tendrías que manejar mucho dinero para hacer tu película antes de pedir un apoyo de DAFO. Tendrías que tener el 50% asegurado del presupuesto, y eso evidentemente borra las posibilidades de las óperas primas o del cine regional”, explica la directora de “Un mundo para Julius”.
Respecto de la oposición de Tudela al favorecimiento hacia el cine indígena y hecho en regiones, Díaz Costa señala que ello provocaría la pérdida de un cine plural, diverso y representativo de todas las zonas del Perú. “Probablemente quedarían muy pocas empresas de Lima haciendo películas –advierte la cineasta– […]. También se perdería mucho en temas de preservación, de formación, de salas de cine, de gestoría cultural. Son muchas cosas, no solo se trata de que se hagan películas”.
Por último, sobre su priorización de las producciones extranjeras en el Perú, Díaz Costa opina: “Está unido al proyecto de creación de una Film Commission, que está genial que exista, pero me parece que debería tener su propia ley, como ocurre en otros países. No que sea una ley que anule la ley de estímulos”.
LA OTRA PARTE
Anoche, la congresista Adriana Tudela publicó en Twitter un video en el que respondía algunos de los cuestionamientos realizados a su proyecto de ley. En primer lugar, ante las críticas por no haber consultado con ningún gremio cinematográfico, ella aseguró que la iniciativa “ha sido resultado de consultas con distintos expertos en materia de promoción cultural, turismo y materia económica”.
También puso en tela de juicio la ley actual, promulgada a través de un Decreto de Urgencia en el 2019, durante el gobierno de Martín Vizcarra. “Esa ley fue producto de reuniones a puerta cerrada entre los gremios de la industria y el gobierno de ese entonces. […] Mi proyecto podrá tener partidarios y detractores, pero lo cierto es que va a ser debatido de manera pública junto con otras iniciativas en un proceso democrático”, agregó.
Tudela Gutiérrez también dijo que es “absolutamente falso” que su proyecto pretenda abolir el cine regional y en lenguas originarias, aunque ratificó que sí busca establecer un topo del 50% para los subsidios a este tipo de producciones (ya no el 100%, como sucede hoy), a la par que establece incentivos tributarios.
“Asimismo, se abre la posibilidad de que producciones extranjeras que graben en el Perú puedan acceder a este financiamiento, ya que estas traen transferencia de conocimiento, pueden generar colaboraciones con la industria nacional, generan empleo y además promocionan al país”, señaló.
